La conversación de la señora Davis con su hijo duró par de horas, esta le aconsejaba, le daba tips y más cosas que hacen las madres por sus hijos. También lo ayudó a buscar un buen outfit mientras escuchaba toda la mierda romántica que despotricaba su hijo menor hasta por los poros hacia una tal Amelie, era tan tierno escuchar al hijo que creyó insensible hablar de tan bonita manera sobre otra persona, así que lo ayudaría en todo lo que pudiera para que esa cita con su flechazo juvenil sea un éxito.
Las horas pasaron y ya su más pequeño retoño estaba listo para su cita — Ya eres todo un hombre, mi niño, suerte en tu cita. ¿Si? — el chico la abraza. ¡Dios mío! ¿dos abrazos en un día? En Black Waterfalls va a llover petróleo si esto sigue así.
— Gracias, mamá — susurra el chico sin soltar a la mujer.
— No es nada hijo, siempre que quieras, estaré aquí para tí en cualquier ocasión — ambos se separan y sonríen. De la nada comienza a sonar "Back in Black", el tono de notificaciones de Michael.
— Contesta hijo, seguro es importante, yo estaré cocinando ¿Ya tienes todo? — el chico asiente — perfecto, llévate el auto y no lo rayes, por favor. Hay dinero en la guantera.
— Gracias mamá.
— Deja de darme las gracias, eres mi hijo. Quiero que te vaya bien en tu primera cita. Así que revisa tus mensajes. Puede que sea algo importante. Vete ya — la mujer entra a la casa después de ver a su hijo subirse al auto para luego sacar su móvil y ver dos chat con mensajes entrantes
N/A: por más que traté de ponerle el no leído no me salieron. Imaginen que tienen la notificación de no leído y en un chat (Amelie) hay un mensaje y en el otro dos mensajes (chadiota).
N/A: recuerden, horas y fechas no relevantes. Trate de ponerle una fecha para que sepan en qué época se trata está historia. En el chat de Amelie sale 11 de abril así q le pidió la cita el 9 y hablaron el 6 (es para aclararles por si están confundidos por los saltos temporales) todo esto ocurre en el año 2015.
***
Ya eran las 7 cuando Michael esperaba fuera del tan conocido Rock n' Snacks con un ramo de flores en la mano. Sus nervios lo delataban y eso fue lo que lo hizo tan tierno ante los ojos de Amelie a pesar de su ruda apariencia. Ella llegó sigilosa y se colocó detrás de él y le tocó el hombro — ¡Hola Michael! — el mencionado dió un brinco de la impresión a lo que la chica ríe.
— Eres muy tierno ¿ Son para mi? — dice viendo el ramo de flores.
— Hola, si... Son para ti — trató de demostrar la menor cantidad de nervios posible pero, estar alrededor de tanta perfección y belleza lo hacía sentir tan chiquito a su lado, a pesar de ser alrededor de 20 cm más alto que la chica. Le dió el ramo a la chica quien sonrió tomando su mano. Pudo notar en ella una leve capa de sudor pero no podía evitar pensar que los nervios del grandulón eran muy tiernos.
— ¿Entramos? — dice ella con una sonrisa geométrica que iluminaba su rostro ante la cuál el chico cayó rendido asintiendo levemente. Ambos entraron juntos al local y para sorpresa de ambos, pero más para Michael, su hermano le había preparado algo digno de una cita ahí.
Tenían una mesa reservada en la mejor área del local, no era una reservación en el Five Seasons, pero había buena comida, una decoración leve y romántica la cual no era demasiado cursi y que quedaba a tono con el lugar, música rock agradable y lo más importante, la compañía, o sea, hasta meseros tenían. ¿De dónde carajos Chad sacó unos meseros? Eso no importa, lo que importa es que el tenía que acordarse de agradecer a su hermano quién logró hacer de su cita algo digno de la altura de alguien como Amelie.
En esa cena la conversación fluyó y los nervios del chico se disiparon y pasaron un buen rato, él descubrió que ella era fan de la música rock así que si ella ya le gustaba antes, cuando no tenían nada en común, ahora le gustaba más. Se reían como lo que eran, dos jóvenes pasando un buen rato, hablaron sobre música, sobre arte, sobre literatura y muchas cosas más, él sabía de todo eso porque a ella le gustaba, y ella hablaba con pasión de todo lo que le apasionaba.
Quién miraba de lejos solo podían ver el brillo en los ojos de ambos, en los de ella por hablar de sus pasiones, y en los de él por escucharla hablar sin tapujos de lo que le apasiona.
Ella se sintió atraída por su oscuridad, su sencillez, por ser él tan diferente de todo lo que a ella estaba acostumbrada. Y ahora que lo conoció, que vió como se deslumbra solo por verla hablar de cosas que la mayoría no está interesado en escuchar, ella se sintió, por primera vez en su vida, realmente amada.
En el estéreo del lugar comenzó a sonar la canción "More Than Words" ante la cuál la chica reaccionó dejando el tenedor en el plato y póster sonrió — Vaya, amo esta canción ¿Bailas conmigo?— el chico la mira confundido.
— ¿Quieres que yo, Michael Davis, baile contigo? — ella asiente.
— Si, ¿acaso me ves en una cita con alguien más? — el chico niega.
— No es eso. Es que no me lo esperaba.
— Puedo deberías acostumbrarte, soy algo... Inesperado, en resumen . Vamos a bailar, por favor — ella hace un puchero tierno, quien para Michael era una derrota asegurada, si ella sonreía el caía, pero si ella hacía un puchero le daría todo lo que pidiera.
— Está bien, vamos.
Ambos se levantaron de la mesa y fueron a la pista de baile. Él tomo su cintura con ambas manos y ella envolvió con sus brazos su cuello y comenzaron a bailar suavemente al ritmo de la música. Ambos se dejaron llevar por el ritmo de la canción y sintiendo cada palabra de las letras. Amelie cantaba suavemente la letra de la canción y Michael sonríe ante este hecho — Cantas hermoso — susurra en su oído.
— Gracias — ella se sonroja al sentir esa voz tan grave y el calor de su respiración tan cerca.
— ¿Todo bien? — dice al verla tan roja.
— Si, todo está perfecto — dice ella tratando de disimular mientras bailan pegados. Ellos mientras bailan conectan sus miradas y miran la boca del contrario, ambos lo querían y ambos lo sabían.
Ella fue la primera en acercarse y rozar sus labios con los de él, quién posteriormente le siguió el juego y profundizó el beso dejándose llevar por la música. Ese fue el primer beso de Michael, el chico solitario que amaba a su crush en silencio.Y ese fue también el comienzo de muchas citas, las cuáles los harían volverse más cercanos.
A ella dejó de importarle el qué dirán y comenzó a acompañar a Michael a almorzar al comedor, él iba a sus presentaciones y competencias, comenzaron a estar juntos horas y horas en la biblioteca estudiando o simplemente conversando y escuchando música, iban a la casa del otro y pasaban el rato y ¿por qué no? Tenían citas y más, pero no tenían un título y dejaban las cosas fluir y eso les gustaba.
Hasta que un día de octubre, finalmente Michael se lo propuso, no fue algo elaborado, simplemente surgió, y era perfecto porque él lo pidió con amor. Y eso a Amelie le gustaba, le gustaba sentirse amada por Michael y amarlo de vuelta, porque sí, ella se enamoró de la persona con el corazón más puro y que la amaba como nadie podría amarla, quién era devoto a ella como si de una musa se tratase. Todos al inicio creían que ella se había vuelto loca al estar con alguien como él. Pero ella sabía que él era único, que no había otro igual a él, y que nunca lo habría.
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Used to love her
Kort verhaalMichael Davis solía amar a Amelie Portman como pocas personas aman hoy en día, eran conocidos por muchos como la pareja perfecta. Eran la pareja más envidiada de todo el condado, solo que nadie sabía lo que había de puertas para adentro. Nadie vio q...