Capítulo 1: Prólogo

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Año 2319. Las ruinas de Londres.

Una figura encubierta se sentó en silencio en reminiscencia sobre un montón de escombros.

En el verano después de su quinto año en Hogwarts, se quedó solo de nuevo en Surrey con sólo la familia Dursley para la compañía. Harry guisó solo en sus remordimientos una vez más. La peor parte de su estancia con sus familiares fue el completo silencio del mundo mágico. Nadie lo contactó, ni siquiera una sola carta significativa. Se sentía como un hongo – mantenido en la oscuridad y solo alimentado con mierda. Luego, Dumbledore llegó con la noticia de que uno de sus mejores amigos, Hermione, había sido atacado durante el verano y le habían roto la varita después de tomar represalias en defensa propia por romper el estatuto y lanzar magia menor de edad a 'miembros destacados de la sociedad'. No tenían Marcas Oscuras, ni máscaras de cráneo, y habían reclamado a Imperius.

Y bien podrían haber sido controlados por todo lo que sabía, ya que según el Director, no había habido manchas previas en sus registros, y nada en su vida personal había sugerido ningún sesgo contra los muggles o los muggles nacidos según sus familias.

¿Qué razón tendrían dos empleados pacíficos de librerías para atacar a una niña nacida en un muggle que nunca habían conocido?

De todos modos, una noche después, la casa de Hermione había sido incendiada, y la amiga de Harry y sus padres yacían muertos en el jardín delantero sin lesiones visibles.

Harry, por supuesto, estaba aún más furioso y decepcionado con Dumbledore y la Orden del Fénix. Le habían prometido a la familia y la protección del hogar de Hermione. Él ya sabía por experiencia que confiar en los adultos no era útil en absoluto y que el Ministerio de Magia era una molestia en el mejor de los casos y una carga en el peor.

'Debemos ser vistos haciendo algo!'

Aparentemente, cuando la inacción se hizo demasiado, simplemente cepillaron las noticias debajo de la alfombra, para que la gente no entrara en pánico. La noticia del ataque ni siquiera había llegado al Daily Prophet.

Esto, sin embargo, finalmente llevó el punto a casa. Entonces, cuando Dumbledore casualmente le pidió su ayuda, le dijo que 'se desanimara' y que no deseaba ver a nadie en este momento. La oferta de pasar el resto del verano en la Madriguera con los Weasleys también fue rechazada. Antes de que apareciera el Director, Harry anhelaba a sus amigos, pero ahora Hermione se había ido, y todo lo que le quedaba era Ron.

Y aunque Ron era un buen compañero, agradable y relajante para estar cerca, en este punto, el deseo de Harry de diversión y juegos se había reducido a nada. Su amigo estaba de hecho afligido por la muerte de Hermione a su manera, pero su actitud bastante relajada no cambió en absoluto. Ron no tenía sentido de urgencia... Y lo peor, ¿podría permitirse arrastrarlo a sus propios problemas para ser atacado y morir?

'Y ninguno puede vivir mientras el otro sobrevive.'

Harry ya no podía quedarse quieto, y aunque no podía practicar magia hasta la escuela, podía trabajar en su cuerpo. Y trabajar en su cuerpo, lo hizo. Trotar en el parque local hasta que sus extremidades apenas podían moverse, e incluso se había inscrito en un gimnasio local por consejo de un compañero corredor.

Ignoró completamente a los Dursley. A su vez, tenían suficiente sentido para no molestarlo en absoluto.

Aún apenas le alimentaban con algo decente, pero afortunadamente tuvo un golpe de inspiración. Y cuando llamó a Dobby, el leal elfo doméstico respondió.

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