200 kilometers per hour

𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛

Llego la hora de las entrevistas, momento en el que aproveche para saludar a mis tíos que me faltaban y a mis amigos.

Aunque, en medio de todo empezaron a entrevistarme, y yo como no se decir que no empece a contestar las preguntas.

— ¿Qué opinas de los resultados de la carrera?

— Fueron muy buenos, sin duda fue una gran carrera.

Estaba intentando contestar lo más amigable y rápido posible.

— ¿Qué opinas del rendimiento del piloto Checo Perez? Se cree que pudo haberlo hecho mejor.

Que mierda, como que mejor? Si lo hizo fantástico, estos pendejos no saben pero ni poquito.

— Quiero ver que se suban a ese monoplaza que corre a más de 250 kilómetros por hora y logren tener los resultados que el obtienen cada domingo. No están al nivel de la Formula 1.

Pude ver como empezabas a murmurar entre ellos.

— ¿Y sobre la victoria de Lando Norris?

— Yo amo a Lando, se merece esa victoria, ha luchado mucho por ella y estoy muy feliz de haber estado aquí para presenciarla.

— Hablando de eso, a que se debe tu regreso, no te vemos desdé hace mucho.

— Como dije en la mañana, este es mi mundo, aquí pertenezco, amo este deporte, aquí crecí y este es mi hogar. Por eso decidí que era momento de volver, y disfrutar esto que tanto adoro. Así que ahora me verán todo lo que resta de la temporada.

— Nos dimos cuanta de que no vienes apoyando a tu padre, Fernándo Alonso.

— Es mi padre, más no mi piloto favorito, siempre lo he dicho y lo diré.

— ¿Y podemos saber cual es tu piloto favorito? — escuché a un periodista preguntar, y no puede evitar sonreír.

— Claramente, Charles Leclerc. Me tengo que ir, muchas gracias pero ya me están esperando.

Me despedí de ellos y solté un suspiro. Quede de ir a comer con los chicos, y mi padre. En la noche iríamos a celebrar la victoria de Lando.

Caminaba muy animada hacia mi Ferrari 12 Cilindri Spider, un básico de mi colección, pero que en lo personal es bastante elegante.

Dato curioso, hace unos años empecé mi colección de autos, y hoy estoy muy orgullosa de decir que ya tengo mínimo 10 autos, es uno de mis mayores logros. También tengo 5 motocicletas.

Me recargue sobre mi auto y conteste algunos mensajes del estudio, porque ante todo la chamba.

Estuve así como por cinco minutos, hasta que vi que mi padre caminaban hacia mi.

— No sabía que venías, pero me puedo quedar en tu casa? — dijo acercándose hasta quedar frente a mi.

Otro dato curioso, gracias a mi carrera, he podido comprar 3 propiedades, realmente estoy muy orgullosa de mi misma. Una esta aquí, en Miami.

— Mi casa es tu casa, papi. Pero, ¿no tienes hotel?

— Si tengo, pero no conseguiré a alguien que cocine igual de rico que tu.

— Esta bien, vamos.

Sonrió y se dirigió al asiento del copiloto, yo me coloque en el asiento y encendí el auto. Se subió y estaba por arrancar cuando alguien tocó mi vidrio.

Tanto mi padre como yo nos sorprendimos al ver a Charles esperando a que bajara el vidrio. Sonreí de manera inconsciente. Y baje el vidrio para ver que necesitaba.