Harry Potter y el Tesoro Oculto (Español)(Volumen 1)

Capítulo 35

El clima era sombro, por lo que el oscuro castillo se volvi particularmente lgubre.

Evan, Hermione y Harry corrieron hacia las salas comunes de Gryffindor. Estaban perturbados por lo que acababa de suceder.

No puedo creerlo, Malfoy es quien intenta matarnos!" dijo Harry mientras luca plido.

No lo creo, por qu Malfoy querra matarnos?"

Evan neg con la cabeza mientras observaba la expresin de Harry y dijo: Incluso si quisiera, no sera lo suficientemente estpido como para enviar a un elfo domstico para hacerlo."

"Entonces, Dobby...?"

No creo que estuviera mintiendo, debe haber escuchado a su amo hablar sobre abrir la Cmara de los Secretos y vino a intentar salvarte, Harry."

S, salvarme, impidindome subir al tren, rompindome el brazo y controlando ms de ochenta sillas y mesas para atacarnos. suspir Harry, Si sigue intentando salvarme de esta manera, podra terminar muerto."

No le culpes tanto, los elfos domsticos son criaturas de inmensa servidumbre. No pueden desobedecer las rdenes de sus amos, no pueden revelar los secretos de sus amos y si lo hacen, tienen que soportar severos castigos."

"Servidumbre!" gru Hermione, Es increble que en pleno siglo actual, todava exista esclavitud en nuestro pas!"

"No me importa eso." dijo Harry, Ojal nos hubiera dicho quin abri la Cmara de los Secretos, o qu yace en ella. Cmo es posible que nadie haya notado a un monstruo caminando por la escuela?!"

"Quizs pueda volverse invisible."

Hermione pens por un momento y dijo: O tal vez pueda disfrazarse de otro objeto."

"De todos modos, esto tiene algo que ver con Malfoy", dijo Evan rpidamente, Lucius Malfoy est tramando algo, pero...

Sus palabras no pudieron continuar, cuando los tres doblaron una esquina, vieron una escena horrible.

Evan sinti cmo su corazn se hunda, y su rostro se volvi plido.

Una chica de Ravenclaw yaca en el suelo, estaba fra y rgida, con una mirada aterrorizada en su rostro, sus ojos miraban el techo. No era solo ella, haba otra figura a su lado, Evan nunca haba visto tal espectculo extrao antes.

Era Myrtle la Llorona, ya no era blanca lechosa y transparente, estaba envuelta en humo oscuro, yaca seis pulgadas sobre el suelo, con la misma expresin que la chica de Ravenclaw.

"No hemos visto a esta chica de Ravenclaw antes? Cmo se llamaba?"

Harry jade mientras observaba a su alrededor en el pasillo, vio a las araas huyendo rpidamente.

"Penelope Clearwater, es una estudiante de Ravenclaw", respondi Hermione con un tono triste.

"Otro ataque, deberamos encontrar a alguien que venga a ayudar."

Antes de que pudieran reaccionar, escucharon cmo se abri una puerta de golpe, era Peeves.

"Ah, son ustedes tres!"

Peeves brincaba alrededor mientras se rea, "Qu estn haciendo, por qu andan furtivamente?"

Hizo una voltereta, pero de repente se detuvo al notar lo que yaca en el suelo.

Rpidamente se enderez, respir hondo, antes de que Evan pudiera detenerlo, grit a todo pulmn. Lo hicieron de nuevo! Ni siquiera los fantasmas son perdonados! Corran por sus vidas!"

Todo el castillo instantneamente se llen de actividad, la gente acudi rpidamente hacia donde estaban.

En los siguientes minutos, la escena fue increblemente catica, Penelope estaba en peligro de ser aplastada. La gente se apiaba sobre el cuerpo de Myrtle la Llorona, empujando a Harry, Evan y Hermione contra la pared.

En el siguiente momento, los profesores llegaron y restablecieron el orden.

Profesora McGonagall

Evan escuch a Justin susurrar que Harry era el sucesor mientras se marchaba.

Este comentario al parecer fue escuchado por Peeves, quien de repente abri su boca mostrando una sonrisa gigantesca.

Mientras los profesores observaban a Penelope y a Myrtle, Peeves cant: Oh, Potter, oh, Potter, eres un dolor, arruinas vidas y piensas que es un chiste."

"Deja de hacer travesuras, Peeves!" rugi la profesora McGonagall, Peeves sac la lengua y corri apresuradamente.

El profesor Flitwick junto con varios otros estudiantes llevaron a Penelope a la enfermera de la escuela. No saban qu hacer con Myrtle la Llorona.

Finalmente, la profesora McGonagall transfigur un gran abanico y se lo entreg a Ron, quien acababa de llegar, y le dijo que abanicara a Myrtle la Llorona hacia arriba por las escaleras. Ron mir a Evan y a los dems con expresin preocupada antes de irse.

"Vengan conmigo, Mason, Potter y Granger", dijo la profesora McGonagall mientras los conduca hacia una gigantesca estatua de un grifo.

McGonagall pronunci las palabras "Limn de Sherbet."

Tan pronto como terminaron sus palabras, la estatua se apart, revelando una escalera que ascenda lentamente.

Evan y los otros dos siguieron a la profesora McGonagall y escucharon un estruendo, la entrada se cerr de nuevo. La escalera suba cada vez ms alto, haciendo que Evan se sintiera un poco mareado. Entonces vio una doble puerta de roble, en ella haba un aldabn de bronce en forma de grifo.

Evan saba dnde estaba, era la entrada al despacho de Dumbledore.

Llevaba mirndola en secreto durante cuatro semanas. No poda evitar sentirse asombrado por su belleza. Harry y Hermione estaban preocupados por su destino inminente.

Era demasiado coincidente que los tres estuvieran all durante el primer y el segundo ataque. Si decan que no tenan nada que ver con la Cmara de los Secretos, nadie les creera.

El despacho de Dumbledore era muy interesante, una habitacin redonda muy espaciosa y hermosa con unos curiosos sonidos de fondo. Las estrechas mesas estaban repletas de dispositivos plateados.

Las paredes estaban llenas de retratos de antiguos directores, que roncaban suavemente en sus respectivos cuadros. En un estante se encontraba un sombrero seleccionador rado y arrugado.

En un posadero detrs de la puerta haba un pjaro mal parecido con plumas rojas y doradas.

Debi ser el Fnix Fawkes, pens Evan curioso.

Despus de observarlo detenidamente, Dumbledore sali.

"Albus, era la seorita Clearwater y Moaning Myrtle...", dijo la profesora McGonagall ansiosa.

"Lo s, Minerva", respondi Dumbledore con calma, "La Cmara de los Secretos ha sido abierta de nuevo".

"Pero Albus, debes saber... Quin es?", pregunt ella.

"La pregunta no es quin", dijo Dumbledore, "La pregunta es, cmo..."

Evan se sobresalt ligeramente, Dumbledore debi haber notado algo.

Luego vio la expresin en el rostro de la profesora McGonagall y supo que, al igual que l mismo, Harry y Hermione, nadie entenda lo que Dumbledore quera decir.

Despus, la esperada investigacin no tuvo lugar, Dumbledore solo les pregunt sobre el Fnix Fawkes y los dej ir.

Evan se volte, preguntndose si solo se lo haba imaginado o no, pero sinti como si los ojos de Dumbledore estuvieran puestos en l.