200 kilometers per hour

𝙼𝙸𝙰𝙼𝙸

Gran Premio de Miami 2024

Y ahí estaba, ingresando al circuito, estoy más dormida que despierta, pero al mal tiempo buena cara, acomode mi gorra de Ferrari y seguí caminando.

Rápidamente pude sentir algunas cámaras enfocándose en mi, y una bola de periodistas empezaron a rodearme.

¿De dónde putas salieron?

- Amelie ¿Qué te trae de regreso?
- ¿Vienes a apoyar a tu padre?
- No te vemos aquí desdé tu ruptura con el piloto de Alpine.

Los periodistas saben más sobre mi que yo, me descolocó un poco escuchar la mención de Ocon, aún así decidí ignórarla y dar mi mejor sonrisa.

- Se que el paddock me extraña, y quien soy yo para negarles mi presencia, volví para quedarme... y hoy vengo apoyando a mi scuderia favorita, por siempre Tifosi- respondí mientras seguía caminando, primera parada, Hospitality de Aston Martin.

A saludar a mi apá, yo se que me extraña aunque lo niegue. Me alejé a como pude de los periodistas, y entré, gente con el uniforme de Aston Martin iban de un lado al otro, divisé a lo lejos al más viejo de la parrilla, aquel al que le falta la 33.

Mi papá.

Con una sonrisa de oreja a oreja me acerque y lo abrace de espaldas, sacándole un buen susto.

- Papiiiiiii- le dije abrazándolo bastante fuerte.

Se dio la vuelta y me analizó de arriba abajo, una vez que inspeccionó si no me faltaba alguna extremidad y estaba completa, me devolvió la sonrisa y me abrazo nuevo.

- Pero si es mi hija, la pequeña Alonso- dijo al separarse de mi.

- Yo se, yo se, me necesitabas, no es necesario que lo digas.

- Uy si, como no tienes idea.

Reí ante su claro tono sarcástico.

- Ya me enteré que cierto piloto de Aston Martin, llamado Fernándo Alonso tiene novia.

- Pues no se quien es, no me suena su nombre.

Solté un suspiro fingiendo estar celosa, siempre jugaba de esa forma cuando mi papá tenía pareja, pero realmente me ponía feliz verlo.

- No te hagas el gracioso, señorito.

- Además, no tienes nada que reclamarme señorita, ¿dónde esta la gorra Aston Martin que te regalé?

Jugué con mi cabello, haciéndome pendeja.

- En la basura - dije en un susurrando pero que aun así logró escuchar.

- Hija o hater?

- Hater.

Se llevó una mano al corazón haciendo una cara de dolor falso.

- Me rompes el corazón.

- Tu sabes que mi corazón es 100% Ferrari, y tu scuderia no entra ni en mi top 5.

- Te lo dejaré pasar por esta vez.

Negué con la cabeza y reí.

- Ni creas que me pondré una gorra de Aston Martin, prefiero mil veces unas Haas.

- Mira, quien lo diría, te volviste bien chistosita.

- Lo herede de mi padre.

Soltó una gran carcajada, hasta que llegó una chica con el uniforme de Aston Martin, informándole que lo necesitaban.

- Me tengo que ir princesa, pero nos vemos al rato, no le mientes la madre a nadie.

Asentí con la cabeza.