Capítulo 3- aushh

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Baje del automóvil, y pude contemplar el edificio que se encontraba justo al frente de mí, era un hotel. El ruido de las maletas cocar contra el suelo me asusto, ya que me encontraba muy concentrada mirando cada detalle de aquel lugar que sería donde viviría por unos días, page al señor de barba (el chofer, con barba de Santa Claus) blanca, me gire, tome mis dos grandes y pesadas maletas moradas y me encamine a paso lento hacia aquel edificio, cruce las puertas de vidrio y pude observar que el lugar era muy lujoso, las paredes eran de color verde menta(amo ese color, me transmite tranquilidad, cosa que en mi vida la vivo poco), la cerámica era totalmente cristalina, hasta podía contemplar mi figura,(na, mentira solo un poco), camine un poco más hasta estar al frente de una mujer rubia, un poco más alta que yo y como de unos 26 años.

El elevador paro, seguido las dos puertas grises abrió dejando libre mi vista hacia un pasillo con paredes tapizadas, comencé a caminar por el mismo en busca de la habitación 302, frene mi paso al frente de la puerta que tenía impreso 302, introduje la llave y gire, di un pequeño zumbido a la puerta dejando ver la habitación, las paredes eran de color blanco, una cama matrimonial en el centro de la habitación con sábanas blancas con rayado verde y negro, la luz que traspasaba las cortinas c grises y blancas llamo mi atención, camine hacia ella y pose a los lados las cortinas dejando una vista increíble a toda la ciudad, después de todo estaba en el quinto piso del edificio, contemple cada detalle de esta ciudad, bueno lo que lograba observar desde aquí, gire de nuevo hacia la habitación y pude verla mejor de esta ángulo, la cama se encontraba en frente de mí, pero antes estaba una pequeña sale de estar con unos muebles color crema, a los lados, colgando en la pared, habían unos hermosos cuadros, camine hasta la cama y me abalance sobre ella, estaba cansada así que no había nada de malo en descansar un poco, cerré mis ojos a los segundos quede dormida.

Abrí mis ojos, pestañando suave y lentamente, gire mi vista aun nublada hacia la puerta, mi mirada se encontró con mis maletas, tenía que desempacar, me puse en pie y tome una de las maletas para comenzar a ordenar todo, pero antes tome mi IPod y puse el reproductor, al son de la música a cargo de Ed Sheeran comencé a ordenar todo.

Termine de desempacar, me senté en uno de los sillones, suspire, quería conocer la ciudad, así que tome mi cámara, mi bolsa y Salí de allí. Cuando me encontraba justamente a las afueras del hotel, pude observar que al frente del mismo se encontraba un pequeño parque, estaba decorado con todo tipo de flores, crucé la autopista, comencé a captar algunas flores con mi cámara, después seguí caminando, camine y camine, tome un autobús que me llevaría más al centro de la ciudad, o eso creía yo, a los minutos baje de él, y de una sola vez comencé a caminar, pase por un pequeño parque, capture más fotos, y camine a donde los pies me llevaran. La noche comenzaba a caer sobre la ciudad, el cielo se estaba nublando, en ese momento sentí caer sobre mi piel blanca gotas de agua, detuve mi paso y retrocedí rápidamente para dirigirme al hotel, pero fue imposible, la lluvia comenzó más fuerte al mismo tiempo que corría, odiaba a las malditas tormentas (lluvias), las personas corrían al igual que yo, de un lado al otro, mojadas como yo, mi cámara la llevaba entre mis manos, al tiempo en que intentaba rápidamente introducirla en mi bolsa, un choque en el lado izquierdo de mi cuerpo hizo que perdiera el equilibrio y callera al suelo, me estrelle de frente al pavimento, estaba muy mojado, como pude gire mi cuerpo para levantarme, quien sabe que imbécil me había estrellado, me logre sentar en el suelo mi cámara estaba tirada a un lado mío, mierda seguro se había dañado.

"¿Estas bien?" pregunto una voz ronca al frente de mí, levante mi mirada y pude ver a un chico cuyos ojos eran verdes, su cabello caía por su frente y goteaba, claro estaba mojado al igual que yo, ¿QUEE? Cloe en que estás pensando, seguro ese fue el hijo de... Su madre quien me estrello.

"claro, estoy bien" conteste con sarcasmo a la vez que intentaba ponerme en pie, pero un fuerte dolor en mi rodilla me lo impidió haciendo que nuevamente mi traserito se estrellara fuertemente en el suelo. Sentí que unos fuertes brazos rodearon parte de mi cuerpo, para luego ser elevado, el chico de ojos verdes me estaba cargando, primero quede impactada por su mirada pero luego recordé lo que había pasado minutos antes, comencé a golpear su pecho con mis manos.

"te llevare a un médico para que mire tu rodilla, es lo menos que puedo hacer" dijo para luego comenzar a caminar, o mejor dicho correr.

"¡espera!" le dije al recordar que mi cámara había quedado torada en el piso, sabía que se había dañado pero la podría conservar después de todo.

"Ahora que pasa"

"mi cámara" le dije, na casi le grite, giro y comenzó a correr hacia minutos antes habíamos estado, ¡Cloe!, ¿qué pasa? Reacciona, estas siendo cargada por un completo desconocido, que lo conociste, lo vistes por primera vez hace unos minutos...sentí que me puso con sumo cuidado en el suelo (eso me saco de mis pensamientos) pero no me soltó, tenía uno de sus brazos tomándome de la cintura, tomo mi cámara, se la colgó en el cuello y volvió a cargarme, a los minutos paro, me pudo nuevamente en el suelo, con una mano en mi cintura y la otra abriendo la puerta trasera del automóvil negro, me tomo nuevamente y me puso en la parte trasera del auto.

"¡hey!" le dije, él se encontraba manejando el auto en un rumbo que no podía ver.

"¿Qué pasa?"

"¿Qué pasa?, pasa que tú eres un completo desconocido para mí, tal vez quieres secuestrarme, matarme o algo por el estilo, así que ¡para este maldito auto, y déjame aquí!" le grite, él no le dio ni mínima importancia, a los minutos contesto.

"primero: no soy un secuestrador, ni asesino ni nada por el estilo. Segundo: tú también eres desconocida para mí, y podría ser que tú quisieras secuestrarme, asesinarme a mí... aunque creo que tú no matarías a ni una mosca. Tercero: no te dejara aquí, ¿Por qué? Porque simplemente yo soy el causante de que te hayas caído y lastimado tu rodilla, así que lo mínimo que puedo hacer es llevarte a un médico. Listo" todo el tiempo que se gastó diciendo eso lo vi reflejado en el espejo de retroceso, vi sus movimientos al hablar y pude notar que hablaba lento, me di cuente que aunque llorara a mares no me dejaría, así que lo que podía hacer era conversar un poco con el chico de ojos verdes y voz ronca y sexy.

Nada es para Siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora