- Capítulo 10 -

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Luc

¿Por qué no puedo ser feliz?

Cada que encuentro algo que me hace feliz la vida me impide disfrutarlo. Camino hacia la ventana y veo el cielo estrellado. En estas noches de soledad es cuando más la extraño.

Tomo la botella que tengo en mi mano y el alcohol se desliza por mi garganta quemándome, pero ese dolor no es nada comparado al que siento en mi corazón.

Yo la amaba, iba a planear la forma de pedirle matrimonio, sé que no llevábamos mucho tiempo de salir, pero mi corazón me decía que ella era la indicada... si tan solo no la hubiera dejado sola nada de esto hubiera pasado.

Una llamada me saca de mis pensamientos y al ver el contacto de mi cuñada es que contesto. Sé que al inicio bromeaba que ella iba a ser mi futura esposa, pero la realidad es que yo siempre estuve pensando en alguien más.

-¿Luc? - mis lágrimas caen con fuerza y vuelvo a tomar de la botella para ahogar mis penas.

-Aquí estoy... ¿Por cuánto tiempo más vas a seguirme vigilando como niño chiquito?

El día que Amber me dio la noticia yo estaba con mi familia y Deborah fue la primera en darse cuenta de la situación, me consoló, pero por más que intentaba disimular frente a los niños no pude y al final decidí irme porque Amber también me necesitaba, solo ella podía comprender mi dolor.

Al inicio mis hermanas querían que me quedara con ellas, pero entendieron mis razones y siempre me marcan para saber cómo estoy.

-Eres parte de la familia, Luc. Nos preocupamos por ti - un llanto de un bebé se oye a lo lejos y sonrío - ¿Lo ves? Hasta la pequeña Lu extraña a su tío favorito.

-Claro que mi hija me va a extrañar - escucho su risa y me contagia.

-¿Cuándo vendrás a Chicago? Los niños no dejan de preguntar por ti - unos murmullos se escuchan al fondo y pongo atención al ruido - ¿Por qué le estás hablando a mi mujer? - suelto la carcajada al oír a mi hermana. A veces se me olvida lo fácil que es molestarla.

-¿No te lo dijo?

-¿Decirme qué?

-Lucía es mi hija biológica - intento contener la risa - Y esto que sentimos por el otro es muy grande, perdón por decírtelo de esta manera, pero te va a abandonar.

-Sigue soñando, Luc. Esta familia ya está muy loca como para que todos estemos relacionados - se escuchan las risas y entiendo que estoy en altavoz.

-¿Podrías venir pronto? Stella me tiene harta y solo tú la puedes mantener tranquila - agrega mi otra hermanita.

-¿Algún día admitirás que me quieres?

-Sí te quiero - grito de la emoción como cada vez que lo hago al escucharla y el llanto de mi pequeña Lu se hace presente - Se cancela el cariño, vas a traumar a mi sobrina.

-¿Entonces vendrás pronto? - se escucha la voz de Chris y sonrío al saber que todas quieren que esté allá.

-Iré en un fin de semana que esté libre, aún tengo cosas que hacer - vuelvo a tomar de la botella y al terminarla la dejo en el bote de basura - Tengo que cuidar a mi otra hermanita.

-Te queremos, Luc - mis lágrimas caen con fuerza y cuelgo la llamada.

¿Por qué no puedo tener lo que ellas tienen? ¿Por qué no puedo estar con la persona que amo? ¿Por qué tenía que pasarme esto?

Sé que frente a los demás finjo que todo está bien, pero en el fondo me siento vacío, siento que mi vida no tiene sentido ahora que ella no está. He intentado distraerme con el trabajo, pero no funciona, solo he podido despejar mi mente en los momentos que voy al restaurante y me dejan cocinar.

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Traición en las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora