De vuelta en la habitación del hotel, Sana y Sullyoon se dejaron caer sobre la cama, exhaustas pero satisfechas después de su día de compras y paseos. Habían disfrutado al máximo de su tiempo juntas, pero ahora el reloj comenzaba a apretar. Su vuelo de regreso a Corea salía esa misma noche, y ninguna de las dos había preparado sus maletas.
"¿Sabes que tenemos que hacer las maletas, verdad?" dijo Sullyoon, mirando el desorden de bolsas, ropa y compras esparcidas por la habitación.
Sana soltó una risa despreocupada, completamente relajada, como si no hubiera prisa en absoluto.
"Lo sé, lo sé" respondió Sana. "Pero, ya que vamos a tener que ir corriendo… tal vez deberíamos aprovechar para ahorrar algo de tiempo."
Sullyoon la miró con una ceja levantada, sin entender a dónde quería llegar.
"¿Cómo?" preguntó, un poco desconcertada.
Sana se inclinó hacia ella, con esa sonrisa traviesa que Sullyoon ya conocía bien, y le susurró con tono pícaro:
"Duchándonos juntas. Así nos ahorramos unos minutos, ¿no crees?"
Sullyoon sintió que su corazón daba un vuelco. No había esperado esa sugerencia, y el tono juguetón de Sana no hacía más que ponerla nerviosa.
"¿Juntas?" repitió, intentando procesar la idea.
"Claro" respondió Sana, guiñándole un ojo. "No tenemos tiempo que perder, ¿verdad?"
Antes de que Sullyoon pudiera responder o decidir qué hacer, Sana ya estaba de pie, comenzando a desvestirse sin perder su actitud despreocupada. A pesar de la broma, Sana mantenía el ambiente ligero, aunque sabía perfectamente el efecto que sus palabras tendrían en la más joven.
"¿Vienes o no?" preguntó Sana con una sonrisa divertida mientras caminaba hacia el baño.
Sullyoon, con la cara completamente roja, se quedó unos segundos inmóvil, nerviosa pero también tentada. Finalmente, se rió nerviosamente y negó con la cabeza, intentando mantener la calma.
"Sana, no puedo contigo" murmuró, aunque no pudo evitar reírse mientras se levantaba.
A pesar de la broma, ambas sabían que el tiempo se les estaba escapando, así que decidieron no perder más minutos en bromas (al menos, no por ahora) y comenzaron a alistarse. Sana se metió primero a la ducha, mientras Sullyoon comenzó a recoger algunas de sus cosas para las maletas, aún sonriendo por la ocurrencia de Sana.
"Te prometo que la próxima vez te lo tomarás más en serio" gritó Sana desde la ducha, entre risas.
Sullyoon, desde fuera, se limitó a sacudir la cabeza con una sonrisa tímida. Aunque la idea de Sana la había puesto nerviosa, una parte de ella no podía evitar sentirse emocionada por lo cómoda y natural que se sentía cuando estaban juntas.
A veces, la mayor no podía evitar ponerla a prueba con sus bromas juguetonas, pero Sullyoon sabía que, a pesar de todo, ambas se respetaban y cuidaban profundamente.
El reloj seguía corriendo, pero la sensación de disfrutar esos pequeños momentos juntas era lo que realmente hacía que todo valiera la pena.
Con las maletas finalmente listas y el desorden de la habitación más o menos controlado, tanto Sana como Sullyoon soltaron un profundo suspiro. Habían pasado unos días increíbles en Japón, pero el regreso a Corea era inevitable. Mirándose a los ojos, ambas sabían lo que la otra sentía. No querían que el tiempo juntas se acabara tan pronto.
Sana, siempre la más atrevida, se acercó lentamente a Sullyoon, tomando su rostro entre sus manos con esa familiaridad y calidez que ya era parte de ellas. Sin decir una palabra, inclinó su rostro hacia ella, y en cuestión de segundos, sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado. La prisa, el estrés del vuelo, todo desapareció en ese instante, dejando solo el deseo de prolongar ese momento lo máximo posible.
Sullyoon respondió con la misma intensidad, aferrándose a Sana, sin querer dejarla ir. El beso fue más largo que cualquiera de los que se habían dado antes, lleno de emoción, de cariño, y de esa necesidad de querer seguir estando juntas, a pesar de todo.
"Voy a extrañar esto" murmuró Sullyoon cuando se separaron, aunque seguían abrazadas.
Sana sonrió, aunque en sus ojos también había un destello de tristeza por tener que despedirse de esos momentos tan íntimos.
"Volveremos a estar así pronto" le prometió Sana, acariciando suavemente su rostro. "Te lo aseguro."
Ambas se quedaron un momento en silencio, saboreando la calma antes de la tormenta. Pero la realidad finalmente las golpeó.
"¡El vuelo!" gritó Sullyoon de repente, rompiendo el hechizo, recordando que tenían que llegar al aeropuerto.
"¡Nos vamos a quedar aquí si no nos movemos!" añadió Sana, con una mezcla de risa y pánico.
Ambas se apresuraron a recoger sus cosas, las maletas rodando por la habitación mientras intentaban asegurarse de no olvidar nada. Sin tiempo que perder, salieron corriendo del hotel y se dirigieron hacia el aeropuerto.
El trayecto estuvo lleno de risas nerviosas, y a pesar del caos, no podían dejar de bromear entre ellas. Sin embargo, una vez que llegaron al aeropuerto, la adrenalina comenzó a correr de verdad. Corriendo por los pasillos, esquivando gente y sosteniendo sus maletas como podían, se apresuraron hacia la puerta de embarque.
"¡Rápido!" gritó Sana entre risas, sin poder evitar encontrar el lado cómico de la situación. "¡No podemos perder el vuelo!"
Sullyoon, aunque más agotada, también reía mientras intentaba mantener el ritmo. Justo cuando parecía que el avión despegaría sin ellas, lograron llegar a tiempo, respirando agitadas pero con una sonrisa de alivio.
"Lo logramos" dijo Sullyoon, tomando asiento y soltando un suspiro, todavía recuperando el aliento.
Sana, sentada a su lado, le lanzó una mirada cómplice.
"Te dije que sería divertido" susurró, dándole un suave beso en la mejilla.
Ambas se acomodaron, relajándose mientras el avión comenzaba a despegar. A pesar de la locura de los últimos minutos, sabían que esos momentos juntas, aunque fueran caóticos, eran los que hacían su relación tan especial. Y aunque ahora regresaban a su realidad en Corea, ambas sabían que pronto volverían a estar juntas, disfrutando de su tiempo de la misma manera intensa y apasionada como siempre.
A/N
Prefieren un maratón de varios capítulos cortos o unos 3 capítulos largos?
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Bias | Sana × Sullyoon
أدب الهواةDonde Sullyoon está harta de ser llamada "la hija de Sana"