Creo que desde hace mucho tengo asumido que no me iba a vestir de traje para ir a trabajar, o estudiar una carrera que me hiciera potencialmente millonaria, que me posicionara en una clase social más alta.
Y aunque me vi en la cima, no será de esa manera. Sentada comiendo libros todo el día. Tal vez si, no sé, la vida da muchas vueltas.
Mi realidad actual es diferente también, a la que imagine de niña, cuando todavía reprimía mis sueños para lograr los de alguien más. No podemos mentirnos a nosotros mismos toda la vida. Es injusto.
Soy arte, así me siento, y aunque tal vez no es de buen gusto escucharlo, porque suena penoso, no es algo que me interese.Una vez leí en algún libro de poesía la siguiente cita;
"Quién nace para el arte, no tiene otra alternativa, su vida es arte, su mente es arte, sus sentimientos también"
Tal vez no tan literal, pero es algo que me marcó por mucho tiempo.
Porque de arte estamos rodeados, pero pocos tienen aquel don de sentir el arte ajeno como propio, vivir las emociones a las cuales te transporta una obra. Y apreciar el tiempo y el corazón que se le pone a cada una.
La vida es demasiado corta, suena a cliché, pero es la verdad, ¿Vas a desperdiciar cada segundo de tu vida (lo único propio que tenemos en el mundo) en hacer algo que te haga infeliz? Si sentis el arte y tu vida lo es, pero te forzas a seguir la normativa social, lamento informarte que estas cometiendo un grave error.
Deseo que todos podamos ser felices y disfrutar de lo que hacemos. Sea en una oficina o en una cancha, en el hospital o en un escenario.