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Finalmente, después de semanas de pequeños gestos de cariño y momentos compartidos, Sana decidió que era hora de llevar las cosas a un nuevo nivel. Quería hacer algo especial para ella, así que planeó muy bien un picnic bajo las estrellas para compartir con Sullyoon.

Esa tarde, Sana se encontraba bastante emocionada, preparándose con esmero para su cita. Escogió un vestido ligero de verano que dejaba entrever su figura, pero que también le daba un aire fresco y juguetón. Empacó una canasta con algunos de los bocados favoritos de ambas: sándwiches, frutas frescas y, por supuesto, los dulces que Sullyoon tanto adoraba. Al salir de su casa, no pudo evitar sonreír al pensar en lo que estaba por venir.

Sullyoon llegó al lugar del picnic, un pequeño parque apartado que había elegido Sana. Las luces de la ciudad brillaban a lo lejos, y el aire era suave y perfumado por las flores de primavera. Cuando vio a Sana, su corazón dio un vuelco.

"¡Wow! Esto se ve increíble, Sana", dijo Sullyoon, mirando a su alrededor, impresionada por la atención al detalle.

Sana sonrió con orgullo mientras extendía una manta sobre el césped.

"Gracias. Quería hacer algo especial para nosotras." Sana se sentó en la manta, señalando a Sullyoon que se uniera a ella.

Ambas se acomodaron, disfrutando de la comida mientras compartían risas y anécdotas. La conversación fluía con facilidad, como si cada momento juntas solo fortaleciera el lazo que estaban formando. La risa de Sullyoon resonaba en el aire, y Sana sentía que cada rayo de luz que las rodeaba era un reflejo de su felicidad.

Después de disfrutar de la comida, la noche se llenó de una atmósfera mágica. Las estrellas comenzaron a brillar intensamente en el cielo, creando un hermoso telón de fondo.

"Mira, esa es la Osa Mayor", dijo Sana, señalando hacia el cielo. Sullyoon siguió su dedo, maravillándose.

"No puedo creer que nunca haya visto las estrellas de esta forma", admitió Sullyoon, sintiéndose afortunada de estar allí con Sana.

Ambas se recostaron sobre la manta, mirando las estrellas y compartiendo sueños y secretos. Sullyoon se sintió cada vez más conectada a Sana, y cuando sus manos se encontraron, sintió una corriente eléctrica entre ellas.

No podía creer que estaba en un momento tan íntimo con Sana, la chica que hacía apenas algunos años veía tan inalcanzable. Esa misma chica que comenzó siendo su bias ahora estaba a su lado sosteniendo su mano y dejando suaves caricias sobre ella.

A medida que la noche avanzaba, el ambiente se tornó aún más íntimo. Sullyoon miró a Sana, notando la manera en que la luz de las estrellas iluminaba su rostro. Sin pensarlo, se acercó un poco más, y Sana, sintiendo la tensión en el aire, también se acercó.

"Sullyoon...", susurró Sana, su corazón latiendo con fuerza.

"¿Sí? Sana...", respondió Sullyoon, sintiendo que la anticipación llenaba el espacio entre ellas.

En ese momento, se inclinaron la una hacia la otra. Esta vez, el beso no fue tímido ni breve. Fue un beso más largo y apasionado, lleno de la emoción acumulada de semanas de sentimientos. Las manos de Sullyoon se entrelazaron con las de Sana, mientras las dos se sumergían en el momento, disfrutando del roce de sus labios y la calidez de la otra.

Cuando finalmente se separaron, ambas respiraban entrecortadas, sus rostros iluminados por sonrisas radiantes.

"Eso fue...", comenzó Sullyoon, pero las palabras se le escaparon.

"Increíble", completó Sana, su corazón aún acelerado.

"Definitivamente", dijo Sullyoon, sintiéndose como si flotara.

Sana miró a Sullyoon, sus ojos brillando de felicidad.

"Gracias por esta noche, realmente significó mucho para mí."

"A mí también, Sana. Eres increíble", respondió Sullyoon, sintiendo que su conexión se profundizaba más allá de lo que alguna vez había imaginado.

Al final de la cita, mientras se dirigían a la casa de Sullyoon, la emoción de lo que había sucedido seguía resonando en sus corazones. Cuando llegaron a la puerta de Sully, la atmósfera era diferente, más cargada de significado.

"Hoy fue perfecto, Sana", dijo Sullyoon, sonriendo mientras sentía que su corazón se llenaba de amor por ella.

"Sí, fue perfecto", repitió Sana, sintiendo que cada palabra era verdad.

Ambas se miraron, y la conexión era innegable. Sabían que había un camino por delante, lleno de desafíos, pero también de promesas.

"Bueno, creo que es hora de que me vaya", dijo Sana, sintiendo una mezcla de tristeza y emoción al mismo tiempo.

"Sí… pero antes de que te vayas", Sully se acercó, tomando suavemente la mano de Sana, "¿podemos tener un último beso?"

Sana sonrió, sintiéndose emocionada por la petición de Sullyoon.

"Por supuesto." Se acercaron nuevamente, y esta vez, el beso fue más intenso, como si el tiempo se detuviera a su alrededor.

Sus labios se encontraron en un dulce y profundo beso que parecía decir todo lo que sus corazones sentían. Sana sosteniendo una de las mejillas de Sullyoon mientras su pulgar dejaba suaves caricias sobre la piel de su rostro.

Finalmente, al separarse, Sana miró a Sullyoon a los ojos, su corazón latiendo con fuerza.

"Buenas noches, Sully", susurró, sabiendo que esto era solo el comienzo de algo hermoso.

"Buenas noches, Sana", respondió Sullyoon, sintiendo que su corazón se llenaba de alegría y esperanza.

Con una última sonrisa, Sana se dio la vuelta y se alejó, mientras Sullyoon se quedó en la puerta, observando cómo la figura de Sana se desvanecía en la distancia. Ambas sabían que lo que habían compartido esa noche era solo el primer paso en un camino lleno de posibilidades.

Bias | Sana × SullyoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora