Todo había mejorado entre el grupo, Flex dejó el tema de las hadas y comenzó a divertirse con el resto. Aún que aún por las noches pensaba sobre lo que había visto, ya no intentaba hallar pruebas al respecto, cosa que lo ayudó a descansar mejor y así al despertar poder compartir buenos momentos con sus amigos. Por ahora, todos estaban comiendo tranquilamente unos cuantos malvaviscos en la fogata, mientras contaban las típicas historias de terror en medio de la noche.
— ¿Esa no es una copia barata de la llorona? — dijo Dany.
— Es MUCHO MEJOR que la llorona — aclaró Edzen.
Mientras estos discutían un rato por sus historias, el resto seguía charlando de lo que podrían hacer por la mañana.
— ¿Y si vamos a echarnos un chapuzón al río? — sugirió el rubio, Alan
— ¿Te imaginas que la corriente te lleve? Ni como salvarte amigo — río Link.
— Jaja, si eso pasara al menos te llevarías un buen recuerdo — comentó Silvio.
— Ya me cansé de las historias ¿Y si apostamos? — sugirió Flex.
— Wey, ¿Tu te quieres quedar pobre, verdad?
— ¿Temes perder?
— Hmm... te escucho
— Traje una baraja de póker — se levantó de su lugar — no se cómo se juega pero... descubrámoslo y apostemos con eso
— ¡Yo jalooo! — gritó Dany.
El resto también aceptó y Flex se dirigió a la cabaña en busca de aquella baraja, en su camino se tomó el tiempo de auto alagarse en broma, en pensar que podía apostar y como podrían divertirse. No tardo mucho para abrir la puerta, todo estaba oscuro, siendo la luna lo único que iluminaba el interior de la cabaña y lo que más llamaba la atención. Fue entonces que se fijó en la ventana, por donde entraban aquellos rayos lunares y justo ahí en su muebles pudo observar nuevamente a esos seres de los cuales se había obsesionado hace algunos días.
— No... jodas... — miró su alrededor alterado.
Quería su celular o algo con que atraparlos, entonces tomó un vaso vacío que estaba en la repisa y se acercó con cierto sigilo hacia esos seres, pero cuando vio que uno salio por la ventana, se apresuró logrando atrapar a la otra hada.
— No puede ser... ¡E-es un hada! — se fijó en el vaso de reojo para confirmar — ¡Si lo es! ¡Sin dudas lo es! — tomo bien el vaso con ambas manos y volteo a ver hacia la puerta de la cabaña — ¡CHICOS, CHICOS! ¡vengan, es urgente!
Flex siguió tratando de llamar al resto, no pensaba quitar sus manos y perder su prueba de que las hadas realmente existían.
╰┈➤. . .
Mientras los chicos charlaban, el más castaño de ellos estaba comiendo con tranquilidad, mientras que tenía unos audífonos inalámbricos puestos en sus oídos, mientras escuchaba música y estaba en sus propios pensamientos. Al poco tiempo notó como desde los audífonos comenzaba a dejar de escucharse la música, lo que lo hizo suponer que su batería se había acabado y que era mejor irlos a dejar en la cabaña.
— Voy a dejar algo... no tardo — Aviso al resto quieres no se interpusieron en su camino.
Muzi caminaba hacia la cabaña mirando el cielo estrellado, más la gran luna que llamaba la atención de cualquiera. Pronto su vista se desvío al escuchar los gritos de su amigo, no se alarmó, siguió su camino en un paso normal, hasta llegar a la puerta ya abierta e ingresar en todo ese escándalo.
ESTÁS LEYENDO
Dulce "Vindicta" || FLEXKATO ᡣ⋆
FantasyTu llegada solo pudo traernos catástrofes, lo bueno, es que no lo vas a recordar. | ╰┈➤ Ya no vueles más...
