El legado de Kasius

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[¡Atención!, todo este capítulo habla del origen de toda la historia, si prefieres pasar a la acción cuanto antes puedes saltarlo, no es totalmente necesario. Si en algún momento sientes curiosidad siempre puedes volver mas adelante, que disfrutes.]

En los inicios del siglo XXII, el mundo se encontraba al borde del colapso. Las tensiones geopolíticas se habían intensificado hasta el punto en que los conflictos armados entre naciones eran constantes. Las superpotencias luchaban por el control de los pocos recursos naturales que quedaban y, aunque la tecnología había avanzado drásticamente, la humanidad se enfrentaba a un futuro incierto. En ese clima de incertidumbre y caos emergió una figura clave: Kasius Deméter Lozano Faith, un visionario con la ambición de cambiar el curso de la historia.

El Nacimiento de DemÉter Global

Kasius nació en una familia española de clase alta, pero no fue hasta su adolescencia cuando demostró un interés inusual por la química y la energía. Su genialidad y talento lo llevaron a estudiar en las mejores instituciones científicas del mundo, donde pronto se dio cuenta de que las fuentes tradicionales de energía eran inadecuadas para la creciente demanda de la humanidad. A mediados de sus treinta años, tras una serie de investigaciones avanzadas, Kasius descubrió un compuesto revolucionario al que denominó Éter.

El Éter, extraído a partir de procesos cuánticos en energías de alta frecuencia, demostró ser una sustancia increíblemente versátil. En sus primeras formas, ya era capaz de ser utilizado como una fuente de energía limpia, pero los estudios de Kasius fueron más allá. Descubrió que, al ser refinado y manipulado, el Éter podía alterar las capacidades humanas, otorgando a quien lo inyectaba mejoras físicas, mentales y lo que muchos llamarían habilidades "mágicas". Fue este descubrimiento el que puso a Kasius en el mapa y lo llevó a fundar DemÉter Global.

El Auge de Neo Iberia

La popularidad del Éter comenzó a crecer exponencialmente, atrayendo la atención de las potencias mundiales. Pero Kasius era consciente de los riesgos de su descubrimiento. Sabía que en un mundo devastado por la guerra, este poder podría ser usado para el mal si caía en las manos equivocadas. Fue entonces cuando tomó una decisión audaz: utilizar los vastos beneficios generados por su empresa para crear un refugio seguro y controlar el uso del Éter.

En el año 2165, a los 31 años, Kasius inició el proyecto más ambicioso de su vida: la creación de Neo Iberia, una isla artificial gigante situada al oeste de la Península Ibérica. Con su vasta fortuna y la tecnología avanzada de DemÉter Global, logró construir un bastión para la humanidad, donde la ciencia, la tecnología y el Éter se utilizarían exclusivamente para el avance de la civilización. Neo Iberia no solo se convirtió en el epicentro del desarrollo del Éter, sino también en una nación independiente, donde la prosperidad científica y militar crecieron exponencialmente.

La Nueva Era de las Guerras

Mientras Neo Iberia prosperaba, el resto del mundo continuaba sumido en conflictos interminables. Las superpotencias mundiales habían pasado del uso de armas convencionales a desplegar armas de destrucción masiva, como nucleares, biológicas y químicas. Sin embargo, en el año 2185, un avance sin precedentes alteró el equilibrio global: se desarrolló una tecnología que inutilizaba todas las armas de destrucción a gran escala. No se conoce del todo el origen de esta tecnología, pero los ingenieros más avanzados del mundo concluyeron que interfería con los sistemas energéticos de estas armas, haciéndolas inoperables.

La consecuencia de esta tecnología fue que, aunque las guerras siguieron siendo una realidad cotidiana, las naciones ya no podían destruirse unas a otras con un solo ataque devastador. Las batallas ahora se libraban con soldados mejorados, armamento avanzado y tácticas más directas y específicas. La supremacía tecnológica y el control de recursos clave eran ahora el núcleo del conflicto.

Neo Iberia, al estar en posesión de la tecnología del Éter, se convirtió rápidamente en una de las naciones más poderosas del planeta, capaz de enfrentarse a cualquier adversario. Pero la guerra no tenía fin, y aunque el Éter les dio una ventaja considerable, la complejidad del conflicto global significaba que incluso Neo Iberia estaba lejos de garantizar su victoria.

El Legado de Kasius y su Trágico Fin

Para cuando Kasius llegó a los 65 años, DemÉter Global había consolidado su posición como la principal productora de Éter en el mundo. Neo Iberia prosperaba bajo su liderazgo, con un ejército de élite que se apoyaba en las habilidades sobrehumanas del Éter y una economía basada en esta sustancia milagrosa. Sin embargo, la envidia y el temor que otras naciones sentían hacia Neo Iberia aumentaron.

El 1 de enero de 2199, una asesina rusa  llamada Kara Makarov acabó con la vida de Kasius. Su muerte sacudió Neo Iberia hasta los cimientos, y dejó la nación en manos de su hijo Jhon Lozano, quien heredó DemÉter Global a los 43 años. Aunque Jhon era un líder capaz, su enfoque siempre fue más pragmático y militar que el de su padre, lo que llevó a Neo Iberia a tomar una postura aún más agresiva en el escenario mundial.

Sin embargo, la verdadera presión recaería sobre los hombros de Jay Lozano, el nieto de Kasius y el protagonista de nuestra historia. A sus 18 años, Jay se convirtió en el líder del grupo militar de élite "Yin", encargado de llevar la guerra directamente a los enemigos de Neo Iberia. Aunque la nación gozaba de una superioridad clara gracias al Éter, Jay sabía que la guerra mundial seguía siendo implacable, y el final del conflicto no estaba cerca.

La Herencia del Éter y el Futuro de Neo Iberia

El descubrimiento del Éter transformó a Neo Iberia en una de las naciones más poderosas del mundo. Sin embargo, también trajo consigo una nueva realidad: la guerra ahora se libraba en los cuerpos y las mentes de aquellos que lo usaban. El Éter podía otorgar poder, pero también agotaba y destruía a quienes dependían de él en exceso. Jay, al igual que su padre y su abuelo antes que él, comprendió que este conflicto global no tenía un final claro, y que la lucha por el control del Éter y la supremacía mundial continuaría, por mucho tiempo más.

Kasius dejó un legado imposible de ignorar: un poder inigualable, una nación poderosa y un conflicto sin fin.