Stephanie Hader es la hermana menor del también actor Bill Hader, y se podría decir que gracias a él, supo que desde que era pequña que quería dedicarse a la actuación y una vez que tuvo la bendición de sus padres para hacer una audición, se esforzó...
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HABÍA PASADO UNA SEMANA desde que comenzó el rodaje de It 2 y todo marchaba de maravilla. Todos los actores se llevaban bien y no había ningún problema hasta ahora.
En estos momentos, la castaña cobrizo se encontraba en su camerino descansando luego de grabar unas escenas y estaba peinándose mientras que escuchaba música desde su celular y usaba el peine de micrófono. De vez en cuando tambien escuchaba música latina.
Sí, pese a ser gringa y swiftie, la chica adoraba escuchar canciones de artistas latinos como la Rosalía, Selena Quintanilla, Becky G, Tini Stoessel, etc. Ya que había vivido un año y medio en Mexíco, había conocido ciertos artistas y quedó fascinada con esa música, al igual que tamién había logrado aprender el idioma español gracias a las canciones. Sin mencionar que también le encantaba el K-Pop.
Entonces comenzó a sonar Amor Prohibido de Selena en su playlist de Spotify y la ojiverde comenzó a cantar como si su vida dependiera de eso.
Lo bueno era que todos, al ser gringos, no entendían un poroto, por lo que Stephy podía estar como si nada.
-¡Amor Prohibido murmuran por las calles, porque somos de distintas sociedades! - cantó sacudiendo su cabello y a los gritos, casi olvidándose de que literalmente seguía estando en un lugar público.
Justamente, en ese momento, un ojiazul estaba caminando para dirigirse a su camerino tras terminar de filmar una escena y escuchó unos gritos, los cúales lo preocuparon.
Corrió hacia el camerino de la ojiverde y empezó a tocar la puerta esperando impacientemente respuesta.
Por su parte, la chica, al oír como tocaban, rodó los ojos y paró la música tirando el peine en la mesita.
-¿Quíen es? ¡Bill, si eres tú, juro que te daré una buena golpiza que te mandará a Narnia! - gritó toda molesta a abrir la puerta pero se quedó tiesa al ver quíen era en realidad.
-Uh, lo siento, pero no soy Bill. Quería ver si estabas bien porque te escuché gritando. ¿Pasó algo?. - preguntó James mirando al interior del camerino de Hader.
Stephanie se puso roja como un tomate y su tímidez regresó mientras lo miraba atontada y jugaba con sus manos, con algo de verguenza de que quizás la hubiera escuchado cantar como una loca. Y no cualquier persona, sino que su crush.
Ay diosito santo, no sabía lo altruista que es. ¡Lo amo aún más!. Pensó la ojiverde.
-M-muchas gracias por preocuparte, James, pero estoy bien. No me pasó nada. - aseguró acómodandose el pelo.
-Oh, pues menos mal. Por cierto, quería preguntarte algo.
-¿Q-qué? ... - preguntó nerviosa y tratando de ocultarlo con una sonrisa ligera.
