Cosas que Pasan.

Capítulo cuatro, ¡Sorpresa! [+18]

Ya han pasado 4 meses desde que empecé a salir con Nereah, los besos y el sexo se han convertido en algo cotidiano, nos ha ido muy bien, mis padres la adoran, Liam es mucho más sensible con respecto a nosotros y a Burio le gusta sacarnos fotos cuando nos juntamos los 3, acostumbramos a subirlas a nuestras redes sociales, por otro lado, Penny seguía en Alemania estudiando y no nos ha molestado, Burio sigue hablando con ella, no me produce conflictos en verdad, mientras pueda seguir manteniendo esa distancia es suficiente para todos.

Ese día nos íbamos a juntar con Burio en su casa, dijo que tenía algo importante que decirnos, él esperaba que con Penny pudiéramos estar en buenos términos y juntarnos los 3 como en los viejos tiempos, yo la verdad no tenía opinión al respecto, para mi relación era mucho más sano que ella no estuviera en el mapa y se lo hice saber repetidas veces.

Se me ha hecho costumbre pasar por mi novia a su casa, me sentía a gusto cuando ella abría la puerta, me sonreía y preguntaba como se veía con lo que traía puesto, a mis ojos ella siempre se veía hermosa, si estaba usando esa camisa blanca desgastada, o si estaba con su falda a tablas, jeans ajustados, incluso si solo tenía calcetines puestos para mi era perfecta, esa vez me dijo que me tenía una sorpresa, por lo que pasé a comprarle algo pequeño para no quedarme atrás, le compré un pinche con una carita de gato que podía ponerse en el fleco que solía usar, en cuanto la imaginé con eso puesto reí como un estúpido por lo linda que se vería con el.

Llegué a su casa lo más puntual posible, me abrió la puerta una nueva Nereah, tenía el cabello verde, estuve a punto de arrodillarme ante ella con lo bella que se veía.

-¿Qué te pasó? -lo decía riéndose -, ¿Me veo rara acaso?.

-Te ves preciosa así, no digas estupideces -le dije haciendo movimientos nerviosos con mi mano.

En realidad si me puso nervioso, no creía que se viera tan linda con ese color, me gustaba ser atento con ella, así que empecé a destacar cada cosa que traía puesta con un halago diferente, intentando parecer un crítico de moda con mi tono de voz.

-10 de 10 señorita, ha ganado el concurso, y todos los que vendrán también -le hice una reverencia en forma de juego.

Reía con nerviosismo, amaba causar ese sentimiento en ella.

-Esa no es la única sorpresa que te tengo, pero te lo diré cuando estemos en casa de Burio -guiñó un ojo y sacó la lengua.

-Lo espero con ansias, mi amor -la besé, tomé su mano y empezamos a caminar.

Cuando habíamos recorrido la mitad del camino, recordé el regalo que traje para ella, estaba envuelto en una pequeña caja de regalo, de color celeste brillante, le indiqué que pasáramos a mi trabajo para comprar unas cosas para la junta, cigarros, bebidas, alcohol y algo para comer.

-Hola amigazo, buenas noches Nere -era Noco.

-Buenas noches, Noco, vengo a comprar algunas cosas -le pasé un papel donde anoté lo que necesitaba.

Noco dijo "Por supuesto, mi rey", se dio la vuelta para buscar las cosas que le pedí y las pasó por caja.

-Son... 15.000 pesos master, con tu descuento aplicado -buscó la máquina para pagar -, ¿Dónde van a estas horas y con este arsenal, señores?.

-Vamos a casa de Burio -respondió Nereah.

-Uh, mándale saludos de mi parte ¿Si? -se apoyó en el mesón y le sonrió a mi novia

Nereah asintió con felicidad, le dije a Noco que le mandara saludos a su madre de mi parte también, guardé las cosas en mi mochila y nos fuimos, antes de ponerla en mi espalda le mostré la caja a mi novia, me abrazó y me dio las gracias.