Renacer como Gilgamesh: El Esclavo del Dragón Celestial

capitulo 6

Capítulo 6: Planes de Escape: El Deseo de Libertad Crece

La noche caía sobre la prisión de los dragones celestiales, y la oscuridad se convertía en aliada de aquellos que anhelaban escapar. En la penumbra de nuestras celdas, los murmullos de la resistencia comenzaron a esparcirse como un viento renovador, llenando los corazones de los esclavos con un fervor inusitado. Habíamos decidido que era hora de actuar, y cada uno de nosotros estaba dispuesto a arriesgarlo todo por la libertad.

**El Encuentro Secreto**

A medida que la luna iluminaba la celda, los ecos de nuestros susurros se mezclaban con el sonido lejano del mar. Era el momento perfecto para reunirnos. En una esquina apartada de la cocina, donde la luz apenas llegaba, nos encontramos con un grupo de aliados, un puñado de valientes dispuestos a luchar por su libertad.

—Necesitamos un plan sólido, —dije, mi voz firme, mientras miraba a cada uno de ellos a los ojos. La tensión en el aire era palpable, y cada segundo contaba.

Akira, siempre lleno de energía, se adelantó.

—Podemos usar las rutas de suministro. He visto a los guardias llevar comida a la zona de los barcos. Si logramos llegar allí sin que nos vean, tal vez podamos encontrar un barco y escapar.

Mei, que siempre había sido la voz de la razón, asintió con un gesto de aprobación.

—Pero no solo necesitamos escapar; debemos llevar a otros con nosotros. Cuantos más seamos, mayores serán nuestras posibilidades de éxito.

Darius, el guerrero caído, se cruzó de brazos y contempló la situación con seriedad.

—No solo necesitamos un plan para escapar; necesitamos un plan para desmantelar el control de los dragones. Si logramos debilitar su vigilancia, más prisioneros se unirán a nosotros.

**La Estrategia de Escape**

Nos pusimos a trabajar en un esquema que involucraba cada aspecto de nuestra prisión. Decidimos dividirnos en grupos para maximizar nuestras posibilidades. Mientras unos se encargarían de crear distracciones en la zona de trabajo, otros se infiltrarían en la sala de suministros para conseguir las armas y herramientas necesarias.

—Formaremos equipos, —dije—. Cada grupo tendrá un objetivo claro. Uno se encargará de las distracciones, otro de los suministros, y yo y las hermanas Boa nos dirigiremos hacia el puerto. Allí es donde nos encontraremos.

La estrategia tomó forma. La energía en la habitación se sentía palpable, y cada uno de nosotros estaba decidido a hacer su parte. Planeamos cada paso meticulosamente, incluyendo cómo evadir a los guardias y cuáles serían nuestras señales.

**La Noche del Escape**

La noche elegida llegó, y la atmósfera estaba cargada de nerviosismo y determinación. La luna brillaba intensamente, iluminando el camino hacia nuestra libertad. Cada grupo tomó su posición, y el silencio era interrumpido solo por el sonido de nuestros corazones latiendo al unísono.

Cuando dio la señal, el caos estalló en la prisión. Akira y su grupo comenzaron a crear distracciones, haciendo ruido y causando confusión entre los guardias. A lo lejos, el eco de gritos y el clamor de una pelea resonaron, y la guardia se volvió hacia la dirección del desorden.

**El Camino hacia la Libertad**

Con la atención de los guardias desviada, corrimos hacia el área de suministros. Conocíamos cada rincón, cada sombra que podría ocultarnos. Mientras corría, el miedo y la adrenalina se entrelazaban en mi interior, empujándome hacia adelante. En cada paso, recordaba las historias de Gilgamesh, las leyendas de la resistencia y el valor.