✦ Mi personaje favorito apareció en el armario de mi casa.

02.

De pie frente a la cama, Yeon Ji-ho tomó su teléfono y marcó el 112.

Trrrr.......

"Servicio de emergencias 112, ¿cuál es su emergencia?"

"Hola, hay un ladrón durmiendo en mi casa."

"...".

Ante la falta de respuesta, Yeon Ji-ho, por si acaso, se apartó el teléfono de la oreja para comprobar la pantalla y, efectivamente, la llamada seguía en curso.

"Por favor, podría describir la situación con más detalle..."

"Le digo que hay un ladrón durmiendo en mi casa."

"......."

«¿Es tan difícil de entender?»

Yeon Ji-ho repitió tranquilamente las mismas palabras, pero nuevamente no obtuvo respuesta. Prestando más atención, pudo escuchar un suspiro al otro lado de la línea.

"No haga bromas al teléfono, muchacho."

Clic.

La llamada se cortó. Yeon Ji-ho soltó un suspiro y miró la pantalla de su teléfono.

"¿Bromas al teléfono?"

Con el ceño fruncido, Yeon Ji-ho dirigió la mirada hacia la cama. Allí, ocupando por completo la cama de tamaño Queen, que Yeon Ji-ho solía ocupar para sí mismo, yacía un hombre enorme profundamente dormido.

Hace apenas unos minutos había logrado, con mucho esfuerzo, arrastrar al hombre desde el interior del armario hasta la cama. Aunque no había rastros de que le hubiera robado algo, lo había catalogado como «ladrón» por la simple razón de que había entrado sin permiso a su casa. Era un misterio cómo demonios se las había arreglado para meterse en el armario de otra persona sin forzar ninguna puerta o ventana.

Y qué decir de su ropa...

La vestimenta del hombre era, por decirlo de alguna manera, peculiar. Tenía la forma de un traje, pero parecía sacado de una película de época medieval, con hombreras y una capa de tela. No habría sido extraño verlo salir en el set de filmación de alguna película histórica.

«Debería atarlo... más vale prevenir que lamentar».

Después de todo, era un intruso en su casa.

Yeon Ji-ho se acercó a la cama y se quedó mirando los brazos musculosos del hombre. A pesar de que las mangas largas de su camisa ocultaban gran parte de sus brazos, se notaba a simple viste que el hombre poseía un físico bastante considerable.

Sin embargo, al acercarse, notó que el brazo del hombre no estaba ileso. La tela de la camisa estaba rota en varias partes, y la piel expuesta estaba marcada con feos moretones, como si el torso del hombre, incluyendo ambos brazos, hubieran sido atados con demasiada fuerza.

Al percatarse de aquello, Yeon Ji-ho se rascó la nuca. A simple vista no se había fijado, pero de cerca, el hombre parecía estar repleto de heridas. No eran tan graves como para requerir atención médica inmediata, pero su cuerpo estaba repleto de moretones, cicatrices y rasguños.

"Ay, no puede ser..."

Finalmente, Yeon Ji-ho salió de la habitación y se dirigió al cuarto de herramientas. En lugar de una cuerda, regresó con un botiquín de primeros auxilios.

"Cuando despierte, espero que salga de aquí por su propio pie, ¿entendido?"

Murmurando para sí mismo, Yeon Ji-ho se acercó con cuidado al hombre dormido. Tomó un algodón con alcohol y empezó a limpiar las heridas de su brazo con delicadeza.