Capítulo 100: Corte (3)

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Aunque le preguntaron por teléfono, Choi Sung-gun no respondió de inmediato porque el director Kwon Ki-taek le preguntó nuevamente.

"¿Por qué se menciona a Woojin aquí? ¿No fue este asunto manejado únicamente por el director ejecutivo Choi?"

Como director, Kwon Ki-taek naturalmente tuvo que preguntar. Era absurdo que Kang Woojin estuviera involucrado en este complicado incidente. No obstante, Choi Sung-gun, cruzando las piernas lentamente, respondió con calma.

“Así es. Yo fui el único que hizo un movimiento”.

"¿Entonces?"

"¿Digamos que Woojin trajo el guión?"

“…”

“Gracias a Woojin, este asunto pudo salir a la luz. De lo contrario, nadie, incluido yo, lo habría sabido”.

Deberle un favor al director Kwon Ki-taek, una de las figuras más importantes del sector, fue una decisión muy ventajosa. La influencia del director Kwon se extiende más allá de la escena cinematográfica nacional, a la industria del entretenimiento e incluso al extranjero. Sin embargo, Choi Sung-gun no tenía ninguna intención particular de asumir el papel principal.

"Encajo mejor en un segundo plano".

Una sombra que pasa desapercibida si no se le presta atención. Mantuvo precisamente ese tipo de postura. Moderación. Esa fue la forma en que Choi Sung-gun sobrevivió en la industria del entretenimiento durante mucho tiempo. El papel principal es para otra persona. Por lo tanto, puso toda la atención en Kang Woojin.

"No tiene sentido que me quede en la situación actual. Si no fuera por Woojin, me habría quedado con las manos vacías".

En definitiva, aunque Choi Sung-gun desempeñó el papel de ejecutor, nada habría sucedido sin la iniciación de Kang Woojin. Pronto, Choi Sung-gun implantó a Kang Woojin profundamente en la mente del director Kwon.

“Sólo Woojin vio la parte podrida de 'La isla de los desaparecidos'. Yo sólo cumplí el papel de exponerla”.

Hubo un breve silencio. Luego, el director Kwon Ki-taek, al otro lado del teléfono, volvió a preguntar.

“…Necesito una explicación. Quiero escuchar exactamente cómo sucedieron las cosas. Siento que necesito saberlo. Después de todo, la conclusión es importante en todo”.

“Por supuesto. Sin embargo, es demasiado para explicarlo por teléfono. Te visitaré personalmente. Estaré ocupado durante unos días, así que en breve”.

“Está bien. Estaré esperando”.

Tras escuchar la respuesta, Choi Sung-gun se levantó de su asiento y cambió de tema.

“Con Seo Chae-eun fuera, la producción de 'La isla de los desaparecidos' se retrasará, ¿verdad? Tendrás que contratar a un nuevo actor. Te lo pregunto por la agenda de Woojin”.

—Bueno, claro que necesitaremos algo de tiempo para resolver los problemas contractuales, pero no tardaremos demasiado en resolverlo.

“¿Tienes algún actor en mente?”

Un nicho de mercado. Choi Sung-gun pretendía meter a Hong Hye-yeon en el hueco que quedaba libre en 'La isla de los desaparecidos'. El momento no podía ser más perfecto, ya que el rodaje de Hanryang ya había terminado. Por desgracia, de la boca del director Kwon salió el nombre de otro actor.

—Sí, Ha Yu-ra.

Los ojos de Choi Sung-gun se abrieron ligeramente. ¿Por qué? Porque conocía un poco a Ha Yu-ra.

Me confundieron con un monstruoso actor genioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora