flufftober 2024

Feria

Fandom: Marvel
Ship: StarAnt (Peter Quill x Scott lang)

Con las misiones de los guardianes, Peter no lograba darse el tiempo suficiente para pasarla con su familia, se esforzaba, en verdad vque sí, pero tener trabajo al otro lado de la galaxia no lo hacía tan sencillo, sin embargo, no quería volver a fallarle a Cassie, le había hecho una promesa y si eso significaba dejar a los guardianes varados un día o dos (o más) en un planeta cualesquiera así lo haría, no iba a fallarle ni una vez más a la pequeña que siempre lo esperaba con aroñanza y claro, tampoco quería fallarle más a Scott, ese hombre tenía un corazón de oro y una paciencia legendaria, a veces se preguntaba cómo lograba que aún no lo abandonara con todos los problemas que implicaba una relación a distancia.

Cómo fuera, la Milano había aterrizado ya en Terra, Peter se apresuró a bajar de la nave a toda velocidad para alcanzar a su pequeña familia en la feria, afortunadamente esta se encontraba a las afueras de la ciudad, cerca de la zona dónde solía aterrizar su nave por lo que no tardó más de unos minutos en finalmente alcanzar a su pequeña familia.

Una noche cálida de verano iluminada por las brillantes luces de la ciudad, a pesar del paisaje poco natural había algo de armonía y tranquilidad que lograba transmitir el ambiente, sobre todo daba esa sensación de ser el momento ideal para salir en familia y vaya que aprovecharían el momento al máximo.

— ¡Papi! —la aguda voz de Cassie hizo que Peter girara sobre sus talones para encontrarse con la pequeña corriendo en su dirección y de inmediato llevó una rodilla al suelo para poder recibirla con los brazos abiertos, rodearla con cierta fuerza y luego levantarla en brazos.

— ¡Estrella, mira que grande estás! —dijo con entusiasmo, ciertamente tenía un par de meses sin poder volver a la tierra, aunque se mantenía en constante comunicación con ellos,sin embargo, no era lo mismo a tenerlos tan cerca.

La pequeña rió con diversión al ser levantada y abrazó con cierta fuerza al mayor antes de alejarse un poco Tomándolo de los hombros.

— ¡Perdí otro diente! Y compré helado con lo que me dejó el hada de los dientes —comenzó a contar con alegría mientras Peter buscaba con la mirada a Scott aunque sin dejar de ponerle atención.

— Eso es fantástico, pequeña… ¡Scott! —finalmente encontró al pelinegro entre la multitud que parecía estar a dos de una crisis al perder de vista a Cassie, pero al verla con Peter soltó un gran suspiro de alivio llevándose una mano al pecho, podía jurar que el alma le regresaba de golpe.

Sin dudarlo más, el pelinegro se acercó con ellos dibujando una pequeña sonrisa— Pulga, no me hagas eso, no soy cardíaco, pero esos sustos me harán daño —aseguró mientras la niña reía antes de que Peter la pusiera en el suelo solo tomando su mano.

— Lo siento, pero hey, ya estamos aquí —mencionó Quill sonriendo un poco e inclinándose para darle un corto beso y un abrazo a Scott quien apenas y pudo corresponder ambas cosas con algo de torpeza— ¿Me extrañaste? —

— No preguntes cosas obvias —dijo Scott dibujando una sonrisa ya más calma mientras tomaba la otra mano de Cassie y de ese modo llevarla entre los dos— ¿Y qué haremos primero? —preguntó mira doca la niña que los miró antes de echar un vistazo a todo el lugar o por lo menos a todo lo que alcanzaba a mirar desde su posición.

— ¡Al carrusel! Quiero subir a un caballo y quiero algodón de azúcar! Y, y, y un peluche de esos grandes ¿Papá Peter podrá conseguir uno? Vi un unicornio así muy grande! —mientras Cassie hablaba, se movía de un lado al otro jalando un poco las manos de los mayores, dando saltitos en su lugar ya teniendo todo un plan establecido o bueno, algo que se le parecía pues seguramente se atravesarían una o dos cosas en medio de todo.

— Bueno, hay que movernos, no acabaremos hoy! —dijo Peter mientras comenzaban a andar en dirección primero del carrusel al centro de la feria, a partir de ese punto podrían decidir con quei seguir.

— oye, pero si no terminamos ¿Volveremos mañana? —cuestionó Cassie con preocupación, no sabía cuánto tiempo estaría su papá Peter con ellos y no quería que se fuera tan pronto.

Ante la pregunta, secdetuvieron un momento, Scott mirando a Peter casi suplicando que no fuera a quedarse solo esa noche, no por él, por Cassie y claro que Peter podía sentir esa mirada. Se aclaró la garganta y miró a la pequeña sonriendole un poco.

— Me quedaré algunos días ¿Sí? Pero tratemos de hoy terminar con la feria y mañana iremos a otro lugar ¿No te gustaría? Así haremos más cosas —ante la explicación de Peter, la pequeña se emocionó aún más y comenzó a saltar de alegría vasintiendo con la cabeza.

— ¡Sí, si, sí! Hay que ir al parque y al acuario y a patinar y por helado y al cine! —la menor intentó jalar a ambos para que siguieran andando y así poder llegar más rápido al carrusel y claro que empezaron a correr un poco en algún punto.

Era enorme, de dos pisos lleno de luces y elegantes figuras con molduras doradas simulando no solo caballos sino también carruajes; pinturas en el toldo enmarcadas como si fueran cuadros antiguos; espejos y una escalera para llegar al segundo nivel, era sin duda impresionante y maravilloso de ver. Cassie estaba muy emocionada aún, la espera parecía eterna aunque afortunado solo tuvieron que esperar por dos vueltas antes de subir.

La pequeña montó un caballo y a pesar de que los dos adultos también quería montar en uno, les tocó tomar uno de los carruajes para dejar que otros jóvenes y niños pudieran subir a los caballos, eso sí, uno cercano a Cassie para poder vigilarla.

— ¿De verdad te quedarás esta vez? —cuedtionó Scott uns vez estuvieron solos a lo que Peter lo miró suspirando largo, pero sonriendo al final.

— Claro que sí, también tengo que pasar tiempo con ustedes ¿No es así? —dijo con bastante seguridad— Además… creo que es momento de unas vacaciones… Necesito pasar tiempo con mi familia —agregó tomando lasno de Scott a lo que esté sonrió dándole un suave apretón y finalmente se acercó para besarlo, esta vez con más tranquilidad y seguridad que a su llegada hacia unos minutos y claro que el beso fue bien recibido por el guardian quien lo abrazó por unos instantes antes de separarse.

— Te amo Scott —

— También te amo… —

Una vuelta tranquila en el carrusel inició bien su noche, después fueron horas de ir y venir de un lado a otro entre juegos y comida, ciertamente se trató de una noche fantástica en familia al final de la cual Peter terminó llevando a Cassie en Brazos pues quedó totalmente rendida y Scott no parecía tardar en igualmente dormirse en cualquier instante.

Había sido una noche perfecta.