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↳ If you love him, set him free ↲

↳ If you love him, set him free ↲

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Era sábado. El clima era agradable y cálido.

Megumi y Yuuji estaban caminando juntos en el parque, y Nue, la lechuza de Megumi, estaba posada en el brazo de Megumi.

"Entonces ahora que ganaste, ¿Yuuta realmente prometió no volver a acercarse a mí?" Le preguntó Megumi.

"Sí", confirmó Yuuji.

Yuuji terminó contándole a Megumi sobre el duelo, a pesar de que Yuuta le había pedido que no dijera nada. Pero Yuuji pensó que Megumi debería saberlo, porque el duelo era todo acerca de él de todos modos.

Pero Yuuji no le contó sobre el arrebato de Yuuta al final.

"Bueno, esperemos que cumpla su promesa", dijo Megumi. Siguieron caminando, disfrutando del calor y del sol que brillaba sobre su piel.

Megumi extendió su brazo y Nue voló, agrupándose con un grupo de palomas que volaban en el aire.

"Vaya, ¿siempre lo dejas volar así? ¿Y siempre vuelve?", preguntó Yuuji.

"Sí", respondió Megumi. "Creo que es importante que Nue pueda estirar sus alas. Y le gusta pasar tiempo con las palomas de aquí".

Megumi continuó: "Además, ya sabes lo que dicen: si amas a alguien, déjalo libre. Y si ellos también te aman, volverán".

Ojalá pudiera ser como Nue, pensó Megumi.

Después de unos 30 minutos, Nue regresó y se apoyó en el hombro de Megumi. Yuuji se sorprendió de lo enorme que era, probablemente el búho más grande que había visto en la vida real.

Siguieron caminando hasta que se encontraron con la hermana mayor de Megumi, Tsumiki, que estaba sentada bajo un árbol cerca de unas flores.

—Oye, ¿puedes llevar a Nue a casa contigo? —preguntó Megumi. —Yuuji y yo vamos a comer algo.

—Claro —aceptó ella, y Nue se sentó en el hombro de Tsumiki.

...

Mientras seguían caminando, buscando un lugar para comer, inesperadamente comenzó a llover. Era solo una lluvia ligera, por lo que al principio no les importó.

"Parece que el pronóstico del tiempo estaba equivocado", observó Megumi. "Espero que Tsumiki ya esté en casa para que Nue no se moje".

De repente, la lluvia empezó a ser más fuerte. Pasó de ser un chaparrón ligero a un diluvio fuerte que caía sobre la cabeza. Y no tenían paraguas.

Y antes de que pudieran entrar, un auto pasó junto a ellos, atravesando un charco gigante. Yuuji estaba en el lado exterior de la acera, así que Megumi lo empujó a un lado con cuidado y lo protegió antes de que pudiera salpicarlo. Megumi terminó siendo salpicada por el charco.

SOULMATES ┆ItaFushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora