El equipo Yin avanzaba rápidamente por los túneles de la mina, sus trajes reforzados permitiéndoles moverse con más agilidad a pesar de lo traicionero del terreno. La oscuridad los rodeaba como un manto impenetrable, solo iluminada por las luces de sus visores. El eco de sus pasos era lo único que rompía el silencio.
Mientras descendían por el angosto camino, Jhon contactó a través del canal de comunicaciones.
—"¿Estado del equipo, Jay? ¿Por qué el rastreador de Lucy está apagado?" —preguntó con su voz áspera y directa, como era típico de él.
Jay tragó saliva, sabiendo que este momento llegaría. Trató de sonar calmado mientras respondía:
—"El equipo está avanzando según lo planeado. Hubo un problema con el equipo de Lucy, creemos que su rastreador ha fallado."
Un breve silencio llenó la línea, pero todos en el equipo sabían que Jhon no era fácil de engañar. No tardó en responder, con un tono más duro.
—"No me vengas con excusas, Jay. Si Lucy ha desobedecido órdenes, quiero saberlo. Y si este equipo fracasa la misión porque no siguieron instrucciones, las consecuencias serán severas para todos."
La amenaza colgó en el aire como una pesada losa. Viktor y Alma intercambiaron miradas nerviosas, mientras Jay apretaba los puños, sabiendo que la presión sobre sus hombros se incrementaba. Tomó una decisión firme.
—"Si algo sale mal, yo asumiré toda la responsabilidad." —dijo con determinación—. Pero la misión se cumplirá, te lo aseguro."
Jhon guardó silencio un momento más, como si estuviera evaluando la respuesta.
—"Más te vale, Jay. Esta fuente de Éter es de importancia estratégica. Si caemos en manos enemigas por un desliz, no habrá perdón. Mantén el canal abierto."
La comunicación se cortó, pero el peso de la advertencia seguía sobre el equipo. Jay exhaló lentamente, sabiendo que había puesto todo en juego.
Siguieron avanzando en silencio, los túneles volviéndose más profundos y angostos. Los respiradores de sus trajes empezaban a hacer más ruido mientras el aire se volvía más denso. Justo cuando empezaban a sentir la presión de las profundidades, un destello azul iluminó las paredes más adelante, como un rayo lejano que se reflejaba en las rocas.
Alma fue la primera en hablar, su voz resonando por el canal privado del equipo:
—"¿Lo veis? Ese brillo... es el Éter, tiene que serlo."
Viktor asintió mientras observaba con cautela a su alrededor.
—"Sea lo que sea, parece que estamos cerca. Manteneos alertas. No sabemos qué o quién más puede estar aquí."
El grupo ajustó sus armas, sabiendo que lo que encontrarían más adelante probablemente no sería solo una fuente de energía. Algo estaba ocurriendo en esas profundidades, algo que estaba atrayendo tanto a ellos como a otras fuerzas.
Jay lideró el avance, con el destello azul cada vez más cercano, sabiendo que estaban a punto de enfrentar lo desconocido.
El equipo Yin avanzó con sigilo hasta llegar a la cámara principal de la mina. La luz azul, que antes solo era un destello, ahora envolvía todo el espacio con una intensidad cegadora. Las paredes de la cueva vibraban con la energía que emanaba del lugar, y el aire se sentía denso, como si estuviera cargado de una fuerza invisible que parecía resonar dentro de ellos.
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El legado de Kasius
Ciencia FicciónEs el año 2199. Acción, romance, drama y humor bajo un montón de luces de neón y armas láser listas para usar. Esta historia es totalmente opuesta a mi otra obra "La Sombra en el Norte", si esa es mi "obra magna" (o será), "El legado de Kasius" busc...