Extra 1

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¿Hasta dónde llegaremos?

:.Extra 1.:

Kafka tuvo de regreso su celular. Pudo hablar con Ichikawa e Iharu. También leer los mensajes de los demás. Inevitablemente lloró, pero cuando recobró la compostura continuó su entrenamiento. Sin embargo, llegada la noche, hizo una nueva llamada. Un tono, dos y obtuvo respuesta.

-Veo que alguien finalmente puede comunicarse.

El tono burlón del vicecapitán Hoshina hizo sonreír a Kafka.

-Quería oír su voz.

-Demasiado codicioso ¿no? Mañana nos veremos.

Y era cierto. Soshiro viajaba dos veces a la semana a la primera división para entrenar a Kafka y también evaluar que este no estuviese flojeando los días que no lo acompañaba. Incluso durante la noche tenían una sesión de sexo. Sin embargo, Kafka siempre buscaba más. A veces Soshiro volvía de noche a la tercera división, otras por la mañana cuando Kafka conseguía retenerlo entre sus brazos.

Ya habían transcurrido dos meses desde que decidieron ver qué surgía y Kafka comenzaba a tener sentimientos concretos por su superior, ansiando a que llegasen los días en que pudiesen encontrarse. Y para Soshiro era igual. Se sentía como un adolescente, pero intentaba no pensar demasiado en lo cursi que podía estar comportándose y simplemente se dejaba llevar. Después de finalizar la llamada con Kafka, tomó el primer tren que lo llevase a la primera división. Kafka se sorprendió de verlo cuando abrió la puerta de su cuarto y Soshiro lo besó antes que dijese cualquier cosa.

Una llamada no era suficiente.

***

Kafka admiró a Soshiro mientras se contorneaba de forma sensual al tiempo que dejaba caer cada prenda de su cuerpo. Kafka deseó tocarlo, pero Soshiro lo ató de manos. Sentado en la cama, desnudo y con una enorme erección. Soshiro se le acercó. Kafka sintió su piel en contacto con la de su superior. Los labios de Soshiro recorrieron el torso del mayor de forma superficial, erizándolo.

-Hoshina...

-¿Qué es lo que quieres?

-Tocar...-Jadeó.

Pero Soshiro no se lo concedió. Torturándolo, se apartó. Fue por un pañuelo el que usó para cubrir los ojos de Kafka quien protestó.

-Por favor...

-Es tu castigo.

Soshiro estaba allí porque cedió a sus impulsos tras la llamada de Kafka por eso quería ser un tanto cruel con este.

-Hoshina...

Soshiro le separó las piernas a Kafka para acercar su rostro a su entrepierna. Besó la base, reaccionando el miembro del mayor. Soshiro sonrió, deleitándose por tener a Kafka bajo su merced.

Besó cerca de la zona, sus manos inquietas paseándose por las piernas de Kafka. Soshiro finalmente recorrió el miembro con su lengua, entreteniéndose en la punta. Kafka se removió. Quería más que eso, pero Soshiro seguía sin ceder.

Soshiro se subió a horcajadas sobre la pelvis de Kafka, manteniendo altura, una que disminuyó cuando el mayor alzó su cadera, causando que ambos gimiesen.

-Quieto-Ordenó Soshiro.

También lo deseaba, pero su lado sádico quería torturar un poco más a Kafka, en especial porque Soshiro sabía qué, una vez se dejase llevar, su cerebro sólo buscaría más y más placer sin razonar.

-Por favor...-Rogó Kafka-Odio no poder tocarlo, vicecapitán.

-Si no lo disfrutamos los dos no tiene sentido-Concedió, invitándolo a reincorporarse lo suficiente para que quedase sentado.

¿Hasta dónde llegaremos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora