Un omega y ... que M13RD4

Pasado de Sprin

Había nacido en una familia relativamente normal, económicamente éramos bajos pero aparentábamos ser de altos y todo gracias a mi papá y yo, los dos éramos híbridos de osos, los cuales no son muy comunes. 

Nunca supe porque mis padres me obligaban a usar gorro pero un día lo hice, ese día fue el peor de mi vida.

Empezaba como siempre el desayuno y directo al escuela pero aquel día se me había olvidado la gorro, mis orejas estaban al aire se sentía bien. Muchas personas me miraban a mi y a otro niño, parecía que era un humano pero no tenía colores.

Su ropa era blanco y negro, su pelo era negro, sus ojos era de un color gris y su piel era muy blanca. Estaba serio al parecer el pasaba por eso todos los días, decidí saludarle y entablar una conversación para hacernos amigos.

Aquel chico se llamaba Destri, al parecer era un ente fantasma por eso lo  miraban mucho, cuando vio mis orejas se asusto y me cubrió con su campera. Al principio no sabía el porque pero me dijo en una voz baja que no podía estar así porque así, me dio un gorro que tenía en su maleta.

Le pregunte la razón y me la explico pero había sido muy tarde.

Destri: te explico, los híbridos como tu y yo son muy buscados. Pero es algo malo porque nos pueden lastimar o vender. Abusar de nosotros y solo deshacerse del cuerpo nuestro

Spreen: oh ya entendí, gracias por el go-

xxxx: HAY ESTAN, ATRAPENLOS

Destri: oh no, corre spreen.

Spreen: y tu?

Destri: yo me puedo hacer invisible, tu corre yo también lo hare pero ve, CORRE¡¡

Spreen: bien, cuídate.

Aquel día me perseguían unas persona parecían que me quería encontrar si o si, mi única idea fue ir a mi casa con mis padres, talvez si veían a mi madre se calmarían y se irían. Verdad?

Cuando llegó toco la puerta desesperadamente esperando que alguien le abriera, rubius, su padre termina abriendo, al principio se había asustado pues habían unas personas corriendo donde el, cuando bajo la mirada vio a su hijo con lagrimas en los ojos.

Le dejo pasar y cerro la puerta, apenas cerro escucho como golpeaban la puerta como si no hubiera un mañana, vegetta bajo y vio como su esposo estaba tratando de que  no se abriera la puerta, a lado estaba su hijo tratando de no llorar.

Fue y le hizo una seña a su esposo para que subiera con su hijo, al ya no tenerlos en su campo de vista abrio y con una sonrisa amigable hablo.

Vegetta: Buenos días le puedo ayudar en algo?

xxxx: ah, usted vive aquí?

Vegetta: claro, paso ?

xxxx: es que vimos a una crio oso entrar aquí, en nuestra entonces esperábamos que nos la devolviese.

Vegetta: claro pero hay un problema.

xxxx: que problema??