La familia Gilbert-Swan era una familia amorosa y amable con todo el mundo, era de esperarse que furan fáciles de enamorar. Y el claro ejemplo eran las dos primogénitas de sus respectivas ramas familiares. Elena y Bella.Elena había salido con Matt Donovan hacía unos meses, pero ella lo dejó al no sentir aquello que creía que debía sentir al tener pareja. Actualmente Elena había iniciado una relación con aquel misterioso chico que llegó al pueblo hacia poco; Stefan Salvatore.
Mientras que Bella, quién no había tenido muchas experiencias románticas, más que una sola, que no acabó bien para aquellos que sabían la historia completa, no quería volver a saber de ningún chico y mucho menos rodeado de misterio y melancolía. Y ese sentimiento de rencor hacia los hombres había traspasado la linea de sus propias relaciones a las de los demás.
Bella se notaba escéptica hacia la nueva relación de su prima, ¿Que es lo que sabían realmente de Stefan? Poco en realidad. Muy poco. Y eso a Bella no le gustaba, claro que jamás lo diría en voz alta, todas sus sospechas se las guardaba para si misma, o para su hermana.
Aún que a Bella no le gustaba la relación de Stefan y Elena seguía siendo amable y cortés con él, en las pocas ocasiones que habían hablado ella no mostraba su aversión hacia él.
Bonnie también estaba algo recelosa, pero no por la misma razón que Bella, ella jura que siente la muerte o un gran mal al rededor de Stefan. Bonnie le había advertido sobre la perturbadora visón que tuvo a Elena, pero ella solo niega y le pide que trate de aceptar a Stefan.
—¿Por qué actúas así con Stefan? Si fuiste tú la que me dijo que debería acercarme a él.—La confrontó Elena, en el patio del instituto, Bella y Ara miraron la interacción sin intervenir, Bella supo que aquel comentario también iba un poco para ella.
—Ya te lo he dicho...
—Sí, sí, lo de la visión. Pero sabes que. Voy a logar que os llevéis bien.
—Elen-
—Hoy cena a las ocho. Vosotras también, Swan.—Miró a las hermanas y se fue de ahí.
—Vamos a clase, bruja piruja.—Le sonrió Ara y enganchó su brazo al de la morena.
—Va a ser una cena movidita...
—No os preocupéis, seguro que termináis siendo mejores amigos.
Bella rodó los ojos a su hermana y Bonnie rió.
—Lo que tú digas.
Se fueron riendo a clases, mientras Elena hablaba con Stefan sobre la cena de esa noche.
Durante la clase de Historia, que compartían todas menos Ara ya que iba un curso por debajo, Bonnie está garabateando números en su libro mientras el Sr. Tanner le pregunta a la clase cuándo terminó la Segunda Guerra Mundial.
—¿Nadie? Señorita Gilbert, Pearl Harbor.—La nombra el profesor.
Elena lo mira con duda y luego niega con la cabeza.
— Diciembre siete, del cuarenta y uno.—Stefan responde por Elena.
—Muy bien, señorita Gilbert.—Dice con burla el profesor.
—Fue un placer.
El Sr. Tanner mira detenidamente a Stefan y vuelve a hablar.
—Muy bien... ¿Caída del muro de Berlín?
—Ochenta y nueve... Me gustan las fechas, señor.
—¿En serio? ¿Cuanto? Dime las fechas. Derechos civiles.
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Prema || K. M
أدب الهواةPrema: del sánscrito; Amor en su form a más pura, desinteresada e incondicional que se brinda sin esperar nada a cambio. Arabella es la hermana menor de Isabella. Isabella está hundida en una terrible depresión cuando reciben la noticia de que sus t...