La semana en Japón fue un éxito total. Los conciertos fueron fantásticos, y tanto Sana como Sullyoon lograron disfrutar de su tiempo juntas, y aunque las dudas sobre su relación seguían presentes, el viaje las acercó aún más. Al final, Sana sabía que, aunque los desafíos continuarían, estaban en el camino correcto para descubrir qué significaban la una para la otra.
El ambiente en el hotel era animado mientras las integrantes de Twice empacaban sus maletas, listas para regresar a Corea tras casi una semana intensa de tres conciertos en Japón. Sin embargo, Sana tenía otros planes. Mientras las chicas se organizaban para partir, Sana se acercó a Sullyoon con una sonrisa tranquila, casi traviesa.
"Estaba pensando…" dijo Sana en voz baja, para que solo Sullyoon la escuchara, "tal vez podríamos quedarnos unos días más aquí, solo tú y yo. Para disfrutar un poco de Japón sin el ajetreo de las prácticas ni los conciertos."
Los ojos de Sullyoon se iluminaron de inmediato, aunque también se sentía un poco nerviosa. Era una idea emocionante, pero no podían ignorar lo obvio: sus compañeras ya estaban bastante al tanto de la cercanía que habían desarrollado en los últimos días. Quedarse más tiempo juntas no haría sino intensificar las bromas y los comentarios.
"¿De verdad?" preguntó Sullyoon, un poco dudosa. "¿No será muy obvio?"
Sana se encogió de hombros con una sonrisa confiada.
"Ya lo es, de todos modos" respondió, riendo. "¿Por qué no aprovechar y tener algo de tiempo a solas?"
Antes de que Sullyoon pudiera responder, Nayeon y Jihyo se acercaron con maletas en mano, notando la conversación entre ambas.
"¡Oh, oh! ¿Qué tenemos aquí?" bromeó Nayeon, levantando una ceja con picardía. "¿Acaso nuestra querida Sana planea quedarse más tiempo con la señorita Sullyoon?"
Jihyo también sonrió, sabiendo exactamente lo que estaba sucediendo.
"¿Deberíamos preocuparnos?" preguntó, en tono de broma. "No queremos que Sullyoon se pierda en Japón, Sana."
Sullyoon sintió el calor en sus mejillas mientras Sana solo se reía despreocupada.
"Oh, claro que no" respondió Sana. "Solo voy a mostrarle algunos lugares más antes de volver a Corea. No se preocupen, seré muy cuidadosa con ella."
Las demás integrantes de Twice no tardaron en unirse a la conversación, haciendo comentarios divertidos y lanzando insinuaciones juguetonas.
"¡Ya sabemos lo que significa 'mostrar algunos lugares', Sana!" exclamó Momo, guiñándole un ojo. "No se escondan demasiado, chicas."
Sullyoon, aún abrumada por las bromas, intentaba encontrar una forma de desviar la conversación, pero no tuvo mucho éxito. Las chicas de Twice ya habían aceptado que había algo más entre Sana y Sullyoon, y aunque al principio algunas tenían dudas debido a la diferencia de edad, el viaje les había dado una nueva perspectiva.
Las bromas continuaron mientras las chicas se dirigían al aeropuerto. Sin embargo, detrás de las risas, había un sincero apoyo. Nayeon, Jihyo, Momo y las demás sabían que Sana y Sullyoon estaban construyendo algo especial, y aunque al principio la diferencia de edad parecía un obstáculo, ahora veían que ambas estaban comprometidas en hacer que la relación funcionara.
Cuando finalmente llegó la hora de despedirse, las chicas no perdieron la oportunidad de soltar un último comentario antes de partir.
"Cuídense mucho, chicas" dijo Nayeon, abrazando a Sana con fuerza. "No hagan nada que nos dé demasiados chismes cuando volvamos a vernos."
Sana rió mientras respondía al abrazo.
"Prometo que seremos buenas… o casi" dijo con una sonrisa traviesa.
Sullyoon, aún un poco tímida, recibió abrazos de las demás integrantes, quienes también le lanzaron algunas bromas cariñosas antes de irse.
"Diviértanse, pero no olvides volver a casa, ¿eh?" le dijo Jihyo, dándole un suave golpecito en el brazo.
Cuando el último avión despegó, Sana y Sullyoon se quedaron solas en el aeropuerto, respirando una atmósfera más tranquila, pero cargada de emociones. Sana miró a Sullyoon, sintiendo un alivio por finalmente tener unos días a solas.
"Parece que ahora somos solo nosotras" dijo Sana, sonriendo con dulzura. "¿Lista para nuestra pequeña aventura?"
Sullyoon asintió, sintiéndose emocionada pero también un poco nerviosa por el tiempo que pasarían juntas sin la presencia de las demás. El viaje se sentía como un paso importante, no solo en su relación, sino en la forma en que se estaban permitiendo explorar libremente sus sentimientos.
Y ahora que estaban completamente libres de compromisos, Sana decidió regresar a Osaka para seguir visitando rincones de la ciudad que eran especiales para ella, caminando por parques y pequeños barrios que guardaban recuerdos de su infancia. Sana le mostraba a Sullyoon los restaurantes que solía visitar, las tiendas que frecuentaba y los paisajes que tanto extrañaba cuando estaba lejos de casa.
En esos días, su relación se sintió aún más auténtica. Aunque no habían formalizado lo que eran, ambas sabían que algo fuerte las unía. La diferencia de edad ya no parecía un obstáculo tan grande; lo que importaba era cómo se sentían cuando estaban juntas.
Sana también fue más atenta y cariñosa que nunca. Le compraba pequeños detalles a Sullyoon, le tomaba la mano mientras caminaban y, en los momentos más tranquilos, no dudaba en abrazarla o darle besos discretos. Aunque sabían que estaban siendo cautelosas, también sabían que, poco a poco, su relación estaba volviéndose algo más profundo.
Y aunque las bromas de las miembros de Twice seguían resonando en sus cabezas, tanto Sana como Sullyoon sabían que lo más importante era lo que estaban construyendo juntas, sin prisas y sin la presión de lo que los demás pudieran pensar.
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Bias | Sana × Sullyoon
FanfictionDonde Sullyoon está harta de ser llamada "la hija de Sana"