ch. ( 001 ) different bloodlines, a family

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈. diferentes líneas de sangre, una familia

UN LUGAR QUE SU ALMA RECONOCÍA, PERO QUE SEGUÍA CAUTIVANDO sus ojos desiguales, cuyas tonalidades brillaban como faros en la penumbra, iluminando todo a su paso

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UN LUGAR QUE SU ALMA RECONOCÍA, PERO QUE SEGUÍA CAUTIVANDO sus ojos desiguales, cuyas tonalidades brillaban como faros en la penumbra, iluminando todo a su paso. Cada rincón de Hogwarts parecía hablarle con una familiaridad melancólica, como si sus paredes de piedra guardaran un eco de tiempos pasados. Las imponentes puertas de madera se abrieron con un eco resonante, atrayendo todas las miradas hacia la bruja que cruzaba el umbral. Alta y majestuosa, su túnica verde oscuro rivalizaba con la intensidad de los ojos de Gellart. Su rostro, frío y sereno, irradiaba una autoridad inquebrantable, como si el mismo aire a su alrededor temblara en reverencia.

—Los de primer año, profesora McGonagall —dijo Hagrid.

—Gracias, Hagrid. Yo me ocupo —respondió—. Bienvenidos a Hogwarts. En un momento, atravesarán por estas puertas y se unirán a sus compañeros. Antes de sentarse, serán asignados a diferentes casas. Son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin —finalizó, dándole una última mirada severa y fina a Draco Malfoy—. Su casa será como su familia. Con sus triunfos, las casas ganarán puntos. Si rompen reglas, perderán puntos. Al final del año, la casa con más puntos se llevará la Copa de las Casas.

—Neville —susurró Gellart—. ¿Ese no es tu sapo?

—¡Trevor! —gritó el chico, subiendo unos cuantos escalones y tomándolo en sus manos. La mujer lo miró seriamente al tenerlo frente a ella y Neville sintió miedo—. Disculpe.

—La Ceremonia de Selección empezará en unos momentos —finalizó de un modo autoritario; y con eso se dio la vuelta, dejando a los alumnos solos.

—¿Tienes permiso de traer a tu animal, Gellart? —preguntó Hermione en voz baja.

Gellart se encontró sin palabras, algo poco habitual en ella, que siempre tenía una respuesta lista. Pero ante Hermione, la incertidumbre la envolvía, temerosa de ser delatada. Su mente buscaba desesperadamente una excusa, aunque sabía bien que mentir nunca había sido su fuerte. Justo cuando iba a hablar, un joven de cabellos dorados irrumpió con su voz cargada de arrogancia, acaparando la atención de todos los presentes y silenciando cualquier otro intento de conversación.

—Entonces, es verdad lo que decían en el tren —dijo Draco—. Harry Potter ha venido a Hogwarts.

—¿Harry Potter? —preguntó Neville, buscando por todos lados.

—Ellos son Crabbe y Goyle —dijo, señalando con las cabezas a los gorilas—. Yo soy Malfoy —se presentó, caminando hacia él—. Draco Malfoy —anunció orgulloso.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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GELLART Y LA PIEDRA FILOSOFALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora