La misma mañana de todos los días, salí de mi casa, me aseguré esta vez de la hora, llegué a tiempo para tomar el autobus. Subí y me eche en la silla, estaba vacío, solo unos pocos pasajeros. En un abrir y cerrar de ojos estaba esentada en mi silla, guarde el puesto para Ariana con mi bolso. Una sombra se puso delante de mi, creí que era ella, pero al ver el rostro de esa persona, sólo miré a otro lado.
—Oye, eso fue grosero.—Dijo la voz masculina.—, No seas así Anika.—Fueron las palabras de mi compañero.
—¿Qué quieres ahora, Ian?.—Pregunte con molestía.El chico de cabellos rubios y ojos azules profundos, con un rostro fino y unos labios algo extensos pero finos, me miraba con una expresió de súplica, sabía lo que quería.
—¿Otra vez no hiciste la tarea?.—Le pregunte de manera serena
—Por favor, tuve cosas que hacer y la olvidé—Me respondío en un tono suplicante.—Por esta vez.Lo miré con receló, y sus ojos ya me molestaban, así que saque mi cuaderno de matemáticas y se lo di, él con una gran sonrisa me agradeció y se fue. Solté un suspiro, algo como eso no me molestaba, creo que la mayoría de mis compañeros venían a mi por una sola cosa. Ariana no tardó en llegar, su presencia se sentía en el salón, todos la saludaban, era una niña demasiado alegre, lo opuesto de mí.
—Ani, —Me dio una sonrisa.—, ¿Cómo estás?.—Me observó con detalle
—Umh.—Le hice un gesto.—, Lo puedes ver.—Le sonreí con sarcamoLa mirada de Ariana era un poco tosca, de verdad no le gustaba verme en ese estado, aunque el labial y el maquillaje ocultaba los golpes, ella sabía que estaban ahí.
La clase se fue nuevamente en un abrir y cerrar de ojos, ella y yo caminabamos hacía la salida de la escuela, mi celular sonó, había un mensaje, lo leí, y una sonrisa llegó a mi rostro.
—Salí con tu madre y hermanas, Axel esta en casa. Estarán solos por todo el fin de semana. No le des problemas.—Fue el mensaje de mi padrastro.
Lo que significaba una cosa, era libre por dos días, Axel no me determinaba en casa, no le molestaba si llegaba o no a casa, ese mensaje me alegre completamente el día y entonces le dije a Ariana, que incluso estaba más feliz que yo.
—Genial, libres las dos, un viernes, hasta el lunes, ¿Día de fuga?.—Dijo con un tonó burlón
—Día de fuga.—Sonreí ante su proposiciónEl día de fuga era el día en que Ariana y yo nos perdíamos de todo, no respondíamos a nada ni nadie, ibamos donde queríamos y era algo que solo quedaba para nosotras dos. Llegamos a una tienda de segunda mano de ropa, escogimos ropa para cambiarnos el uniforme. Pagamos nuestra ropa nosotras mismas.
Escogimos unos vestidos que iban en conjunto, estabamos de suerte, tenían nuestros colores favoritos, lila y rosa. Me puse el vestido rosa, era uno sencillo, mi tono de piel era tan suave como el color, un vestido que me llegaba más por encima de la rodilla, Ariana llegó y en sus manos habían unas medias para el frío y unas boinas en conjunto de color blanco. Ella desató la trenza de mi cabello, quería hacerme un peinado distinto, así que sacó de su bolsillo un lazo de color rojo y lo ató a dos extremos de mi cabello, ella igual se hizo el mismo peinado. Nos vimos al espejo al mismo tiempo, nos veíamos iguales ambas, así que reímos un poco.
Estabamos listas para empezar el día, ambas nos dirijimos a cajeros y sacamos nuestras respectivas cantidades de gastos. Yo había trabajado un monton en vacaciones antes de entrar, tenía gastos para mi misma y ahorrado algo, darme un lujo ahora, no era nada en este momento. No me gustaba salir con Ariana y que ella pagara todo, hay veces que salíamos y ealguna de las dos pagaba por la otra, es algo en lo que quedamos.
ESTÁS LEYENDO
Súplicame
RomanceUna historia llena de romance, amor incondicional, y ternura que le espera a nuestra joven protagonista Anika, quien se enamora del hermano mayor de su mejor amiga Ariana, ¿la diferencia de edad los detendrá?, ¿O será su amistad con Ariana?, o puede...