Las rosas no tienen espinas, tienen colmillos.

Capitulo VII

Salem se sentó en la silla principal de su sala principal iluminada por la tenue luz de varias velas. Su mirada se fijo en la bola de cristal que tenía frente a ella esperando que se manifestará la imágen de uno de sus secuaces aparece. La habitación estaba adornada con objetos y rarezas adquiridas a lo largo de los siglos. El aire se encontraba impregnado con el olor al miasma apaciguado por un olor a incienso.

- Watts, ¿Donde estás? - Salem habla con una voz que podría calmar a la persona más nerviosa, pero al tiempo era una voz voz que podía helar la sangre de cualquiera que la hiciese enojar.

A los pocos segundos en la bola de cristal se manifestó la imagen de un hombre de mediana edad de expresión tranquila. Arthur Watts, un hombre moreno de mediana edad y ojos verdes, cabello y un prominente bigote.

- Mi señora Salem, Justo iba llamarle.- habla con una aparente tranquilidad, pero con claro nerviosismo.

- ¿De verdad? Entonces supongo que tienes avances en el encargo que te pedí.

- Bueno... No mucho la verdad. -

- Eso es... Decepcionante Watts. - su tono denotaba que obviamente no era la respuesta que quería. Hace semanas que envió a su discípula Cinder Fall y sus amiguitos en busca de la Maiden del Otoño, para que probase su valía. Pero desde entonces no sabe nada de ella; sabe que no la traicionó la chica era consciente de lo que sucedería si eso llegaba pasar, pero su desaparición atraban sus planes de venganza.

- Pero se que le sucedió. - esto despierta la curiosidad de Salem. - Parece que hace unas semanas capturaron unos "bandidos" cerca a Vacuo, pero la seguridad era muy grande para ser unos simples bandidos, incluso parece que Qrow Branwen estaba involucrado. Creo que puede tratarse de la chica.

- ¿Eso es todo? Rumores que has escuchado. - la decepción de Salem hacía Watts aumentaba. - Creo que debo empezara plantearme sobre nuestra relación Watts. - estas palabras asustan al hombre.

- P-por favor espere mi señora. Se que las noticias no son muy alentadoras para usted, pero todo aquello relacionado esta bajo seguridad estricta de Ironwood. Aunque lo que más se rescata de todo esto es que todo lo que escuchado hablan de un extraño guerrero en gran y pesada armadura. Muchos piensan que se trata de algún agente secreto de ATLAS pero lo dudo mucho, si hubiera algo parecido lo sabría, todo lo relacionado con desarrollo de armas y armaduras pasa por mí primero.

Eso era preocupante, piensa Salem. No podía tratarse de una simple coincidencia, si era cierto lo más probable es que Ozpin se empezará a mover para hacer contacto con aquel guerrero si es que ya no lo había hecho.

- Ya veo... Averigua todo lo que puedas acerca de eso. Información acerca de eso.

- Si mi señora.

- Y Watts, ambos sabemos que has estado más pendiente de tu investigación y por eso no indagaste más. Recuerda que primero estan mis intereses antes que los tuyos, no me decepciones.

Termina su "llamada" y se coloca de pie frente la ventana observando el lugubre paisaje lleno de muerte, debía empezar a replantear su curso de acción. Chasquea sus dedos y una sombra se materializa en un pequeño Grim.

- Busca a Tyrian, tengo un trabajo para él.

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El sonido de un disparo corta la tranquilidad del bosque, la bala viajo una cincuenta metros antes de impactar en el cuello de un ciervo antes de que este cayera al suelo y empezará a ahogarse con su sangre. Tras unos momentos la gran sombra de una imponente figura se acerca al ciervo, se agagcha y con un enorme cuchillo apuñala donde estaría el corazón del ciervo y acabar con su vida de manera rápida evitando que el sufrimiento del animal se prolongue más de los necesario. La enorme figura guarda su cuchillo y toma el cadaver del animal colocandolo sobre su hombro y espalda, regresando por donde vino, depositandolo en una carreta donde los cadaveres de otros animales se alojaban.