Capítulo 4: Revelación de los Poderes de Gilgamesh: El Tesoro de los Héroes
El frío de la celda se adhirió a mi piel, pero en mi interior ardía una llama de determinación. Había despertado en un mundo lleno de opresión, como esclavo de dragones celestiales, pero con la herencia de Gilgamesh fluyendo en mis venas, sabía que mi destino era diferente. Estaba destinado a cambiar no solo mi vida, sino la de muchos otros.
**El Despertar del Legado**
Concentrándome, sentí una oleada de poder recorrer mi cuerpo. Recuerdos de las hazañas de Gilgamesh invadieron mi mente, llenándome de resolución. Su búsqueda de inmortalidad y sus victorias resonaban en mi ser. Sin dudarlo, extendí la mano y pronuncié un antiguo conjuro que parecía venir de lo más profundo de mí. Un destello de luz iluminó la celda.
Ante mí, un cofre de oro brillante apareció, adornado con símbolos que hablaban de antiguas leyendas. Lo abrí con cautela, y dentro vi el Tesoro de los Héroes: espadas, escudos y artefactos de un poder inimaginable. Cada objeto emanaba una energía única, esperando ser desatada. Con el corazón latiendo a mil por hora, supe que cada uno de ellos era una pieza clave en la lucha que estaba a punto de comenzar.
**El Poder de la Espada**
Invoqué la espada de Gilgamesh, sintiendo cómo la fuerza de mil héroes fluía a través de mí. Su hoja, forjada en el fuego del sacrificio, era un símbolo de mi nuevo camino. Con un movimiento, corté el aire, probando su agudeza. Era un arma que prometía la victoria, y mientras la sostenía, la historia de mi antepasado comenzó a resonar en mi mente: sus batallas, su orgullo y su búsqueda de la verdad.
Miré a mi alrededor y, con determinación, llamé a un escudo, impenetrable como la voluntad de Gilgamesh. En ese momento, supe que podía enfrentar cualquier adversidad. Con cada objeto que invocaba, mis poderes crecían, y la idea de liberación comenzó a tomar forma en mi mente.
**El Encuentro con las Hermanas Boa**
Decidido a actuar, me dirigí hacia la celda de las hermanas Boa. Sus lamentos resonaban en el aire, llenos de sufrimiento. Cuando llegué, las vi a ambas encadenadas, sus miradas cargadas de desconfianza. Su belleza era impactante, pero la tristeza en sus ojos era aún más profunda.
—¿Quién eres? —preguntó Boa Hancock, su voz temblando entre la curiosidad y el miedo.
—Soy alguien que quiere ayudarles, —respondí con firmeza—. He venido a liberarlas de estas cadenas.
Con un movimiento de mi espada, corté las cadenas que las mantenían cautivas. La luz del poder de Gilgamesh iluminó la celda, y vi cómo la esperanza comenzaba a renacer en sus corazones.
**La Primera Confrontación**
No obstante, la libertad no llegó sin desafíos. Desde la oscuridad, los guardias de los dragones celestiales se acercaban, alertados por el brillo de la espada. Un escalofrío recorrió mi espalda; sabíamos que debíamos actuar rápidamente.
—¡Rápido! —grité—. ¡Debemos irnos!
Los guardias irrumpieron en la celda, sus miradas furiosas fijas en mí. Con un movimiento ágil, desenvainé mi espada y me preparé para luchar. Pero no estaba solo; Boa y su hermana se unieron a mí, listas para defender su libertad.
**La Batalla de los Tres**
El enfrentamiento fue feroz. Las espadas de los guardias chocaban contra la mía, y la adrenalina pulsaba en mis venas. Invocando el poder de Gilgamesh, llamé a una lluvia de espadas que aparecieron a mi alrededor, dirigiéndose hacia los enemigos con una precisión mortal. Cada guardia que caía era un paso más hacia nuestra liberación.
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Renacer como Gilgamesh: El Esclavo del Dragón Celestial
FanfictionReencarnando con el poder de Gilgamesh, un joven se encuentra atrapado como esclavo de los dragones celestiales. Su vida cambia al conocer a las hermanas Boa, y decide liberarlas de su cruel destino, mientras navega por el peligroso mundo de la pira...