Latidos Ocultos [MDZS]

Capítulo 2: Lealtad II

Wei WuXian despertó con el cuerpo más descansado de lo que alguna vez sintió antes, quizás tenía algunas dolencias y probablemente iba a sentir su cabeza palpitar en cualquier momento si es que el sonido hueco en sus propios oídos tratando de adaptarse a su entorno tenía algo para decir. Por otro lado, lo primero que captó fue un dibujo infantil en la madera de dos personas besándose, esto mismo lo dejó desconcertado y trató de hacer memoria de que fue lo último que hizo antes de dormir.

Se sentía bastante fuera de si mismo, los recuerdos eran borrosos, como si estuvieran empañados por causa de una lluvia torrencial, pero por suerte las nubes se estaban disipando para traer claridad.

Su rostro se tornó del color de su cinta para el cabello.

¿Él realmente había...? ¡¿Lan Zhan y él habían...?!

— ¡¿?! — Se enderezó de golpe en la cama en donde estaba recostado, un dolor punzante en pecho le hizo detener el movimiento y soltó un sonido de queja silencioso en el proceso. Tratando de regular su inquieto corazón, el cual decidió que era un buen momento para empezar a actuar como un conejo con un subidon de azúcar repentina.

Nuevamente se relajó cuando una calidez directamente desde su vientre pareció tratar de consolarlo y traerle paz, fluía desembocado, como si fuera el mismo río pasando por las quebradas y derramándose con libertad por cada espacio. Lo cual, era extraño ¿su núcleo dorado había hecho eso antes? No, está muy seguro de que no, ¿O quizás esto es un efecto por la forma en la que Lan Zhan le compartió energía? Era extraño, pero no desagradable. Si es que ignora el calor que aún se niega a abandonar sus mejillas.

No pudo continuar deleitándose del nuevo descubrimiento cuando llegó su amada Shijie para atenderlo y darle de comer, no dudó en devorar con muchas ganas la sopa de raíz de loto con costilla que siempre ha adorado desde que era tan sólo un crío. Todo su interior se llenó de calidez aún más acogedora, calentando su corazón por la situación hogareña, el amor de su hermana siempre se sintió tan esponjoso y maternal. Ella le traía cordura y calma a su inquieta alma, junto con su querido Lan Zhan.

Realmente adorará el día en el que sus personas favoritas en el mundo se conozcan.

Cuando volvió a pensar en su amado Lan, no dudó en preguntar por él, pero para su desgracia. Lan Zhan se había ido una vez fue atendido por los curanderos de Yunmeng para regresar a los Recesos de las Nubes, era lógico que lo haría, en Gusu necesitaban de su segundo joven heredero. Su pecho se retorció con angustia al pensar en la situación del otro chico, su secta había sido quemada y atacada, su padre resultó mal herido en medio del caos, su hermano, Zewu-Jun estaba desaparecido y no se han visto señales aún. No puede imaginar el gran dolor de todo lo que le sucedió a su Lan Zhan; Aún recuerda las lagrimas derramándose en los ojos tan bellos del Lan cuando su imagen inquebrantable se fragmentó en un momento de debilidad delante de él.

Aunque realmente le habría gustado ver al menos al Lan por una última vez, al menos poder despedirse, encontrarse con esos amorosos ojos dorados, pero bueno, no hay nada que pueda hacer ahora que esperar el momento en el que se vuelvan a encontrar.

Quizás el tío Jiang le permita ir a Gusu, por mucho que le abrume el lugar por su gran extensión de reglas, era el hogar de Lan Zhan, quizás pueda ir bajo la excusa de ayudar a reconstruir lo que los Wens quemaron, así sea que tenga que soportar las miradas de veneno de Lan Qiren una vez más, todo lo que sea para poder estar junto a su amado segundo joven maestro Lan.

Pero por ahora, lo único que puede hacer es recuperarse y esperar.

Luego llegó Jiang Cheng y comenzaron charlar un poco y ante eso llegaron más noticias que desconocía por haber estado inconsciente; la muerte del padre de Lan Zhan fue como si alguien le hubiera tirado encima una cubeta de agua halada. Su corazón se retorció aún más con culpa y dolor, debería de ir, debe de ir con su amado para poder consolarlo.