Capítulo 3

27 8 1
                                    

Felix suspiró y no tuvo más de otra que entrar a aquella oficina con el aire acondicionado al tope como si no estuviese en invierno, el profesor Bang entró justo detrás de él, encontrándose a los señores Min y Kim ya dentro, Min Yara y Kim Jong Ung, son dos excompañeros suyos de la secundaria, Min había ido a algún país de Oceanía a estudiar en la universidad y Kim olvidó su noviazgo casándose con la bonita Chaewon, la prima de Felix con quien siempre había tenido una rivalidad.

La cosa es que desde que Min volvió y vio a su novio ser feliz con otra, más especialmente con la prima de Felix, había culpado al pelicastaño sin razón alguna, argumentando que él los había unido en su ausencia pero aún así casándose con otro tipo a las semanas de conocerlo, Kim y Min siempre habían tenido un estupido roce con él que solo aumentó cuando vieron a todos ponerse en su contra, así que a Felix no le sorprendía que pusieran a sus hijos en contra de Hyunjin, más si lo molestaba.

— Bienvenido señor Lee— la voz dura y ronca del director lo hizo apartar su mirada del dúo que lo veía altivamente

— Señor Lee — saludó cortés, aún cayéndose un poco mal, ambos

— Bien, el profesor Bang me mostró el expediente de las muchas peleas que sus hijos han tenido y eh de decir que todas han sido comenzadas por los niños, Min Joung y Kim Jae ¿algo que decir al respecto?— les preguntó a ambos padres

— Ese niño se ha de estar haciendo la víctima, mi hijo jamás se pondría con alguien de su calaña — aseguró Min

— Sí, mi pobre Jae me cuenta que lo aterroriza entre clases, ese chiquillo debe ser expulsado de aquí por embustero y problemático —

La ceja del señor Lee subió tanto que Felix creyó podría alcanzar su perfecto pelo negro, más no lo hizo, el soltó un bufido y entonces miró en dirección de Felix.

— ¿Su hijo ha dicho algo señor Lee? —

— Sí señor Lee, que ambos niños lo atemorizan con palabras y contextos que un niño jamas podría saber —

Las exclamaciones de protesta vinieron pero Seo las ignoró mientras asentía y meditaba el asunto, volviéndose esta vez hacia el profesor Bang.

— ¿Hyunjin es agresivo con demás niños? —

— En absoluto señor, es él mejor de mi clase en cuanto a conducta y rendimiento académico —

— ¿Min y Kim? —

— Han atacado a varias de sus compañeras, Señor —

Minho asintió y levantó una mano a tiempo que la señora Min replicaba de nuevo, Felix esperó que el hombre no fuera tan maldito como se veía y que por favor lo ayudara con este problema que venía arrastrándose desde hace muchos meses.

— Veo entonces que el niño Lee no es el del problema aquí, sin embargo pondré una suspensión de dos días por morderlos a ambos, en cambio los niños Min y Kim tienen una semana de suspensión y espero una disculpa de ambos con Hyunjin al regresar, si estos problemas persisten me veré en la obligación de expulsar a ambos ¿entendido? —

— ¡Señor usted no entiende! Este hombre educa a su hijo para atacar a mi bebé —

— Mire señora Min, me importa muy poco si usted tiene algún problema con el señor Lee que no ha resuelto, manténgase al margen y asegúrese de que se cumpla lo establecido, pueden retirarse —

Los cuatro iban en camino cuando Lee llamó a Felix en privado, cerrando la puerta nuevamente, él se dejó caer en la silla frente al escritorio del hombre frívolo que lo veía.

— Puede traer a Hyunjin a clases — empezó a decirle mientras sacaba su red Velvet de la bolsa, Felix se rió mentalmente de ver a tan imponente hombre comer postres en su trabajo — Solo asegúrese de tenerme listos dos más de estos mañana a las ocho en punto —

— ¿Es esto chantaje señor Lee? —burlesco preguntó

— Tómelo como quiera Lee, pero me parece absurdo tener que castigar a su hijo por defenderse, solo dije que lo haría enfrente de esos dos porque parecen alborotadores, puede irse —

— Hasta mañana señor Lee, lo espero a las ocho en mi café —

Felix salió con una sonrisa plantada en su rostro y un peso menos sobre sus hombros, con la mirada fría de Lee a su espalda, que sin saber había sonreído tan solo un poco sin que Lee se diera cuenta, vaya azares del destino que insistían en encontrarlos tanto.

Street's  Coffee's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora