†El idiota pervertido†

16 2 0
                                    


«Pega mi espalda a su pecho, y mi respiración es agitada, su corazón late rápido, su aliento cálido choca con mi mejilla. Su erección crece y la pasa por mis nalgas, provocando que jadee sin poder evitarlo, sus manos sujetan mi cintura, la aprieta, y vuelvo a jadear...
-No podrás escapar...-susurra...»


Abro mis ojos y deseo morir de vergüenza, otra vez los malditos sueños húmedos, los estoy empezando a odiar. Otra vez no...¿Por qué yo?

Corro al baño y me quito la ropa rápidamente y entro a la ducha. Agua fría recorre mi cuerpo, aprieto mis cabellos con frustración y cansancio. No puede ser, estos sueños son... no lo sé, solo quiero que acaben. Y lo peor es que en mis sueños siento y pienso distinto. Mi cuerpo reacciona a sus movimientos y caricias. Esto no puede seguir así. Y sé que es él, es él, siempre, siempre siento que es él.

Salgo del baño y me coloco unos jeans azules rasgados, una camisa negra con detalles blancos, y mis botas de cuero negro. Tomo mi mochila e introduzco los libros que necesito.

Bajo las escaleras y aún no han despertado o tal vez no están. Miro un papel sobre la mesa y lo tomo.

"Tu padre y yo tuvimos que salir, yo regreso en una hora, fui a casa de mi amiga Marta, y tú padre llegará a la misma hora de siempre.
En el microondas está tu desayuno, mi cielo. Buena suerte en tus clases".

Okey, dejo la nota donde estaba, llego a la cocina, abro el microondas, meto la comida en mi mochila y salgo de la casa, cerrando con llave.

No me provoca comer, no tengo apetito, me siento mal con respeto a mis sueños. Me tiene frustrado el no saber por qué sueño ese tipo de cosas tan...excitantes. Con escenas comprometedoras.

Despejo mi mente, concentrándome en el bailar de las flores, la brisa fresca contra mi rostro...hasta que choco con alguien. ¿Que tiene la gente en contra de mi tranquilidad? Con fastidio me fijo en el tipo que tengo en frente. Y deseo en este instante convertirme en polvo y que la brisa me lleve lejos de esta persona que ha tenido mi mente explotando después de lo sucedido ayer en la noche.

-Lo siento-dice, mientras retrocede dos pasos.

-Fíjate por dónde caminas- le digo con irritación.

-Eras tú el que estaba desconectado de la realidad, mirando a otro lugar.

-¿Por qué no mejor te vas y me dejas en paz? - trato de caminar, pero me lo impide, tomándome del brazo.

Me safo de su agarre con brusquedad y él lo nota, y pregunta:

-¿Por qué tan odioso, Christian?- volteo los ojos. Esta estúpida conversación me está hartando.

-¿Por qué tan fastidioso?

-No respondas una pregunta con otra.

-Solo no tengo paciencia para establecer una conversación contigo, es todo. Ahora aléjate de mi para que pueda llegar a tiempo a mis clases.

Él ladea una sonrisa, y me hace pensar ¿Tengo cara de payaso? Y molesto, lo rodeo y sigo mi camino, escucho que dice algo y me detengo.

-Puedo llevarte- con total exasperación, volteo a verlo.

-Ni loco me subo a un auto contigo- me niego y él empieza a caminar hasta que está cerca de mi.

Scott ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora