Una profecia que inicara la busqueda del culpable de la destrucción y que unirá a los seres más poderosos del cielo, la tierra y el infierno.
Sin embargo, hay un traidor entre ellos que engaña y se esconde y un salvador que lucha desesperadamente p...
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Taehyung.
Los ojos que alguna vez me miraron con amor y adoración, ahora me devuelven la mirada llena de rencor e ira.
Los afilados ojos escarlatas que me recuerdan mi hermoso reino infernal y dónde en el pasado él perteneció a ese lugar.
«Min Yoongi»
Mi creación perfecta y maravillosa, ahora está contaminado por las repugnantes actitudes de un simple humano, controlado por sus emociones y sentimientos débiles.
Incluso ahora parecía más humano que cuando realmente lo fue, tan consumido por la plaga que es la humanidad.
«Ah, mierda» Fue un error dejarlo aquí arriba tanto tiempo, si no hubiera sido por el maldito de Belial, probablemente Yoongi seguiría en el infierno... a mi lado.
—No has respondido mi pregunta —espeto con calma.
Yoongi frunce el ceño.
—¿Qué?
—¿Quién te hizo daño para qué ahora estés así? —apunto el pedazo de carne y huesos que está tirado en el suelo.
—Fuiste tú.
Suelto una risa descarada que lo hace apartar la mirada.
—Probablemente sea así, pero tú sabes que no es por mí —hago una pausa sonriendo—, al menos no del todo.
Yoongi suelta un sonido exasperado y me mira con ojos llameantes.
—¿Por qué te interesa? —tensa la mandíbula, molesto—. Después de todo lo que me has hecho pasar, ahora vienes aquí a exigir algo que no es de tú maldita incumbencia.
Entrecierro los ojos con gracia.
—¿Aún no lo terminas de comprender, Min? —ladeo la cabeza—. Eres mi creación, igual que los demonios que habitan el infierno, eres de mi propiedad y por lo tanto su sufrimiento es solo mío.
—Maldito egoísta —niega—. Tal vez en el pasado fui tuyo, pero ya no. Nunca más.
«Oh. ¿De verdad dijo eso?» Podría jurar que se cree valiente sabiendo que una sola orden mía y él ya estaría de rodillas chupándome la polla, si así lo quisiera, pero solo es un estúpido con deseos de morir.
Para su desgracia, no tengo deseos de llevarlo de vuelta al infierno. Yoongi es una pieza importante en mi juego, pero eso no significa que permitiré este tipo de insolencias.
