Traición en las sombras

- Capítulo 9 -

Amber

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

-Gracias por este viaje cariño - deja un corto beso en mis labios antes de acomodarse mejor en mi pecho - Sabes... no me sentía así de feliz en mucho tiempo. Me alegra que al fin me hicieras caso - siento una punzada en mi corazón al oír esas palabras.

Estoy lastimando a alguien que en realidad no tiene la culpa de lo que me hizo su familia.

-Estaba muy ciega al no ver que tenía a alguien especial muy cerca de mí - le muestro mi mejor sonrisa - Lástima que éstas vacaciones ya acabaron.

-¿Y si no volvemos? Me encanta estar así contigo, luego tienes mucho trabajo que se te olvida que estás saliendo conmigo.

-Lo sé y lo siento. Prometo que pondré más de mi parte para que esto funcione - dejo un beso en su frente y se acomoda a horcajadas sobre mí.

-Mañana hay una fiesta que están organizando unos conocidos de mi familia, es la oportunidad perfecta para presentarte frente a todos - acomodo un mechón suelto detrás de su oreja y acaricio su mejilla fingiendo que me emociona - No te estoy preguntando, iremos.

-¿Valentina Valois dándome órdenes? No recuerdo que fueras así - susurro sobre sus labios y comienzo a devorarlos dejándole en claro quién lleva el ritmo.

La acuesto en la cama y comienzo un trazo de besos de su mandíbula a su pechos. Una mano la dejo en su cuello ya que me he dado cuenta que le gusta esa sensación y con la otra la masajeo un pecho mientras que con la lengua le doy atención al otro.

Siento como se estremece ante mi lengua y sonrío sobre su piel.

-Deja de torturarme, cariño... - jadea y eso hace que continúe con mi labor.

En el momento en que siento que su pezón está completamente erecto paso mi lengua por el otro y mi mano libre viaja a su centro que está completamente mojado.

No tuve que hacer mucho para ponerla a mi merced. Me encanta.

-Dime qué es lo que quieres - la mano que estaba en su cuello se desliza lentamente por su cuerpo a la vez que me posiciono entre sus piernas.

-Amber... - gime cuando comienzo a besar su entrepierna - Por favor...

-Solo tienes que decirlo - siento su cuerpo estremecerse ante el contacto de mi lengua con su punto de placer.

Comienzo a hacer movimientos circulares y deslizo dos dedos en su interior haciendo que sus gemidos sean más sonoros. En el momento en que siento que se va a correr añado otro dedo y aumento la velocidad de mis movimientos.

-Amber, ven acá... - jadea. - Quiero que te corras conmigo - me coloco sobre ella y entrelazo nuestras piernas haciendo que nuestros sexos se rocen. Una oleada de placer nos invade y al poco tiempo nos corremos.

Me quedo sobre ella intentando regular mi respiración y comienza a besarme con delicadeza.

-Amber, yo... - en cuanto veo ese café intenso en su mirada puedo notar cierto brillo y comienzo a sentirme más culpable - Te a-

-No lo digas - acaricio su mejilla y me acomodo a lado de ella. - No ahora, dejemos que nuestros sentimientos sigan creciendo.- Vuelve a sonreír y se acomoda en mi pecho antes de volver a quedarse dormida.

Su respiración no tarda en hacerse pausada y es cuando aprovecho para salir de la cama. Me coloco una bata y me dirijo al balcón para contemplar el mar.

Sabía que tarde o temprano en este viaje iba a tener que ceder para que ella también conociera mi cuerpo. Cada vez que mi corazón me pide que pare esto que estoy haciendo con Valentina, nuevamente mi dolor me llama para continuar con mi plan para lastimar a los Valois.