Súplicame

No creo que pase nada

¿Qué ha dicho?, ¿Qué él... Iba a casarse con ella?. Él no me dijo eso...

Mi expresión era algo triste así que Kang puso su mano en mi hombro y rio torpemente, al parecer se dió cuenta que dijo algo que no debía.

—¿Quieres ir a tomar algo?, una copa te vendría bien

Ah, es aquí donde me di cuenta que Kang no sabía mi edad, y me estaba invitando a beber, bueno, la verdad todo me vale una mierda, ¿Una copa?, no creo que pase nada.

—Sí

Fuimos hasta la mesa de bar que estaba ahí, al parecer habían muchos hombres y algunas pocas mujeres, Kang y yo nos sentamos

—¿Qué deseas tomar?

—Hmm no lo sé, lo que tú elijas

—Ja, te aviso que no soy de tragos dulces y suaves

Bueno, yo nunca he tomado, así que no sé de nada. ¿Estaría mal que tomara un trago?, bueno, creo que Aren no notaría uno solo.

Él pidió dos tragos de vodka, a mi me pidió uno saborizado para amortiguar el sabor. Entonces las bebidas llegaron.

—Veamos que tanto resistes, Anika.

Él y yo probamos las bebidas al mismo tiempo, mi cara, mi cara no era la mejor, pero tenía un sabor dulce y solo por eso me gustó.

—Bien, parece que te gusta lo dulce.

—Sí

Seguía tomando y tomando, no sé por qué, pero la bebida me hacía relajar un poco.

—¿Quieres otra?

—Sí

Él pidió otra y entonces me observo con una sonrisa

—¿Y bien?, ¿Desde cuándo conoces a Aren?

¿Qué le decía?, ¿Qué lo conocía desde que tengo doce años?

—Hace un par de años

—Anika, ¿Qué edad tienes?

La bebida llegó de inmediato y yo la tomé, fue un gran sorbo

—¿Estás enojada?

—...

—Vamos, si fue por lo que dije, eso ya fue hace años, las cosas...Fueron más complicadas que eso, cuando él te cuente-

Yo tomé otro gran buche de la bebida, Mierda, no sé la razón, pero no podía controlarme. La había acabado enseguida.

—No creo que seas buena con el alcohol, tienes las mejillas rojas ya. —Coloco sus dedos en mis mejillas gentilmente — ¿Estás bien?

Lo mire un poco desconcertada, pero luego sonreí.

—Jmm estoy bien, ¿Me das otra?

Él soltó un suspiro y con un gesto en su mano en menos de un minuto me trajeron otra bebida.

—Toma con calma, ese amargado debe estar terminando ya

Esa bebida, esa maldita bebida me la tomé en dos sorbos. Ay, mis ojos ardían un poco ya.

—¿Y por qué aún no acabas la tuya?

—Porque está es un poco más fuerte, el sabor es algo... Desagradable

—¿Y por qué lo tomas?

—Soy algo masoquista

—¿Sabe muy mal?

—¿Quieres probar?

Yo asentí con la cabeza y él me extendió el vaso, yo lo tomé y mierda, dios, que sabor tan desagradable.