We are just friends? ┊Calce x Laos

"Is he fine?"

───Calce's pov───

Volví de la pequeña... Salida que tuve para poder desviar mi mente de aquellos pensamientos intrusivos que me atormentaban... Ya saben.
Como cuando de repente te dan ganas de patear abuelas en las calles o hacer algún ritual satánico para que la persona que te guste te haga caso, ya saben.

Entre por la puerta principal, y para mi sorpresa, Zanekih ya estaba ahí. Siendo que llega a ser bastante impuntual con el tema de llegar a casa después de los paseos... O tal vez yo fui el impuntual esta vez.
Pero eso no importa, pues voltee la mirada hacia la figura de laos, que se encontraba en frente de la cocina. Realmente se veía muy, ¿pensativo? No lo se. Pero no se veía bien.

Me acerqué a él, hasta que llegué a su altura y le toqué sutilmente el hombro, viendo como se sobresaltaba ante tal pequeño gesto. Y ha decir verdad... Me dio risa.
En mi defensa, parecía un pequeño gatito asustado al dar un saltito y soltar un pequeño chillido al asustarse, ¿saben?

Lo observe mientras él se volteaba a verme con sus brillantes ojos marrones, los cuales note que últimamente habían perdido aquel brillo que tanto lo caracterizaba.

Era... Raro observarlo así. Sin esa chispa. Tan malditamente, decaído. Bueno, bueno, no quiero ser tan sentimental. El caso es que me estaba viendo.

─ Calce-... ─ lo escuché murmurar, antes de observarlo fruncir el ceño debido al "pequeño susto" que le había dado.

─ Maldita sea... ¿Cuantas veces te he dicho que no me gusta que aparezcas de esa manera? A este paso me va a dar un paro cardiaco contigo... ─ me regañó. Ya me había acostumbrado a ello, hasta no pude evitar soltar una risa por lo bajo debido a ello.

─ sí... Sí... Lo siento princeso. ─ lo moleste con ello, aunque en realidad esperaba que no se molestara más de lo que ya estaba. ─ pero bueno, ¿qué cocinas?

─ ¿ah? Galletas. Las estaba haciendo con Tricka pero ya lo conoces. Me terminó dejando a cargo de ellas. ─ lo escuché responder, ignorando u olvidándose completamente del pequeño apodo que acababa de darle.

─ interesante... Me sorprende que no hayan prendido en llamas la casa todavía. ─ solté con un tono burlón, pero rápidamente tape mi boca al percatarme de ello. Definitivamente me sacaría la chucha en cualquier momento.

Dicho y hecho... Estuve como por unos, ¿15 minutos? Corriendo de él por toda la casa evitando que me pateara, a la vez que escuchaba las estruendosas risas de Zanekih y Tricka, riéndose de mi situación.
De hecho sospecho que en algún momento nos grabaron... Y los que graban no hacen nada.

Después de aquella pequeña persecución, terminamos exhaustos por lo cual nos terminamos tirando en el sofá que se encontraba en medio del Salón, tratando de recuperar el aliento y las energías.

Al cabo de unos dos minutos ya estábamos de nuevo recompuestos y me había quedado viendo a Laos como weon, ¿por qué? La verdad ni idea.
La Sala se mantuvo en total silencio hasta que llegaron Zanekih y Tricka con el plato de galletas, junto con té, café, y todo para comer. Porque al menos los muy estúpidos si se habían preocupado de las galletas que habíamos descuidado por mi... Definitivamente no sería buen padre.

Todos nos sentamos juntos, comiendo y compartiendo como buenos compas que somos, hasta que de repente hicieron una ronda de preguntas.
En ese instante, me tocó a mí. Y al inteligente de Tricka se le ocurrió preguntarme:

─ y bueno Calce... Si tuvieras que estar en una relación con alguién de acá, ¿con quien sería? ─ voy a decir solo dos cosas. Primero: con Tricka ni cagando, es como el niño consentido del grupo, y segundo... Mátenme.