Nada es para Siempre.

Capítulo 6 - Enfrentando mis temores

 Me sentía feliz pero a la vez nerviosa, nunca me había andado en una de estas cosas, ni siquiera sabía andarla, solo él me logro convencer  de montar una y  a la vez me prometió que el estaría ahí para enseñarme a montarla y protegerme, después de todo debía cumplir su promesa de que el siempre estaría para mí, para cuidarme, consolarme y apoyarme en cada paso mal puesto que dé, el me había demostrado mucha confianza en traerme a este hermoso lugar y contarme un poco de su historia y pensé que  no estaría mal que yo también le tenga confianza... 

El sonido de nuestras carcajadas se oía por todo el campo, nunca me había divertido tanto. Harry me tomaba de la mano para darme seguridad y así no caer de la bicicleta, el también montaba la suya...

No esta nerviosa

"mm, no para nada, solo estoy un poco acusaste" sonreí luego gire mi rostro para encontrarme con su rostro, me dirigió una de esas sonrisas que derretirían a cualquier chica, incluyéndome.

"podríamos ir a tomar un refresco por ahí.... no...No... Ya sé dónde"

"donde, que"

"solo vamos y listo, podremos las bicicletas donde estaban y nos vamos" dijo relajadamente, paramos de avanzar, el bajo de su bicicleta y me ayudo a bajarme de la mía, luego nos dirigimos al pequeño kiosco del lugar para dejar las bicicletas a un lado, Harry comenzó a caminar por el pequeño camino hacia el auto pero yo no lo seguí...

"dejaremos la sesta y todo lo demás aquí"

"oye, vamos por eso no te preocupes Cloe, las sirvientas limpiaran todo"

"¿tienes sirvientas solo para limpiar esto'?"

"solo ven"

 "está bien" comencé a caminar detrás de el luego nos introducimos en el auto, a los minutos comenzó a avanzar.

Globos, algodones de azúcar, dulces, niños por todos lados, gritos de terror, risas, juegos mecánicos de toda especie se encontraban en el lugar, nunca en mi vida había observado un parque de diversiones tan inmenso en mi vida.

"¡¿Esto es enserio?!" rápidamente quite el cinturón de seguridad para bajar del auto, Harry hizo lo mismo.

"¿a cuál quieres ir primero?"

"no sé, tu decide"

"emmmm, ven" Harry me tomo de la mano, me ponía nerviosa que lo hiciera pero al igual me gustaba y me sentía protegida.

"este es"

Harry en realidad estaba loco si creía que montaría una de esas cosas, delante de nosotros se encontraba una gigantesca montaña rusa, era extremadamente gigantesca, no paraba de ver hacia arriba, con solo oír los gritos de terror de la personas que se encontraban ahí arriba la piel se me poca como la de una gallina.

"no, no, ni creas que subiré ahí Harry" rápidamente comencé a caminar al lado contrario al que nos encontrábamos per al instante sentí los brazos de Harry rodear mi cuerpo para luego levantarme y llevarme cargada hasta la fila para montar la inmensa montaña rusa, por más que lo golpeaba no me bajaba y conociéndolo no lo hará.

"¡bájame en este mismo instante Harry Styles!"

"yo no quiero bajarte" dijo con más fresco que una lechuga. En ese momento arme un plan malvado.

"Así que no me bajaras" 

"no, no te bajare está claro"

"¿sabes qué?"

"que"

"subiré contigo pero con la condición que me bajes"

"está bien" después de poner mis pies en el suelo acomode mi ropa y cabello y salí corriendo metiéndome entre la gente, estaba segura que no me atraparía, pero como siempre salí perdiendo y si, de un momento a otro lo tenía enfrente mío, me agarro para volver a levantarme pero esta vez no me quedaría mas que subir a esa cosa con él.

“no te queda de otra que subir conmigo querida Cloe"

"oh, no me había dado cuenta gran tonto Styles" dije sarcástica,

"niña inmadura"

"¡cállate, odio que me digan inmadura!" no mentía, en realidad odiaba que me dijeran inmadura, mi vida había sido demasiado complicada y había aprendido a solucionar y hacer mis cosas sola, sin depender de nadie, tiempos atrás eso me hacia una chica no inmadura cosa que el decía lo contrario.

"na, perdón no quería herir tus sentimientos"   

"solo cállate"

Hoy había sido el día de enfrentar mis temores, montar esa cosa era un desafío para mí ya que el temor a la altura era uno de mis temores, una de mis malas acciones a estar en lo alto es que me da una especie de confesión de pecados, digo todo sin pensar y eso es terriblemente malo… lo peor de todo es que todo lo que digo es lo que en verdad  siento y pienso de las cosas…

“¿no piensas subir?” Harry ya estaba sentado en su asiento y yo como estúpida pensando en lo que podría suceder en el futuro.

“emmmm, si claro”

Logre subir  a la cosa esa, uno de los señores responsables coloco algo parecido a un cinturón de seguridad, luego de un rato comenzó a moverse, con cada metro que avanzaba y estábamos más alejados de tierra los nervios me invadían, me sentía helada como si hubiese estado un día entero dentro de un frízer me imagino que mi piel debía estar blanca como la nieve.

“¿te sientes bien?” la voz de Harry era burlona, graciosa pero a la vez se escuchaba preocupación al hablar.

“si, estoy bien es. Solo…que”

“eres inmadura”

“¿podrías no volver a llamarme así?!” si las miradas matasen el ya estuviera muerto. La mirada que le dedique era amenazante.

“perdón lo había olvidado”

“más te val..” el peor momento había llegado, un momento de adrenalina para unos y para otros(me incluyo) un momento de terrorífico. Mi estómago se estaba revolviendo, sentía nauseas  estaba mareada, solo oía los gritos de las personas que nos acompañaban en este viaje en una montaña rusa y el viento que golpeaba mi rostro haciendo que mi cabello castaño se desordenara y estoy más que segura que se miraba como si me hubiesen asustado, aunque pensándolo bien estaba asustada, o mejor una gran combinación de terror, nervios, susto, nauseas, mareo, etc., etc…

Sentí que el viento había calmado un poco, y al abrir mis ojos, que no se en que momento los cerré, me di cuenta que había parado, acabado todo esto. En mi opinión las montañas rusas son los peores juegos del parque de diversiones, aunque para otros es el mejor.

“tu cara, mírate,…. Mira tú ca..bello”! Harry se encontraba riendo a carcajadas de mí, de mi aspecto, pero no me importaba en ese momento lo único que quería era bajar de esa cosa y sería feliz al hacerlo.

Al bajar me senté en la banquilla más cercana del lugar, Harry solo se reía y me perseguí.

“¿quieres algo de comer?”

“no, gracias don tonto”

“hey, vamos, acéptalo, fue divertido”

“no fue divertido.” Eso lo dije cortante, quería vengarme por haberme hecho montar esa cosa.

“oh, está bien, si es lo que piensas”

“es lo que pienso”

“¿Harry?” una voz tras nosotros, giramos rápidamente para ver de quien se trataba la persona que había llamado a Harry, de algo estaba segura, era una chica.