Te encontré y conocí el amor

Viaje

Narra Jack
Los rayos del Sol empiezan a entrar por la ventana, es obvio que ya amaneció y tengo que levantarme a empacar para el viaje, hace 10 años que no veo a mi abuela, cuando pienso en ella siempre me acuerdo de sus ojos azules y cabello blanco, en su voz dulce y amable y de las galletas de chocolate que me hacia todos los días, esas galletas siempre han sido mis favoritas, realmente extraño a mi abuela, desde que murió mi madre mi padre dejo de visitarla, tal vez es porque en la hacienda de mi abuela fue su boda y regresar ahí le traería demasiados recuerdos.
Después de pensar un rato decidí levantarme y dirigirme al baño, me desvestí y me metí, abrí la regadera al principio el agua era fría y eso hizo que acabara de despertar, realmente no me molestaba el agua fría de hecho me gustaba, termine de bañarme y me seque y me enrolle la toalla a la cintura, una vez afuera del baño tome mi ropa interior y me la puse acto seguido tome una maletas azules y las abrí, era hora de empacar, empece empacando toda la ropa interior, luego los calcetines, después fue el turno de las playeras y pantalones, también empaque 2 chamarras y algunas camisas al igual que algunos shorts, ya había llenado 2 maletas así que en la última metí 10 pares de zapatos, ¡Al fin termine! -exclame- solo me tomo una hora y media, escucho que alguien toca mi puerta, era mi padre.

North: Hijo se que tienes buen cuerpo, pero realmente te iras en ropa interior a la casa de tu abuela?
Jack: ¿Qué? -noto que solo traigo un bóxer y río- Con la emoción de empacar se me olvido vestirme
North: Pues apúrate hijo, nos vamos en 10 minutos
Jack: Si

Mi padre salió de mi habitación y me empece a vestir, me puse una playera azul, pantalón café claro y unos tenis blancos, agarre mis maletas, cerré mi cuarto y empece a bajar mis maletas y ¡PUM! Una de mis maletas se me cayo.

North: Jajajaja ay hijo no hay duda de que sigues siendo un niño pequeño
Jack: Oye como quieres que no se me caiga una, son 3 y solo tengo 2 brazos -dije riéndome-
North: Que voy hacer contigo jovencito, nunca crecerás? -preguntó riendo-
Jack: No, pero así me quieres ¿verdad?
North: ¿Como no te voy a querer hijo? Si eres la luz de mis ojos

Al escuchar eso abrace a mi padre, desde la muerte de mi madre, el y yo nos habíamos hecho muy unidos, era mi mejor amigo

North: Bueno le ayudare a bajar sus maletas su alteza -dijo soltando una risa burlona-
Jack: Muchas gracias lacayo -reí también-

Salimos de la casa y mi padre abrió la cajuela y metimos las maletas, después nos subimos al auto y empezamos el viaje hacia la casa de mi abuela, conecte mi iPod y puse Summertime Sadness de Lana del Rey, la canción quedaba bien por la fecha ya que es verano.

North: Hijo porque te gusta tanto esas canciones tristes, parecen de funeral
Jack: Jajajaja ay papá, pues simplemente me relajan, aparte esta canción habla del verano (y de un amor perdido)
North: Esta bien hijo, cada quien sus gustos, a veces pienso que estas enamorado o que tienes el corazón roto
Jack: ¿Qué? -me rió- Nunca me he enamorado papá

La canción acaba y decidí poner una canción muy diferente a la que acaba de finalizar, la canción empieza.

Jack: Perra será mejor que tengas mi dinero
North: Jajajaja, vaya eso si que es muy diferente a la anterior canción
Jack: Lo sé -me reí fuerte- la puse porque quería ver tu expresión que harías cuando dijera esa frase
North: Pues si me tomaste por sorpresa -ríe-

Durante todo el viaje me la pase poniendo canciones, algunas le gustaron a mi padre, pero otras hacían que me preguntaba si me habían roto el corazón, lo admito poner canciones de Sam Smith y Lana del Rey a cada rato harían pensar a mi papá que me habían roto el corazón, pero eso no es cierto, simplemente las ponía porque me gustaban.
Las horas pasaron volando, claro eso pasa cuando te la pasas cantando y riendo, las 7 horas de viaje no las había sentido, pero mi trasero si, ya estaba entumido.

North: ¡Listo! Ya llegamos
Jack: Se me hizo muy rápido el viaje, pero mi trasero me duele -rió-
North: Jajajaja a mi también me duele

Salimos del carro y empezamos a bajar las maletas, decidí cargar mis 3 maletas, es más fácil llevarlas cuando no tengo que bajar escaleras, estoy seguro de que no se me caerán, mi padre saco las suyas y cerró la cajuela, cuando voltee a ver la casa, me sorprendí, al ver lo grande que era, cuando era niño pensaba que era un castillo y era lógico ya que yo era muy pequeño, pero al crecer eso no había cambiado, seguía pensando que era un castillo, tome mis maletas y caminar hacia la entrada, atrás de mi venia mi padre con sus maletas, una vez estando frente a la entrada toque el timbre y una voz me pregunto ¿Quién es? No parecía la voz de una mujer, así que pensé que era algún ayudante de la casa -Somos los Frost- le conteste y la voz me dijo -En un momento se les abre-