Yhivy ( ESP )

Capítulo 5: La Orden De La Niebla

El sol comenzaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo con una mezcla de naranjas y púrpuras que iluminaban la senda nevada por la que avanzaban los cinco aventureros. Las sombras de los árboles desnudos se alargaban sobre la carretera, y la brisa fría se deslizaba entre las ramas como un susurro antiguo. El grupo, liderado por Yhivy, caminaba con un paso moderado, relajados pero atentos. Frostveil ya no estaba lejos, y las conversaciones que mantenían les ayudaban a soportar el cansancio del viaje.

Yhivy, aunque mostraba su habitual actitud juguetona, no podía dejar de pensar en el reciente encuentro con su hermana, Yhiery. Cada vez que el recuerdo de sus ojos rojos se filtraba en su mente, su sonrisa vacilaba un poco. Se sentía culpable. No solo por haberla liberado accidentalmente, sino también por su repentina desaparición antes de regresar sin motivo alguno. Era algo que lo carcomía por dentro, pero trataba de ocultarlo ante los demás. Sin embargo, Nifl, siempre observador y reservado, notaba esos cambios sutiles en su actitud.

—"¿Qué pasa, chico?", Preguntó Björn de repente, rompiendo el silencio que se había formado tras una broma anterior de Jade.

Yhivy se encogió de hombros, fingiendo desinterés.

—"Nada, solo estoy... pensando en lo que haremos cuando lleguemos al siguiente pueblo..."

Jade, con su naturaleza juguetona, se rió suavemente y le dio un golpecito en el brazo con su bastón nuevo.

—"No me engañas, Yhivy. Tienes una apariencia de estar en modo reflexivo. ¿En qué piensas realmente?

Antes de que pudiera responder, Liora, que caminaba ligeramente más adelante, se volvió hacia ellos con una sonrisa carismática.

—"Es obvio, ¿no? Seguramente está pensando en cómo va a impresionar a los aldeanos cuando lleguemos. Seguro que ya tiene en mente alguna gran entrada dramática. ¿Verdad, Yhivy?", Pregunta Liora amablemente y dando unos pequeños puños al aire.

Yhivy dejó escapar una risita, agradeciendo en silencio que Liora lo distrajera del tema.

—"¡Exactamente!, Creo que me van conociendo más ustedes que yo a mí mismo, ya sabes cómo me gusta hacer una buena primera impresión."

La conversación continuó de forma ligera y con bromas entre ellos, cada uno mostrando su propia personalidad. Nifl, aunque permanecía serio y en silencio, sonreía ocasionalmente ante los comentarios de sus compañeros. Björn, por su parte, mantenía su habitual actitud indiferente, como si nada le preocupara realmente, pero siempre atento a su entorno. Jade y Liora, ambas con un carácter juguetón, mantenían el ánimo del grupo alto, riendo y comentando sobre los planes para la noche cuando llegaran al pueblo.

Mientras caminaban, el paisaje alrededor comenzaba a cambiar. Las densas filas de árboles a ambos lados del camino dejaban entrever una serie de colinas bajas en la distancia. La temperatura descendía con rapidez, y una delgada neblina empezaba a formarse en el aire. El silencio en el grupo aumentó a medida que se acercaban al pueblo de Frostveil. Algo en el ambiente los hacía sentir intranquilos.

Finalmente, cuando las primeras casas de Frostveil aparecieron a lo lejos, con sus tejados cubiertos de una ligera capa de nieve, Nifl levantó una mano, deteniendo a todos.

—"¡Esperen!", Dijo Nifl en voz baja, y su tono bastó para que el grupo se tensara de inmediato.

—"¿Perro qué pasa?", Preguntó Björn, mirando a su alrededor.

—"Esos guardias..." Nifl señaló hacia la entrada del pueblo. Desde su posición entre los árboles, podían ver cómo varios guardias detenían una carroza que se acercaba al portón principal. La escena, a primera vista, parecía normal, pero algo en la forma en que los soldados actuaban capturó la atención de Nifl. Los guardias revisaban al conductor de la carroza con una agresividad que no era habitual. Lo obligaban a bajar, lo empujaban contra la madera y revisaban cada rincón del vehículo.