Amelie Alonso, una chica con una infancia complicada, viviendo sus primeros años oculta del mundo, se revela la existencia de la hija del gran piloto español, Fernándo Alonso, haciendo que apartir de los 7 años se involucrara en el ámbito del automo...
Me levanté con el sonido de mi celular en mis oídos, son las 9 de la mañana, ¡¿Quien putas llama a las 9 de la mañana?!
Pase mi mano por mi rostro frustrado, y tomé mi celular, es del estudio, esto no debe ser bueno. Mi equipo de trabajo sabe muy bien que no me gustan las llamadas, todo lo atiendo por mensaje, es más fácil para mi.
— Buenos días Ale, perdón por llamarte, pero es importante — me dijo Vanessa, mi asistente, a través del teléfono.
— No importa, ¿Qué sucede?— decidí levantarme mientras escuchaba la llamada.
— Bien, lo que pasa es que se supone que la nueva colección salía hoy a la venta.— Empezamos mal, como que "se supone".
— A ver Vanessa, como que "se supone" ve al punto por favor — trate de ser lo más pacífica posible, no soy fan de gritarle a mis trabajadores, ya que no lo merecen, pero aveces me sacan de mis casillas.
— Bueno... es que tuvimos algunos inconvenientes, y la colección no se puede estrenar hoy, se tiene que postergar.
QUE MIERDA, me desvelé para poder mandar los últimos diseños y poder ir al GP sin ninguna carga, y me salen con estas MAMADAS.
— No me jodas Vanessa, tenían un puto trabajo, y por que coño no? — me fui a mi pequeño espacio de trabajo que asigné en mi casa y comencé a ver los miles de correos que tenía por responder, las revistas preguntando a que hora será el estreno.
Caminaban de un lado a otro mientras hablaba con Vanessa intentando lanzar comunicados, o solucionarlo lo antes posible.
Todo esto hizo que me distrajera de todo mi mundo, hasta que en un descuido me metí a redes sociales.
Mi mundo se derrumbó, este día no puede empeorar, en tendencias: #𝘈𝘮𝘦𝘭𝘪𝘦𝘈𝘭𝘰𝘯𝘴𝘰𝘊𝘰𝘯𝘊𝘩𝘢𝘳𝘭𝘦𝘴𝘓𝘦𝘤𝘭𝘦𝘳𝘤 #𝘊𝘩𝘢𝘳𝘭𝘦𝘴𝘠𝘈𝘮𝘦𝘭𝘪𝘦𝘊𝘪𝘵𝘢 #𝘈𝘮𝘦𝘭𝘪𝘦𝘈𝘭𝘰𝘯𝘴𝘰
Mierda, mierda y más mierda.
— Vanessa me tengo que ir, pero necesito que soluciones todo esto lo antes posible, o los despido a todos, menos a ti, si es necesario que los amenaces tu hazlo, quedas a cargo, confío en ti — en cuanto termine de hablar colgué la llamada.
Solté un suspiro y revisé todo lo que decían en redes sociales, respiré antes de entrar a WhatsApp, la mayoría de mensajes eran de que no tenía nada de malo, y que nosotros solo nos estábamos divirtiendo. Pero a mi solo me importaban los de una persona en especifico.
Los de Alex, ya que todos me estaban tachando de "mala amiga" o incluso de "hipócrita".
Tome aire y abrí su conversación, sentí un gran alivio al saber que no estaba enfadada conmigo, realmente tenía miedo de que malinterpretara las cosas.
Pensé un poco antes de contestarle, pero lo hice, y ella fue super linda y amable como siempre, de hecho organizamos salir a comer en esta semana, en Mónaco, e invitamos a una amiga mía cercana, que hará que las redes sociales exploten.
Abrí nuevamente X y lancé un comunicado a través de la publicación que se había hecho viral.
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