capitulo 5

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Capítulo 5: Reacciones

Un nuevo entorno

Después de su transformación, Alex llegó a casa sintiéndose diferente. Las emociones lo invadían; había algo dentro de él que había despertado. Su madre, al verlo entrar, levantó la mirada de la cocina.

“¿Qué te pasa, Alex? Te veo más animado”, comentó, con un brillo de curiosidad en sus ojos.

“Solo he estado entrenando y estudiando más”, respondió él, pero en el fondo sabía que había más en juego. Sus habilidades ahora le permitían aprender con rapidez y tener un rendimiento excepcional en los deportes.

Conversaciones familiares

Esa noche, mientras cenaban, su padre lo miró con interés. “¿Cómo te fue en la escuela hoy? Te he visto más activo en las clases”, dijo, esperando una respuesta.

“Todo bien, papá. Solo estoy enfocado”, respondió Alex, sintiendo una mezcla de orgullo y miedo. Tenía miedo de compartir lo que realmente había cambiado en él.

Su hermana, Valeria, siempre curiosa, preguntó: “¿Por qué te emociona tanto el fútbol? Antes no eras tan entusiasta”.

“Es solo que quiero mejorar, eso es todo”, dijo Alex, sintiendo que su familia no comprendería del todo lo que había experimentado.

Notas de sus amigos

Al día siguiente, en la escuela, las cosas empezaron a cambiar rápidamente. Sus amigos, Sara y Miguel, notaron su nueva energía. Durante la primera clase de educación física, Alex destacó en cada ejercicio, mostrando una agilidad sorprendente.

“¡Wow, Alex! ¿Qué te pasó? ¡Estás volando!”, exclamó Sara, asombrada por su desempeño.

“Es solo entrenamiento”, respondió Alex, intentando restarle importancia, aunque en su interior disfrutaba de la atención.

La atención crece

Con el paso de los días, sus compañeros comenzaron a murmurar sobre él. “¿Viste lo rápido que corre? Es como si tuviera superpoderes”, comentó uno de sus compañeros, llamando la atención de otros estudiantes.

“Tal vez debería unirme al equipo de atletismo”, sugirió Miguel, mientras los demás asentían.

A pesar de las risas y los cumplidos, Alex sentía una creciente presión. La expectativa de ser el mejor pesaba sobre sus hombros.

La conversación con Sara

Un día, después de la clase, Sara se acercó a Alex. “Oye, ¿te sientes bien? Te noto un poco diferente. No solo en la escuela, sino también contigo mismo”, le dijo, preocupada.

“Es solo que estoy tratando de mejorar en todo”, respondió Alex, sintiendo que no podía compartir lo que realmente le estaba pasando. Pero la preocupación en los ojos de Sara lo hizo dudar.

Un encuentro incómodo

Mientras tanto, Marco, un compañero con una actitud competitiva, comenzó a observar a Alex más de cerca. “¿Crees que eres mejor que los demás ahora?”, le lanzó un día, con desdén.

“Solo estoy tratando de dar lo mejor de mí”, respondió Alex, sintiendo cómo el corazón le latía más rápido. No quería pelear, pero la provocación de Marco lo incomodaba.

Las dudas de la familia

Esa noche, después de un día tenso, su madre le preguntó de nuevo. “Alex, he notado que estás más distante. ¿Hay algo que no me estés contando?”, dijo, preocupada por su comportamiento.

El Ascenso del ElegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora