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Seth llegó al supermercado con el rostro serio y sin soltar en ningún momento la mano derecha de Yeon Ji-ho. Durante el trayecto, cada vez que Yeon Ji-ho le preguntaba "¿Seth, tiene ganas de vomitar?", este negaba ligeramente con la cabeza, sin soltar ni aflojar su agarre de la mano ajena.

"Aquí usaremos esto."

"¿Qué es?"

"Se llama carrito. Lo empujamos mientras ponemos las cosas que vamos a comprar. Como hace tiempo que no vengo al supermercado, hoy compraremos bastantes cosas."

"Ah, es como una carreta."

Seth asintió brevemente al ver a Yeon Ji-ho empujar el carrito. Luego, con naturalidad, se acercó por detrás y lo abrazó, agarrando también el mango del carrito.

"¿Seth...?"

"¿Qué pasa?"

"No, es que... esta posición..."

Yeon Ji-ho se estremeció y se alejó de su abrazo. Ni siquiera una pareja de recién casados empujaría el carrito en aquella posición.

Pero Seth parecía no tener idea de cómo se había colocado hace un momento. Sosteniendo el mango del carrito, ladeó la cabeza y preguntó:

"¿No hay que empujar la carreta entre los dos?"

"No... No es tan pesada."

"Ya veo. Ji-ho, como tú eres delicado, lo mejor será que empuje la carreta yo solo."

"Seth, es la primera vez en mi vida que alguien me llama delicado."

Yeon Ji-ho, alto para ser un omega masculino y con cierta fuerza por las labores agrícolas y el mantenimiento de la pensión, había escuchado que "no parecía un omega", pero nunca que fuera alguien delicado. Sin embargo, cuando Seth lo miró, había una preocupación genuina en sus ojos. Además, lo miraba como si fuera el hombre más hermoso del mundo, aunque Yeon Ji-ho, si bien era bastante atractivo para los estándares comunes, no era precisamente alguien hermoso. Más bien era Seth quien parecía haber salido de una revista de alfas extremadamente guapos.

Yeon Ji-ho se preguntó si acaso en el mundo de Seth los estándares de belleza serían diferentes, pero, viendo cómo juzgaba a los demás, no parecía ser el caso.

"Los productos... están apilados como montañas."

Al bajar al primer subterráneo, Seth se detuvo ante los estantes repletos de ofertas. Tanto el concepto de vender cientos de artículos idénticos apilados, como el de "supermercado" donde se vendían tantos tipos de productos en un solo lugar, le resultaban completamente ajenos a lo que estaba acostumbrado.

"Eso es porque todos los productos son fabricados en las fábricas. Por eso aquí no existe mucho el concepto de 'artesano'."

"Entonces... en este mundo no hay gente muriendo de hambre."

"Lamentablemente no es así. La brecha entre ricos y pobres es demasiado grande."

Seth frunció el ceño al oír que, aun con tanta comida y productos apilados, había gente muriendo de hambre.

Luego, asintiendo para sí mismo, dijo:

"Bueno, así es el mundo. No todos pueden ser tan bondadosos como tú, Ji-ho."

"Eso..."

Yeon Ji-ho cerró la boca, sin saber por dónde empezar a corregir la forma en que Seth lo veía. Al parecer, a sus ojos él era un delicado y hermoso santo.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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