Te encontré y conocí el amor

¿Jack se podría quedar a dormir?

Narra Hipo
Cuando me desperté en lo primero que pensé fue en los hermosos ojos azules de Jack, así que decidí enviarle un mensaje de buenos días, vi la hora, eran apenas las 7:30 de la mañana, es normal para mi levantarme temprano ya que me gusta pintar y ver el amanecer en mi balcón siempre me inspira, empece a pintar un cuadro, hice un rostro, las facciones de este eran muy finas, el cabello era blanco, los labios no eran gruesos pero tampoco eran delgados, simplemente eran perfectos, los ojos eran azules como zafiros y las mejillas resaltaban por un leve color rojo que decidí ponerles, al acabar el cuadro me di cuenta que había pintado el rostro de Jack, lo hice casi por inercia, realmente había plasmado mis pensamientos en el cuadro, no me sorprende mucho ya que desde anoche Jack no sale de mi pensamiento, pero ¿Por qué? ¿Porque ese albino me tenía tan impresionado al grado de pintar su rostro sin darme cuenta? ¿Será quizás que el me.....guste? No, eso es imposible, nunca me he sentido atraído hacia ninguna mujer y mucho menos hacia un hombre, pero Jack tiene algo que aún no descifro.

Después de unos minutos de andar metido en mis sentimientos voltee a ver mi celular, eran las 10 de la mañana -No puede ser, tengo que empezar a cocinar- dije para luego levantarme de mi asiento, me cambie y baje corriendo, Jack vendría a comer hoy a mi casa y quería prepararle los mejores platillos.

Narrador
Hipo empezó a cocinar el banquete para su visita tan esperada, decidió en hacer una comida en 4 tiempos, de entrada decidió hacer alitas, él creía que a Jack le gustarían después de ver como disfrutaba el pollo que su abuela hizo en la cena de bienvenida, el segundo platillo optó por una crema de nuez, el plato fuerte sería filete mignon bañado en salsa de champiñones y acompañado de risotto a la milanese y de postre serían trufas de chocolate, Hipo era un experto en las artes culinarias y usaría todos sus conocimientos para que esta comida sea inolvidable para Jack, el tiempo pasaba volando, cuando empezó a cocinar eran las 10:15 y cuando termino ya daban las 3, rápidamente subió a su cuarto, se metió al baño, se desvistió y empezó a bañarse, al acabar salió de su baño con su bata puesta busco su ropa interior y se la puso, después empezó la parte más difícil, decidir que ponerse para impresionar a Jack, Hipo optó por una playera de manga larga de color verde, un pantalón negro y zapatos blancos con negro, cuando acabo de vestirse se vio en el espejo y se puso a pensar que era la primera vez que le importaba tanto verse bien para alguien, ya no le quedaba duda que le interesaba el albino pero que tanto es el interés que tiene en el, esa duda rondaba su mente.

Narra Jack
Tenía a Hipo entre mis brazos, el se apartó un poco de mi y nos miramos fijamente a los ojos, lentamente nuestros rostros acortaban la distancia que había entre ellos y nuestros labios cada vez estaban más cerca hasta que se fundieron en un apasionado beso, al principio era un beso tierno pero rápidamente fue subiendo de nivel, ya no era un beso común, se había transformado en un beso francés, mi lengua y la suya estaban en una batalla, paramos el beso por la necesidad de aire, baje mis besos por el cuello de Hipo y el solo gemía, le quite su playera y lamí su pezón izquierdo mientras pellizcaba el derecho, Hipo empezó a quitarme la playera, una vez que ambos estábamos sin playera lo cargue en mis brazos y lo lleve a la cama y empece a besarlo con pasión, fui bajando mis besos por su cuello, luego por sus pezones para seguir con su abdomen hasta encontrarme con su cinturón el cual no dude en quitarlo al igual que su pantalón para solo dejarlo con su bóxer, me levanté de la cama y me quite mi pantalón y ambos quedamos solo en ropa interior, mi excitación era notable al igual que la de Hipo, empece a besar sus piernas subiendo por estas hasta quedar frente a su miembro, baje esa incómoda prenda que evitaba que viera el miembro de mi hermoso compañero, una vez libre su miembro lo introduje en mi boca, Hipo solo se retorcía y yo lamía desde la base del tronco hasta la cabeza rosada de su miembro, Hipo estaba vuelto loco del placer, después dirigí mi boca al orificio del pequeño, quería lubricarlo para poder penetrarlo, apenas Hipo sintió mi lengua se le erizo la piel, con mi lengua exploraba toda su entrada, cuando por fin estaba lubricado decidí introducir un dedo y al ver que entraba sin dificultad decidí quitarme el bóxer e introducir mi miembro dentro de él, no quería esperar un momento más, quería poseerlo, quería hacerlo mío, lo introduje lentamente y una vez que estuvo completamente adentro empece a moverme, Hipo gemía y eso me volvía loco y me ponía aún más caliente, empece con las embestidas, eran lentas y profundas -Jack quiero que me lo hagas duro, no te contengas, hazme gozar- dijo Hipo en un tono seductor y después se mordió el labio, inmediatamente después de escucharlo decir esto empece a envestirlo con más rapidez tal y como el me lo pidió, se sentía magnifico, la respiración de Hipo entrecortada y sus gemidos me hacían ver lo mucho que lo estaba disfrutando -No pares Jack, más duro, quiero que me des con todas tus fuerzas- como era posible que ese pequeño quisiera sexo tan salvaje, pero eso me excitaba y le obedecí, cargue a Hipo sin sacar mi miembro de su entrada y apoye su espalda en la pared y empece a embestirlo, los gemidos que soltaba eran más fuertes que antes -Así Jack, así me gusta- dijo Hipo con su respiración agitada, con mi mano derecha empece a masturbarlo, quería que sintiera placer en su miembro al igual que yo, así duramos varios minutos hasta que el se vino en mi abdomen y mi mano -Jack quiero que te vengas dentro de mi, quiero sentir cuando te vengas- me pidió el pequeño y unos segundos después me vine dentro de él como me lo pidió, aún cargándolo me acosté en la cama, Hipo estaba arriba de mi y nos empezamos a besar apasionadamente -Te amo Jack- dijo el ojiverde cortando el beso -Yo también te amo travieso- le dije a Hipo.