Valeria despertó en la cama matrimonial con una sonrisa perezosa. La luna de miel apenas había comenzado, pero ya sentía que su vida había dado un giro perfecto. Miró a Sue a su lado, envuelta en las sábanas, aún dormida y hermosa. Valeria acarició suavemente su rostro y pensó en lo afortunada que era. El día anterior había sido perfecto, lleno de amor, bromas familiares, y un toque de caos que ahora ya recordaba con cariño.
El sonido de una notificación del teléfono interrumpió su momento de calma. Era un mensaje de Carlos:
"Te dejo a solas con Sue. Fermin y yo nos vamos al hotel 'La Estrella'. Sue trabajó en su construcción, así que vamos a comprobar si sigue en pie. Cuidate, cuñado!"Valeria suspiró con diversión, imaginando las peripecias que los dos podrían pasar en ese viaje. Fermin, recién soltero y con el corazón destrozado, y Carlos, siempre buscando una excusa para escapar de la realidad, parecían el dúo perfecto para el desastre.
Las aventuras de Carlos y Fermin
Carlos y Fermin llegaron a "La Estrella", un hotel que alguna vez fue uno de los proyectos más ambiciosos de Sue. Pero como era de esperar, lo que prometía ser un hotel de lujo tenía algunos problemas evidentes. Al llegar, descubrieron que la piscina estaba cerrada "por mantenimiento" desde hacía meses, y la única actividad disponible era una clase de yoga en la azotea... con demasiados mosquitos.
Fermin, con su actitud despreocupada, decidió que iban a "hacer su propia diversión". Sin pensar mucho, tomaron una barca inflable y se lanzaron a navegar por el río cercano, convencidos de que sería una experiencia "auténtica" de relajación.
Pero, por supuesto, las cosas no salieron como esperaban. El motor de la barca se apagó en mitad del recorrido, dejándolos a merced de la corriente. Fermin, que no sabía nadar muy bien, entró en pánico, mientras Carlos intentaba remar con una sola pala. En lugar de una tranquila tarde, se encontraron atrapados en un pantano, rodeados de sapos ruidosos.
Mientras trataban de salir del embrollo, Fermin se resbaló y cayó al agua, emergiendo cubierto de algas. Carlos no pudo evitar soltar una carcajada. "Pareces un monstruo del lago Ness," le dijo, mientras sacaba una foto que más tarde enviaría a Valeria con la leyenda "Nuestra luna de miel alternativa".
Finalmente, lograron salir del pantano y regresaron al hotel, empapados y cansados, solo para encontrar que la fiesta de despedida de soltero de alguien más había tomado el control del lobby del hotel. En lugar de descansar, se vieron arrastrados a una noche de karaoke y cócteles tropicales, donde Fermin, en un intento por olvidar a su ex, cantó una desgarradora versión de "Vivir así es morir de amor".
De vuelta en la habitación de Valeria y Sue
Mientras tanto, Valeria y Sue disfrutaban de su primera mañana como esposas. La luz del sol se filtraba por las cortinas, y el mundo exterior parecía haberse desvanecido. Con una sonrisa traviesa, Valeria se acercó a Sue, aún dormida. La despertó con un beso suave, y pronto, lo que comenzó como una caricia inocente se convirtió en un juego de miradas intensas y risas cómplices.
-Buenos días querida esposa- susurró Valeria al oído de Sue
Sue tardo en despertar como de costumbre, y al ver que no era un sueño lo que estaba viviendo, respondió.
-Buenos días Sexy esposa. -Con una mirada coqueta, que era irresistible para Valeria.
-¿que opinas de lo que podríamos hacer hoy? ... ¿podríamos nadar en la piscina, o ir a un concierto o...
-shhh (Sue interrumpió a Valeria cuando se subió a ella)
-Tenemos algo pendiente desde anoche Valeria, ¿no crees que los delfines, los conciertos y aún la piscina pueden esperar? -dijo mientras acercaba sus rostro al de Valeria
-Tienes razón, no puedo hacer nada de eso si tengo una esposa tan hermosa encima de mí.
Sue como siempre tomó el control de la situación, y empezó a enloquecer a Valeria con unos húmedos besos, que se alternaban con gemidos suaves que salían del roce de sus cuerpos, la rubia y la pelirroja amaban alternar el placer con la espera, por eso, cada vez que los besos se volvían más apasionados, alguna de las dos se alejaba un poco para intensificar el deseo.
Sue empezó a besar a Valeria desde su rostro, bajando suavemente por su cuello, la forma en como Sue besaba a Valeria, era como quien esta hambriento y encuentra comida.
La piel de Valeria podía evidenciar cuanto estaba disfrutando de las caricias, Sue se topó con los preciosos pechos de su amada, y decidió dejarlos al descubierto subiendo desabotonando la camisa de seda que llevaba por pijama.
-aaaghh -exclamó Valeria cuando sintió como la lengua de Sue acariciaba sus endurecidos pezones.
Valeria estaba muy excitada así que decidió ser un poco más rápida. Y empezó a despojar de la pijama a Sue, al mismo tiempo que se la comía con la mirada.
Sue no podía estar más feliz, de compartir estos momentos con el amor de su vida.
Ella amaba hacerla disfrutar, pero amaba la sensación de ser poseída por Valeria, sentirse suya en cuerpo y alma.
Estando de rodilla, Valeria introdujo 3 dedos en Sue, y empezó a embestirla con suavidad y rapidez, para este momento ya Sue se había vuelto un mar de fluidos.
Y no desistió de besarla hasta hacerla llegar, la insaciable Sue, le pidió a Valeria que no se detuviera...
Pasaron muchas horas hasta que sus estómagos pidieron por comida. Ambas sabían que la pasión de esa mañana sería el preludio de muchos días felices por venir...
Cuando Carlos y Fermin regresaron de su "aventura" en el pantano, Valeria y Sue ya estaban listas para la siguiente fase de su luna de miel. Se encontraron en el vestíbulo del hotel para compartir historias.
"¿Cómo les fue?" preguntó Valeria con una sonrisa sabiendo que seguramente habían pasado por alguna tontería.
"Bueno... Fermin casi se convirtió en una criatura del pantano," respondió Carlos, mostrando la foto. Fermin, en vez de ofenderse, soltó una carcajada. "Y tú, ¿cómo estuvo tu día?"
Valeria solo intercambió una mirada con Sue y respondió con una sonrisa cómplice: "Digamos que... inolvidable."
Todos rieron, y así, entre bromas y recuerdos, la historia de Valeria, Sue, Carlos, y Fermín cerraba un capítulo con la promesa de nuevas aventuras por venir.
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Cambio de Suerte -COMPLETADA- GL
HumorUna diseñadora gráfica de 22 años, vive con sus padres en un departamento en la ciudad. Su hermano mayor, Carlos, de 25 años, parece tenerlo todo: buenos trabajos, libertad para salir a cualquier hora, y la posibilidad de traer a sus novias a casa...