Hay algo hermoso en el fuego, apesar del alma fria, el fuego vive solo y baila sin pareja, el destello humeante es algo hermoso y destructivo pues aviva a los que mueren de frio pero consume el exceso, enredada en un destello de luz y de sus cenizas...
Encerrada en mi propio cuerpo, sedada por los golpes tuve mucho tiempo para indagar en mi interior, me he visto caminar en el bosque de los recuerdos en temporada de otoño, cada hoja que cae es un recuerdo, mirando lo que se supone mi infancia, mis largos dias dentro de la division, golpes, muertes, identidades, culpas, amistades perdidas, tantas cosas que había olvidado por obligación, mi duelo más fuerte había salido a la luz, mi gran dolor era un gran árbol al centro de mi memoria, sus raices fuertes tan incrustadas en mi corazón lastimaban los buenos recuerdos que habia a su alrededor, escasos lirios de alegría se asomaban por uno que otro de los huecos entre las hojas caidas. Me detuve en un riachuelo que corría por el sendero de la memoria, en él miré mi reflejo, la mitad de mi ser estaba desvanecido y no lo podía vislumbrar, la otra mitad por un momento se tornó en mi rostro de niñez causando bastante tristeza en mi ser, cuando miré otra vez era nuevamente de 27 años, pude ver el paso del tiempo y en la persona en la que me haía convertido. Incredula e infeliz sin siquiera saberlo, respirando sin un propósito. De alguna manera ella tenía razón, no tengo un propósito definido, ellos se encargan de derme la tarea a completar, un golpe más o menos no me hace más fuerte o débil, solo soy la estúpida perra de pelea.
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Dios! desperté de un sobresalto que me hizo enderesarme en un segundo, miré a mi alrededor y la escena se repite, yo tumbada en una horrible cama de hospital con un suero incrustado en mi muñeca sin saber que pasa para varear. En ese momento entró el joven de ojos bonitos, mirandome silenciosamente con un ademán de nostalgia, casi un dejavú. -¿Me djiste ojitos bonitos? jajaja- -Sí, lo dije, pero no hagas que me arrepienta- -Okey okey, continúa- En fin, entráste averme, yo seguía confundida sin sin saber quién eras. Fin de la historia. -¿Qué? no, no,no,no , debe de haber más ¿NO?- -Esta bien, seguiré pero siento que es demasiado cuento para lo que realmente es.- -¿Y entonces qué es realmente?- -Lo que es esta historia, un verdadero escape de la realidad de una chica que quiere ser libre, y lo ue no fue, una historia épica que se deba contar por la eternidad del espacio sideral- -Pero continúa por favor, quiero escucharte lo que tienes que decir, necestias hacerlo- -Bien...- Cuando entraste yo solo quería golpearte de nuevo, tenía tantas preguntass y tan poca tolerancia y solo quiero estar bien y en paz, no pido absolutamente nada más. -¿Cómo estás?- preguntaste preocupado -Nite- contesté con singular indiferencia -¿Nite?- preguntó confuso -¡NITEMETAS!- Contesté molesta -Eva, por qué tanta agresividad?- -¿A qué viniste?- -Eva, no somos tus enemigos- -Okey, vienes a sermonerame- -Largo- Apenas dije eso cuando se volvió a abrir la puerta dejándome más sorprendida que antes. Ella seguía con vida, y estaba cruzando la puerta. -No ya basta, déjenme en paz, largo, ya no puedo basta- Grité en una especie de ataque de ansiedad y pánico, mi respirar se entrecortaba y mis uñas se enterraban en las palmas. Por que si la suerte existe, esta me jodió una y otra vez. Ruego al cielo que esto sea real porque una alucinación como ésta me pone a kilómetros de distancia de la línea de la cordura y eso es en lo zumo lejos, hasta para mí. Ella corrió a abrazarme tan fuerte que me recordó lo molida que estoy a causa del dolor. Yo sigo tan impactada que mi quejido se ahogó en un suspiro. La gente solo puede causar dolor y yo no soy la excepción, inclusive ahora. Sus ojos brillan heridos al punto del sollozo mientras baja los brazos y se aleja (parte de mí desea poderlos hacer regresar, pero me da miedo el hecho de que no sea realidad) -Te lastimé?- Me preguntó limpiando lágrimas de sus mejillas Yo no puedo hacer mayor gesto que mover mi cabeza negando haberme lastimado. Estoy tan preocupada por mis facultades mentales que siento estar en un sueño. -Ésto es real?¿Tu eres real?- pregunté con tanto miedo -Eva, pero qué cosas dices...por supuesto que es real- seguido de eso tomó mi mano, estaba tan cálida y se sintió tan real. -Pero...tú has muerto, tu sangre está en mis manos...yo no pude parar y yo te... te vi morir desapareciste en medio de cenizas, y fue culpa mía- rompí en llanto soltandola y levantandome de la cama de hospital. -Eva, siéntate- el niño ojos bonitos se vuelve a entrometer. -No, es una locura, tú estás muerta y tú...no te conozco- Ya no tengo noción de la realidad, estoy en histeria y locura, ya no sé que hacer. -Eva, tranquila sé que estás confundida, llevas dos semanas de impresiones...- -Espera, ¿Qué dices, dos semanas?- Tenía idea de qué llevaba menos. -Eva, llevas dos semanas de vuelta- Entre en ansiedad, ya no puedo. A causa de mi alteración solo me dio por tumbarme en el pisto contra una pared ignorando lo que mis ojos acababan de presenciar, mi mejor amiga a quien yo vi morir en mis brazos estaba con vida, mi gran dolor...lo que hace menos de una hora lloraba en mi conciencia estaba resurgiendo ya no puedo decir que puede pasar lo peor por que puede suceder. Deseo desconectar mi mente, mi ser, dejar de existir aunque sea un momento, descubrir cada secreto que me rodea es una herida que yo daba por curada nuevamente abierta y profunda. Ya no puedo más, quiero caminar descalza por mi apartamento despertar sin paranoias o estar vigilada, tener una vida normal, levantarme para ir a trabajar y saber quién soy. Añoro poder ser libre de esta atadura que no se cómo adquirí, que mi única locura sea el helado y salir al bosque, escuchar música hasta perderme, leer un buen libro y disfrutar cuando la lluvia cae, que el café sea un deleite y no una escapatoria, que disfrute la compañía de mi gato, tener amigos con los cuales disfrutar sin tener que evitarlos por miedo a delatar mi identidad, olvidar que esta division alguna vez existió. Pero todo es un engaño tras otros, seguiré una y otra vez en este siclo vicioso, y aún en la muerte seré perseguida por el infierno pagando un suicidio así que estoy atada a esta vida. Ahora entiendo que el choque no fue un accidente, era una escapatoria provocada y yo no supe identificarla, soy esclava de mi propia curiosidad y he de pagar el precio. Me levanté y limpié mis lágrimas y la abracé. -Es lindo tenerte de vuelta linda- le dije. -Y tú? Estás de vuelta?- -¿Tengo otra opción?- la miré mientras ambas reímos y caminamos a la puerta.
