Traición en las sombras

- Capítulo 4 -

Isabella

No tengo idea de qué acaba de pasar.

Despierto en el departamento de una extraña, me insulta y cuando decido irme caminando a mi departamento vuelve a aparecer.

¿Estaba jugando conmigo?

Debo admitir que me emocioné un poco con lo de saltar del auto, pero sí me estaba hartando la forma en la que me estaba tratando, al final fue un poco más amable y hasta me siguió la plática.

Entro a mi departamento, me dirijo a mi habitación y lo primero que hago es sacar la fotografía de mi madre de mi bolso para dejarla en mi mesita de noche. Hoy estuve a punto de perder lo último que me queda de ella y no quiero eso, así que le tomé una foto a la foto para imprimirla después.

Al dejar mi bolso en la silla me doy cuenta de que aún tengo el pan que había comprado, pero ya es muy tarde y quedó arruinado al estar forcejeando con el ladrón. De no haber sido por Amber me hubiera hecho algo peor...

Mi celular vuelve a sonar y aunque bloqueo el número sé que buscará la forma de seguirme llamando. Ya saldé mi deuda y no quiero volver a verlo, esa relación fue muy tóxica y después de lo que pasó esa noche no he tenido contacto con él.

Intento dormir, pero los recuerdos de esa noche y lo que pasó hoy no me lo permitieron. Los rayos del sol comienzan a asomarse a través de las cortinas y me levanto resignada al saber que no volví a dormir nada.

Soy chef y aún así me da flojera hacerme de desayunar, así que opto por un cereal. De cierta forma estoy emocionada porque hoy es mi primer día en el restaurante ¿O debería decir segundo día?

Termino de alistarme y me dirijo al trabajo. Al llegar me voy directamente a la cocina así como me lo pidió Dafne en el correo y noto que ya está empezando a llegar el personal. Voy al almacén y me encuentro a Dafne haciendo el inventario.

-Buenos días - dice sin levantar la vista del reporte. Su cabello castaño está perfectamente acomodado bajo un gorro. - Veo que sí eres puntual.

-Buenos días, claro que lo soy. ¿Qué haces aquí?

-Estoy acomodando el producto que llegó hace unas horas, tenías razón el proveedor que me recomendaste trae buenos productos - asiento - ¿Estás lista para tu primer día?

-Sí, ayer me sentí muy cómoda aquí en la cocina y quiero seguir así.

Nos quedamos un rato platicando sobre lo que tengo que hacer y para terminar de acomodar el producto.

-Creo que ya llegó - dice al ver algo en su celular y camina hacia la puerta. - Quédate aquí.

Sale del almacén y aprovecho para continuar acomodando todo. No tienen mal organizado todo, pero dada la información que me dieron ayer, es más fácil que lo que se consuma esté más al alcance y así podemos reducir los tiempos de preparación.

Se oye la puerta del almacén y al voltear me encuentro a Luc con una gran sonrisa.

-¿Qué hace una mujer tan hermosa aquí?

-Eso mismo me pregunto yo ¿Tú que haces aquí? - entrecierra los ojos y ambos sonreímos.

-Me agradas.

-Igual, pero en serio ¿Qué haces aquí? - me volteo para continuar acomodando las cosas.

-Venía por unos ingredientes que necesito para un postre - arqueo la ceja y él rueda los ojos - Dafne está enterada.

-¿Por qué no te has puesto la filipina?

-Uy ¿Quieres que me cambie enfrente de ti? Está bien - comienza a desabotonar su camisa y coloco una mano en su pecho para detenerlo.