Súplicame

Ella es mía

Llegaba a casa después de un día pesado, estaba cansado, solo quería lanzarme en la cama y dormir, al abrir el ascensor para entrar me encontré directamente con Anika, no podía creer lo que veía, ¿Se vería así con un hombre? No, jamás permitiría eso, podría arrancarle los ojos a él de tan solo verla.

Le dije que se cambiara y cómo buena chica fue hacerlo, al salir se puso una ropa holgada, así estaba perfecta para verse con él, así que me quedé en el sofá y empecé a leer los últimos documentos que me faltaron por leer. Ya había llegado la noche, estaba cansado, así que tome una botella de whisky para poder conciliar el sueño, pero luego hubo un mensaje que llegó a mi móvil, y me hizo enojar, ¿Por qué carajos me enojo ver esa foto? ¿Qué mierda me pasa?

Era Anika, ni Anika abrazando a otro hombre, mierda, él era hombre muerto. Así que me enoje más en cuanto ella me colgó la llamada, esa niña está en graves problemas.

Espere y espere a que llegara, mientras iba tomando una botella de whisky, sin darme cuenta me lo tomé completa. En eso pensé, ¿El trato que le doy a Anika es el mismo que le doy a Ariana? ¿Por qué todo lo que hace Anika me afecta tanto? ¿Qué me pasa? ¡Es una jodida niña!. Carajo.

Me quedé en el sofá, llegué las luces y espere a que ella regresará, ¿Pero qué le diría? ¿Y si...Se hicieron pareja? ¿Mi Anika con otro hombre?, no, no puedo permitir eso, a la mierda todo. Ella es mía.

Finalmente llegó, encendí las luces y la vi, dios, lo primero que se me vino a la mente fue quitarle ese vestido, aquel imbécil también debió pensar lo mismo, está muerto ese cabron si lo llegó a pensar. Entonces una cosa llevo a otra. Estoy acabado.

El despertador sonaba, era el móvil de Anika, me levanté junto a ella apenas sonó la alarma, entonces nos miramos.

—H-Hola.

—Buenos días, conejo.

—Yo...Yo debo ir a la escuela.

Ella se levantó deprisa y ví como tomaba su bolsa, verla con mi camisa definitivamente me encendió más. Estoy jodido.

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Me cambiaba lo mas rápido para ir a la escuela, Dios, qué mierda paso anoche, esto fue un error, ¿Aren y yo? ¡En qué carajos pensabas Anika!

Me termine de alistar rápido, me puse una coleta alta y pinte mis labios sutilmente, salí de la habitación rogando con que él no estuviera afuera y mierda, ahí estaba, esperando fuera de mi habitación

—¿Ya te vas?

—S-Si, es algo tarde

—Te llevaré

—Pero debes ir a trabajar

—Quiero darte el aventón antes de irme

Ambos bajamos en el ascensor y entonces él empezó a hablar

—Lo de anoche...¿Fue malo para ti?

—¿Malo? N-No, solo...Fue repentino

—...Lamento eso, me pase un poco con la bebida. Te hizo algo estúpido

—...No fue estúpido...Me...Me gusto—Gire mi rostro al mencionar aquellas palabras

No podía ver la expresión de Aren, pero no sé porqué presentía que estaba sonriendo.

Subí a su auto y empezo a manejar, sentí que estaba manejando más lento que lo habitual

—¿No te lastime anoche?...La herida