Esa mañana todo empezó especialmente difícil para Felix, Hyunjin había enfermado de gripe y tenía que quedarse en casa a cuidarlo, por lo que la cafetería no abriría ese día, Jeongin lo llamó de emergencia para cuidar a Changbin porque al parecer la bebé tenía complicaciones y irían al hospital a un chequeo de emergencia, Hyunjin quería salir al jardín aún con sus treinta y ocho grados de fiebre y para colmo Changbin no estaba portandose bien en absoluto.
- Por favor papá, te prometo que no me golpearé -
Sus ojitos se convirtieron en unos de suplica con lagrimas y todo y Felix tuvo que poner todo de su parte para volver a decirle que no.
- ¿Porque tío Felix? ¿Porque? ¿Porqué? ¡¿PORQUÉ?!-
- Changbin -
Advirtió mirando al niño con severidad, el chiquillo le sacó la lengua y se dejó caer de espaldas al sofá, Hyunjin le siguió todos sus pasos y Felix buscó y suplicó más paciencia para no tirarse frente a un auto en movimiento, estos niños lo sacaban de sus casillas.
- Ya les dije que Hyunjin está enfermo y tu te acabas de recuperar, pueden jugar aquí adentro y haré galletas para ustedes ¿qué dicen ?-
- Aaaaaaburriiiiidoooo-
Gritaron ambos a coro y Felix rodó los ojos dispuesto a regañarlos pero entonces el timbre de la puerta sonó deteniendo sus pasos hacia la sala y llendo esta vez hacia la puerta.
Abrió topandose con el señor Lee frente a él, vestido por primera vez con ropa un tanto casual sin salir de lo sofisticado y con su misma expresión seria de siempre.
- Hola -
- Hola Lee ¿ya están listos?-
- ¿Listos para qué?- Felix frunció su ceño con duda
- Para ir al zoológico Lee, recuerde que se lo dije hace unos días -
Felix abrió sus ojos con asombro, había olvidado por completo la salida con Lee, quiso negarse porque Hyunjin aún no estaba del todo bien y Changbin era un dolor en el trasero cuando salían con él, pero de repente, los dos niños salieron disparados hacia Lee colgándose de sus piernas.
- ¡Señor Lee! ¡¿nos llevará al zoológico?!-
Felix casi se tira a reír cuando vio la cara trágica de Minho al ver a los dos niños que lo veían con una gran sonrisa en sus rostros, lo miró a él y luego a los niños de nuevo y miró el momento exacto en el que sus hombros se movieron con brusquedad en un suspiro.
- Está bien ¿cierto Felix?-
Y él no pudo decir que no y no por los ojitos brillantes de los dos niños y sus pucheros, si no por esa mini sonrisa que el siempre frío Minho le regaló
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- Okey renacuajos, nada de retirarse tanto de nosotros, no quiero gritos ni berrinches si quieren alguna cosa tomen aquí -
Felix miró con asombro como el hombre les daba doscientos dólares a cada uno, ambos chiquillos sonriendo picaramente.
- Señor Lee, eso es mucho - trató de decir
- Minho, recuerda y no es nada, quiero que se mantengan entretenidos y me dejan hablar con Felix tranquilos ¿ok?-
- ¿Nos comprarás un perrito al final?- Hyunjin levantó su ceja en alto, negociando con Lee como si fuese grande, Felix quiso tirarse de un puente
- Depende, me dijeron que ustedes dos están bajos en matemáticas así que -
Ante el encogimiento de hombros de Minho, ambos niños se dieron por vencidos y salieron corriendo a comprar algodón de azúcar en un puesto cercano, Felix suspiró y empezó a andar al lado de Minho sintiendo la mano del hombre posarse en su espalda baja.
- Me alegra que quisieras venir conmigo, Felix, aunque a solas hubiera estado mejor -
- ¿Porqué debería estar a solas contigo? Eso no me lo haz dejado claro-
Miró al hombre a los ojos y este sonrió de lado, Felix creía que Minho era un hombre tan elegante y de porte recto que verlo sonreír era casi un eufemismo.
- Porque quiero que algo entre tu y yo comience ¿no te lo he dejado claro al acercarme a tu hijo e incluso cumplir sus caprichos? Es obvio que todo lo hice solo para ganarme a su padre - sonrió burlón y Felix enrojeció
- Pues...debiste preguntarme antes, Minho, ni siquiera sabes si me gustas -
- Es obvio que sí, se te nota, tu me atraes, yo te gusto, vamos a empezar a salir ¿ok?-
Felix abrió su boca dispuesto a replicar, pero entonces Hyunjin llegó con un peluche de hurón en sus manos y Changbin con uno de conejo, ambos sonreían mientras les mostraban.
- Miren, allá los están vendiendo ¿podemos tener dos más por favor?-
Sus labios salieron a relucir en un puchero y Felix estaba a punto de regañarlos y decirles un no rotundo, pero entonces la mano de Minho pasó por enfrente suyo con cincuenta dólares más para ambos niños.
- Les dije que no interrumpan y no se dejen engañar con el dinero, vallan allá en seguida iremos a ver a los leones-
- ¡Si señor!- pronto los dos desaparecieron de su vista
- Los vas a mal acostumbrar, si sigues así, Hyunjin pronto se acostumbrará a eso y sabes que no yo no puedo dárselo así como así, detente con eso- le advirtió pero miró la expresión divertida de Minho que claramente decía que no dejaría de hacerlo
- Continuemos, quiero conocerte Felix, a este punto aún no sé cuántos años tienes ¿me lo dirás?-
- Veintinueve, estudié para ser secretario pero termine sacando un curso de repostería -
- Uhm, ya veo, yo tengo treinta y ocho, estudié en Londres y manejé mis empresas ahí hasta este año que las vendí y decidí mudarme aquí luego de comprar el instituto -
- ¿Cual fue el motivo para hacerlo? Este pueblo no es el más entretenido del mundo -
- Me gusta la tranquilidad y ahora encontré una persona con la cual entretenerme, llama a los niños -
Felix lo hizo y los chiquillos los siguieron mientras avanzaban por el zoológico, en cada lugar compraban algo nuevo y como si Minho fuese un cajero estiraban la mano cada que el dinero se les terminaba, Felix no estaba de acuerdo con esto pero decidió callar y permitir que ahora su nuevo pretendiente consintiera a su hijo y sobrino por una vez.
- Eres hermoso ¿lo sabías? Pero no del tipo de belleza que me hubiera gustado en primer lugar, hay algo en ti que me atrae más allá de eso ¿qué me hiciste Lee?-
Minho se detuvo viéndole fijamente y Felix tuvo que ver hacia los niños que estaban jugando cerca de la jaula de los monos antes de prestarle total atención.
- Bueno, tendrás que averiguarlo ¿no?-
Le dedicó una sonrisa y Minho negó viendo al cielo, luego sorpresivamente lo tomó por la cintura y lo acercó a su cuerpo, tocando su cabello de manera delicada y luego apartandolo hacia atrás.
- Me divertiré haciendolo, tenlo por seguro -
Un beso casto fue depositado en los labios de Felix y luego fue soltado, sintió un aleteo en su pecho que no sabía cómo identificar ¿qué le estaba haciendo Minho y porque no podía detenerlo?.
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Street's Coffee's
FanfictionLee Felix es dueño de una cafetería en aquel pueblo, sus pasteles y su amable sonrisa son lo que atrae a los clientes a seguir visitando aquel bello y hogareño lugar. Su pequeño hijo de ocho años es adorable y a los clientes les da ternura por lo qu...