Yhivy ( ESP )

Capítulo 7: Llegada A La Capital De Nirce

El bullicio de la capital de Nirce era casi abrumador. Desde la distancia, los cinco compañeros podían ver las torres del castillo, como dedos de piedra que intentaban tocar las nubes. Al cruzar las puertas de la ciudad, se encontraron en un mundo vibrante, lleno de vida y movimiento. Las calles estaban repletas de comerciantes que gritaban sus ofertas, niños que corrían tras las palomas y el aroma tentador de comidas que se cocinaban a la vista de todos.

—"¿Siempre ha sido así de ruidoso?", Preguntó Jade, tratando de no ser arrastrada por la multitud que se movía con una energía incesante.

Liora sonrió, disfrutando de la emoción que le rodeaba.

—"Sí, y esto es solo el inicio. ¡Aguarda a que lleguemos a los mercados!".

Mientras se adentraban más en la ciudad, el grupo se vio rodeado de colores vibrantes y una cacofonía de sonidos. Los comerciantes ofrecían de todo, desde joyas brillantes hasta especias exóticas. Liora se sintió abrumada por una oleada de recuerdos; las calles parecían familiares y extrañas al mismo tiempo. Las casas de piedra y los adornos de flores evocaban momentos de su infancia que había olvidado. Se detuvo un momento para observar a una mujer que vendía flores, sintiendo una punzada de nostalgia.

Nifl, viendo la nostalgia en el rostro de Liora, decidió cambiar de tema.

—"¿Qué tal si encontramos un lugar donde descansar? Este lugar parece más grande de lo que pensábamos."

—"¡Buena idea!", Respondió Yhivy, entusiasmado. Sin embargo, su mirada se desvió hacia un puesto de armamento, la curiosidad brillando en sus ojos."Pero primero, veamos qué hay en esos puestos. Tal vez encontremos algo interesante."

Jade, siempre ávida de exploración, se encontró en un puesto de artesanías, admirando un colgante hecho de cristal.

—"¡Mira esto!", Me exclamó Jade, sosteniendo el colgante a la luz. Los colores brillantes danzaban en su superficie, hipnotizándola.

—"Bonito, pero si te lo pones y te atrapan, será el último adorno que lleves", Bromeó Nifl, con una sonrisa en su rostro algo irónica. Jade le lanzó una mirada fulminante, pero no pudo evitar sonreír.

Mientras continuaban su recorrido, el bullicio de la ciudad aumentaba. El grupo se dispersó ligeramente, cada uno atraído por diferentes puestos que ofrecían todo tipo de mercancías. En un puesto cercano, un anciano vendía especias que parecían brillar como si tuvieran vida propia. Björn se acercó, atraído por un aroma delicioso.

—"Esto huele increíble. ¿Qué es?", Preguntó, mirando al anciano con curiosidad.

—"¡Es un nuevo tipo de pimienta!" Dijo el anciano, sonriendo de oreja a oreja."Solo para los valientes, traída de los desiertos del oeste. ¡¿Quieres probarla?!"

Björn, con una sonrisa decidida, tomó un pequeño frasco y lo abrió. Al instante, un aroma picante llenó el aire. Sin pensarlo dos veces, se llevó una pizca a la lengua y sus ojos se abrieron en sorpresa.

—"¡Está... picante!", Gritó, y comenzó a buscar algo de agua.

Jade se rió a carcajadas, mientras Nifl intentaba contener su risa.

—"Tal vez no deberías probar cosas al azar, Björn." Dijo, intentando parecer serio.

Pero su intento de mantener la compostura se desvaneció en una explosión de risas cuando Björn empezó a buscar desesperadamente algo que calmara el ardor en su boca.

Entre la desesperación agarra un poco de nieve del suelo y se la coloca en la boca solo para darse cuenta de que había un poco de excremento de perro en la nieve que había agarrado.