｡彡✧*̥₊˚‧☆ ❪ SILVER LINING ❫
❛ Te amo no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo ❜
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Dónde la Srta. Eliana Bridgerton asiste a la Mascarada del Solsticio de Invierno y conoce a un caballero con piel de lobo que podrí...
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༺16༻ ❛ Como un cuento de hadas ❜
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MAYFAIR, HANOVER SQUARE 25 DE ABRIL DE 1815 ══════ ≪ °❈° ≫ ══════
Queridos lectores,
La recién casada princesa de Prusia es muy admirada por los ciudadanos de Inglaterra, Prusia y del resto del mundo. Después de la boda, la familia de la dama y los invitados más destacados agasajaron a la pareja en una ceremonia privada, durante la que se entregaron a la princesa los regalos de boda, incluidos un collar de rubíes del emperador Ferdinand I de Austria, un cofre de porcelana y oro del sultán Abdulmecid y del pueblo de Turquía y una pareja de caballos del príncipe Florestán I de Mónaco. Y por último y no menos importante, nuestra propia reina madre, Charlotte Sophia de Mecklemburgo-Strelitz, y el príncipe regente George IV, han regalado a la pareja una residencia de campo en Sussex.
Sin embargo, mis estimados lectores, no fueron únicamente sus altezas reales quienes acapararon las miradas durante la ceremonia. Algunos de los invitados más observadores se fijaron en las atenciones discretas que le dedicaba un pariente muy cercano al príncipe a una señorita inglesa, dejando a los recién casados en un segundo plano a pesar de ser los protagonistas del momento. Ah, el amor, ese travieso escudero que siempre elige el momento menos oportuno para hacer su aparición triunfal.
Por otra parte, con motivo de la boda real, hubo celebraciones por toda la ciudad de Londres, incluyendo el palacio de Buckingham, un lugar de reunión único en el centro de la capital, donde se rumorea que el príncipe Leopold hizo aparición junto a la embajada prusiana con el propósito de ejercer como padrino de su hermano mayor.
Y nuestra muy querida princesa de Hohenzollern, lady Eliana Bridgerton de Inglaterra, obsequio generosamente a sus invitados prusianos con preciosas teteras de porcelana, conmemorativas de su matrimonio con el príncipe Friedrich. Además, vale decir que varios miembros del cortejo británico han encontrado la seda prusiana muy de su agrado, y han comprado baúles para llevar las mercancías a casa. Seguramente, esas telas deslumbrantes se verán en los eventos sociales de otoño. Y así, uno no puede evitar preguntarse: ¿será que la verdadera competencia no está en los matrimonios, sino en quién logrará lucir más deslumbrante con esas sedas prusianas en la próxima temporada?
