Te encontré y conocí el amor

Odio a primera vista

Salimos de la casa camino a la del estúpido de Hipo, me enoja que Tadashi lo quiera ver, yo soy más interesante que ese pecoso.

-Dashi, ¿para que quieres ver a Hipo?

-Hace mucho que no lo veo y tengo muchas ganas de hablar con él

-Y....sobre ¿que hablarás con él?

-De todo, él siempre ha sabido escuchar -sonríe-

-¿Enserio? -estoy conteniendo mi enojo lo mejor posible- Y ¿porque no hablas conmigo mejor? -sonríe-

- -Tadashi se me queda mirando- Tal vez luego te hable sobre eso -alborota mi cabello-

-Esta bien Tadashi como tú quieras -eso lo dije tan frío y cortante que hizo que él me mirara extrañado-

Realmente no me importó seguir hablando por qué de caso contrario el enojo que traía haría que le hiciera una escena de celos a Tadashi o peor aún que acabáramos peleándonos por culpa de ese maldito ojos de aceituna. Seguimos caminando como por otros 15 minutos, en los cuales Tadashi me trataba de hacer platica pero a todo lo que me decía solo le contestaba con un "aja" "mmm" "qué bueno" tal vez estaba siendo grosero con el, pero en este momento estoy que no m calienta ni el Sol, por fin llegamos a la casa, el toco el timbre mientras yo me cruce de brazos, la puerta se abrió y de esta salió la señora Valka.

-Los hermanos Hamada que sorpresa -dijo feliz de vernos Valka

-Señora Valka han pasado 5 años y usted sigue igual de hermosa, ¿Cuál es su secreto? -dice Tadashi para después darle un abrazo-

- -ríe- Tadashi tú siempre tan amable y caballeroso, pasen -nos indicó- Hiro hace mucho que no venías, antes venías todos los días, ¿porque ya no lo haces hijo? -dijo intrigada, después cerró la puerta y los tres nos sentamos en la sala-

-Es que veo a Hipo en la escuela y cómo vamos en diferentes salones no hacemos trabajos juntos, pero seguimos siendo tan amigos como antes -mentí, realmente Hipo y yo íbamos en el mismo salón-

-Cuando eran pequeños les encantaba jugar desde la mañana hasta la noche, quién sabe de dónde sacaban tanta energía -rió Valka-

-Eran unos torbellinos ambulantes -agregó Tadashi-

-Si -reí nervioso- que tiempos

-Señora Valka, ¿se encuentra Hipo? -preguntó Tadashi con una sonrisa, se notaba que no veía la hora de hablar con Hipo-

-No hijo, ayer fue a una fiesta y se quedó a dormir en la casa de Jack

-¿Jack? ¿Qué Jack? -preguntó desconcertado el

-El nieto de la señora Paula Frost, tú no conociste al pequeño

-A lo mejor es por eso que no lo ubico -rió- entonces iré a buscarlo en la casa de Jack, con permiso señora Valka, fue un placer volver a verla -la abrazo Tadashi-

-Igualmente hijo, esta es tu casa y puedes venir cuando quieras, igual tú Hiro

-Si, muchas gracias -le mostré una leve sonrisa-

Salimos de la casa de Hipo y ahora no dirigíamos a la de Jack.

-Hiro, ¿tu conoces al tal Jack?